Roma cambia de máscara

Publié par Contra información sur 27 Août 2023, 16:49pm

"(...) los Illuminati siempre deben visitar a sus jefes jesuitas antes de tomar cualquier decisión importante...".

El papa Francisco recibió el lunes 21 de agosto en el Vaticano a Mark Milley, el jefe del Estado Mayor estadounidense, para hablar de la guerra en Ucrania.

"En esta batalla por el poder y la propaganda -escribe Leo Zagami (ex masón de grado 33)-, el destino de la población ucraniana o rusa en su conjunto interesa poco o nada a la élite Illuminati, ya que esta guerra forma parte de su programa mundial de Gran Reinicio. En este contexto, los medios de comunicación occidentales están haciendo esfuerzos extremos para promover una imagen distorsionada del conflicto en Ucrania, de Rusia, de los rusos y de su presidente, Vladimir Putin. Parecen desesperados por convencernos de que la evolución de nuestro tiempo exige que Ucrania encaje en el marco diseñado por Estados Unidos y la OTAN. [...]

La pregunta inmediata que la mayoría de ustedes se estará haciendo es por qué un general estadounidense de alto rango tiene que reunirse con el Papa. Bueno, esta reunión demuestra una vez más que los Illuminati siempre tienen que visitar a sus jefes jesuitas antes de tomar una decisión importante, y el general Milley quiere seguir adelante con la guerra en Ucrania a pesar de las muertes masivas y los sufrimientos del régimen. Sólo el mes pasado, el general Milley y Joe Biden decidieron suministrar bombas de racimo a Ucrania a pesar de que están prohibidas por más de 100 países de la comunidad internacional.

El uso de bombas de racimo no viola el derecho internacional, pero su uso contra civiles sí puede constituir una violación. Como ocurre con cualquier ataque, para determinar si constituye un crimen de guerra hay que determinar si el objetivo era legítimo y si se tomaron precauciones para evitar víctimas civiles.

El Papa está " evidentemente muy preocupado por los cientos de miles de muertos y heridos y por las vidas de civiles inocentes que se han perdido", declaró Milley a la prensa a bordo de un avión militar estadounidense tras su audiencia con el Papa. "Está muy interesado en conocer mi punto de vista sobre el estado de la guerra y el estatus de la guerra, así como sobre la tragedia humana que se está desarrollando en Ucrania". Milley -jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU.- ha desempeñado un papel central en los esfuerzos para proporcionar a Ucrania ayuda, incluido equipo militar y entrenamiento, para combatir a las tropas rusas que invadieron Ucrania en febrero de 2022.

Hace apenas cinco días, el Washington Post escribía que "la inteligencia estadounidense afirma que Ucrania no logrará el objetivo clave de la ofensiva", y el general sabe que su misión habrá terminado, y también su carrera, una vez que los republicanos vuelvan a la Casa Blanca en 2024.

"La comunidad de inteligencia estadounidense cree que la contraofensiva ucraniana fracasará en su intento de alcanzar Melitopol, una ciudad clave en el sureste del país, según han declarado fuentes cercanas a las previsiones clasificadas al Washington Post. Si estas previsiones se cumplen, Kiev no logrará su principal objetivo", cortar el puente terrestre entre Rusia y Crimea en la campaña de este año".

Mientras tanto, el Papa Francisco sigue desempeñando un papel ambiguo entre bastidores..."

Roma cambia de máscara

Por Joel Labruyère

Hoy, al comienzo de una nueva era, Roma está ocupada en cambiar de máscara. ¿Qué aspecto tendrá esta metamorfosis?

Será la religión mundial de la Nueva Era, en asociación con el viejo rival oriental, cuyas milicias han descendido especialmente de su guarida del Himalaya.

Sus compadres balan sus invocaciones a la paz y al "mundo feliz" para paralizar cualquier atisbo de resistencia. Los lamas han preparado el terreno telepáticamente, y están seguros de conservar un lugar preferente en la mesa de los elegidos de la nueva religión mundial.

La llamada "Nueva Era" es una preparación para la fusión religiosa internacional que es ya efectiva en lo invisible.

El Islam se pondrá del lado del petróleo, mientras que el judaísmo materialista controlará el mundo a través de las bolsas del Banco Mundial.

Así pues, en la nueva configuración de la religión mundial, Roma va a cambiar de piel, abandonando a su rebaño de fieles para supervisar a las masas reconvertidas a la religión internacionalista de la Nueva Era.

