Suiza: Manifestación proPalestina que mantuvo a toda la policía en alerta

Publié par Contra información sur 12 Octobre 2025, 11:09am

BERNA – Si bien Amnistía Internacional, entre otros, es una figura destacada, ya no está claro quién convocó la manifestación de este sábado 11 de octubre de 2025, a las 15:00, en la plaza de la estación de tren de Berna, la capital suiza. La manifestación ha sido ampliamente publicitada bajo el lema "2 años de genocidio, 100 años de resistencia".

Sin embargo, pocas horas antes del evento, las autoridades municipales desaconsejaron asistir, alegando que no se había solicitado autorización. Al igual que una manifestación similar el fin de semana anterior en Ginebra había terminado mal —con enfrentamientos entre la policía y los manifestantes que resultaron en heridos—, las autoridades bernesas advirtieron que llegarían refuerzos policiales de otros cantones del país. La presencia policial sería especialmente intensa, y era mejor no acudir a la manifestación.

Finalmente, no se reportaron incidentes desagradables, salvo algunos escaparates rotos en importantes comercios y sucursales bancarias con grafitis. Si bien las estimaciones periodísticas iniciales indicaban 2000 manifestantes, al momento de escribir este artículo, su servidor —quien se encontraba en el lugar como observador— los últimos informes indican 5000 manifestantes.

Por lo tanto, es importante, en un momento en que la bandera palestina se ha convertido en el estandarte del anticolonialismo por excelencia y la bandera más ondeada del mundo, destacar dos observaciones específicas de Suiza. La primera, ya mencionada, es la impecable actuación de la policía: esta manifestación, que no fue objeto de ninguna solicitud a la autoridad competente, se anunció de 15:00 a 18:00 horas. Pudo continuar hasta pasadas las 20:00 horas, en la Place de la Gare, donde había comenzado. No sin antes desplegarse en la gran plaza federal donde se encuentra el gobierno suizo. El Palacio Federal estaba, para la ocasión, fuertemente atrincherado. La policía siempre advirtió, en varias ocasiones, tanto en alemán como en francés (los dos principales idiomas nacionales) por altavoz y megáfono, a tiempo, cuando tuvieron que intervenir coercitivamente (gas lacrimógeno y balas de goma). En la mayoría de los casos, lo hicieron para evitar daños a la propiedad pública y privada en el centro de Berna.

Por otro lado, políticamente, y para los jóvenes y mayores que, en su mayoría, se manifestaban pacíficamente, Suiza no tiene buena pinta. Es lo menos que podemos decir. Recientemente, su gobierno, que se opone a cualquier sanción para detener el genocidio, llegó incluso a negarse a guardar un minuto de silencio por las víctimas de Gaza. Dentro de este gobierno, que aún se niega a reconocer al Estado palestino, según la Resolución 181 (II) de la ONU, el ministro de Asuntos Exteriores, Ignazio Cassis, uno de los sepultureros de la agencia de la ONU UNRWA, dedicada, entre otras cosas, a los refugiados palestinos, destaca por su flagrante incompetencia, reconocida por todos. Pero eso no es todo. La política del gobierno está dictada por el grupo de presión denominado "Grupo de Amistad Parlamentaria Suiza-Israel", que representa casi el 20% de todos los escaños de la cámara. El objetivo de este grupo, compuesto por unos cuarenta representantes electos de la derecha (PLR) y la extrema derecha (UDC), es el siguiente: El grupo representa las posturas israelíes en los ámbitos político, económico, social y cultural. Mantiene relaciones con la Knéset, sus miembros y la Embajada de Israel".

Hay senadores como Daniel Jositsch y Hanspeter Büchi que transmiten discursos evangélicos, sionistas y, seamos claros, supremacistas.¹,²

Suiza tampoco se queda atrás en el comercio de armas y municiones con el Estado hebreo. A través de sus empresas Armasuisse y RUAG —ambas recientemente incluidas en la lista negra de la inspección financiera por mala gestión y grave corrupción—, el comercio de armas con Tel Aviv nunca ha cesado.

Y no volveremos a la sulfurosa y sangrienta «Gaza Humanitarian Foundation» que logró crearse en Ginebra, con la complicidad del Departamento del Interior (DI), aunque no reunía los requisitos previos.

Así pues, sí, los manifestantes de Berna a favor de la liberación de Gaza probablemente tenían derecho a expresar en público su frustración ante tantos compromisos, sin siquiera pedir autorización.