Un mes después del doble atentado, la versión oficial no se sostiene por ningún lado por investigaciones llevadas por personas sedientas de saber la verdad, desmontando así las informaciones divulgadas por los llamados grandes medios y de la administración. La estrategia de los atentados como medio para materializar la agenda del llamado Nuevo Orden Mundial se está viendo desmantelada.
El vídeo colgado en la red desvela la máscara de Boston. Cada persona tiene que extraer sus propias conclusiones, buscar, averiguar, preguntar está es la labor de cada ciudadano, no contentarse en tragar lo que se le está inculcando. La mayoría de las personas formateadas, manipuladas seguirán creyendo en los informes, ruedas de prensas de los que tienen el derecho de velar por nuestra seguridad, para eso se les paga y parece que ocurre lo contrario. Los que supuestamente velan por la seguridad no tienen ganas de investigar, o mejor dicho no pueden, a su vez están controlados por fuerzas por ahora inalcanzables, es una cadena de control. Los controladores de las víctimas que supuestamente cometen atentados están a su vez controlados. Se creen libres pero están metidos en el crimen está la médula. Tarde o temprano pagarán por sus crímenes, por la ocultación, el engaño y la mentira.
En España los medios han dado mucha cobertura a los atentados de Boston sin hacer análisis alguno de los hechos, se han limitado a transmitir informaciones e imágenes sin criterio alguno, propio de las películas de acción, la verdad no interesa. Pero la cobertura de dichos atentados no nos sorprende porque hemos visto cómo han informado sobre los atentados del 11 M.
Por eso cuesta llegar a la verdad, es una barrera que hay franquear. Para los que no se toman las molestias en analizar y comprender, el despertar si es que llegan a despertar será muy doloroso.
El vídeo que mostramos ha sido filmado desde un teléfono móvil y se desarrolla solamente a algunos metros después de la segunda explosión que. El vídeo revela la puesta en escena de los comediantes.
Vemos a una mujer vestida en rojo después de la explosiones andando tranquilamente. Unos minutos más tarde, la encontramos en el suelo entre las víctimas, primero sin marcas aparentes y después, la cara y la mano ensangrentadas.
En cambio el masón rito escocés, Obama, salía ante las cámaras "llorando".