Esta vez, el buen pastor romano ha cambiado su vara de hierro por buenos sentimientos humanistas. El cristianismo romano abandonó toda referencia a la trascendencia divina en favor de refinar la trascendencia terrenal de un Evangelio que había sido secuestrado, destripado, caricaturizado y enteramente vendido al "Príncipe de este mundo". Esta fue obra de los jesuitas. Roma nunca tuvo escrúpulos cuando estaba en juego la política: el Eón cósmico encarnado en la Roma eterna se burla de Jesús y de todos los santos. En cuanto se interponen en su estrategia, Roma evacua sus dogmas y deshacen sus santos ídolos.

El Jesús de los jesuitas es un hombre, demasiado humano, y su paraíso es el universo material. Sin duda, la Iglesia católica seguirá conservando una apariencia tradicional, como se expresa en una carta del cardenal Ratzinger, en la que esta mente lúcida profetiza que "nuestra Iglesia volverá a convertirse en una capillita pequeña como las demás, redescubriendo así su pureza original". De la pluma de un Papa, esta frase, poco católica, es una verdadera prueba de un deseo de liquidación total. El cardenal Ratzinger sabía lo que decía cuando escribió estas palabras unos años antes de su investidura.

Así pues, las autoridades de Roma saben lo que hacen, y no son enteramente víctimas de los vientos de la historia. La jerarquía católica es consciente del futuro y se prepara discretamente para él gestionando el cierre del establecimiento vaticano. Habrá despidos y desempleo, pero la nueva religión mundial traerá sangre nueva.

El Vaticano dejará abiertos algunos mostradores de piedad en los países más apegados a la forma mágica de la Iglesia. Entonces se cumplirán las palabras del Evangelio, cuando Jesús dijo a Pedro:

"Cuando eras joven, te ceñías e ibas adonde querías, pero cuando seas viejo, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras ir". No puede ser más preciso.

Así pues, Roma se dirige hacia donde no quería ir por sí misma. Pero gracias a su eterno pragmatismo, podrá llevar a cabo su obligada mutación y morir, según las apariencias, para renacer a una nueva forma de poder.

Así pues, el adversario sigue ahí y, más que nunca, debemos tener en mente que ROMA es lo contrario de AMOR. El ejecutivo de Roma se está trasladando a otra parte. Toda su jerarquía se desplaza y aprende nuevas tecnologías religiosas. Los jesuitas, que se han apoderado de todos los ámbitos de la civilización, han preparado el terreno. Se ha firmado un pacto con el antiguo competidor asiático que otorga a los magos lamaístas el derecho de cazar en tierras cristianas.

Hacia una Inquisición tecnológica

Para quienes aspiran a la libertad espiritual, no cabe duda de que, a pesar de las apariencias, el gran adversario de los tiempos modernos sigue siendo la Roma internacional, oculta tras la Nueva Religión Mundial. ¿Y por qué?

Porque la inquisición será ahora tecnológica y tecnocrática. La Santa Inquisición de la nueva religión global se infiltrará en las mentes, las almas y los cuerpos para asegurarse de que nadie intente eludir la ley internacional.

Es una historia que ya hemos visto antes, con un matiz: a partir de ahora no habrá escapatoria en un mundo políticamente unificado. ¿Será posible refugiarse fuera de las fronteras de un país para escapar de su gobierno? Imposible en una tierra sin fronteras. ¿Podremos protestar contra el abuso tecnocrático o la manipulación científica? Imposible en un mundo donde la ley sea igual para todos.

Cualquier desafío será inútil en un orden moral higienizado. La Nueva Era ya lanza insidiosas amenazas: "Eres simpático, eres feliz, estás en paz, eres bueno". Son órdenes. Cualquiera que quiera expresar una opinión diferente y criticar el valiente nuevo mundo será visto como un enfermo que necesita terapia o tratamiento especial. Las revistas alternativas ya no son más que directorios de terapias de comportamiento para adaptarse al nuevo mundo. Te sugieren disimuladamente que liberes tu esencia individual en un frasco de formaldehído bien pensante. Cuando lees una invitación a "liberar tu potencial vital", ya sabes que alguien va detrás de tu alma. Y si te ofrecen la posibilidad de potenciar tus poderes naturales para alcanzar una salud perfecta, ya sabes que van detrás de tu vida.

Joël LaBruyère, "Kali Yuga".

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