Un tren que transportaba productos altamente tóxicos ha descarrilado el domingo por la noche en Luisiana, en el Sur de los Estados Unidos. Más de cien viviendas fueron desalojadas, y no hubo que lamentar víctimas. El accidente se produjo a poco menos de cien kilómetros de la capital y a menos de 4 kilómetros al oeste de una pequeña localidad llamada Opelousas. Se trata de un convoy de la compañía Union Pacific compuesta de 76 vagones, de los cuales 23 han descarrilado. Por otra parte tres de los vagones presentaron fuga tóxica. Uno de ellos transportaba soda cáustica, una sustancia altamente corrosiva y dos transportaban cloruro de vinilo, un gas con riesgos cancerígeno sobre el hombre. Tres semanas antes, el descarrilamiento de un convoy ferroviario que transportaba hidrocarburos provocó una enorme explosión en la localidad de Lac-Mégantic en Quebec (Canadá). Murieron 50 personas en la catástrofe.