En los jardines del Buen Retiro, conocido como El Retiro, en pleno corazón de Madrid, se encuentra una estatua de Lucifer que mira al cielo desde lo alto de su pedestal de granito. El monumento descansa sobre un pedestal presidiendo una fuente con gárgolas de cabezas de demonios
Se trata de una obra del escultor madrileño Ricardo Bellver, un retrato esculpido de Lucifer, el ángel caído, que en el año 1879 fue expuesta al aire libre en El Retiro.
La Glorieta del Ángel Caído, donde se encuentra la estatua, se halla exactamente a una altitud de 666 metros sobre el nivel del mar de alicante, es decir la misma cifra que el número de la bestia o el diablo dado en la biblia. ¿Casualidad o precisión milimétrica?
El alcalde-presidente del ayuntamiento de Madrid que aprobó el emplazamiento para esta estatua era, en el año 1879, Francisco Caballero y Rozas (1822-1907), convertido en Marqués de Torneros por Alfonso (llamado XII), había recibido el hábito de la Orden de Santiago el 23 de junio de 1854.
En Turín (Italia) existe el monumento al Traforo del Frejus dedicado a Lucifer, del escultor Marcello Conte Panissera de Veglio y en Santa Cruz de Tenerife se encuentra un monumento del escultor Juan de Ávalo consagrado también a Lucifer.