Hemos dicho en artículo anterior que sin que se conozca ninguna incidencia en el municipio de Alcalá de Henares de Madrid, aparece una Renault Kangoo. Lo lógico es que se den incidencias en los escenarios del crimen, en las proximidades de las estaciones donde se cometieron los crímenes y no en otro escenario diferente. En la estación de Henares no explotó ninguna bomba. Entonces, ¿porqué la camioneta estaba estacionada ahí?
La furgoneta estaba estacionada en la calle Infantado nº5 de Alcalá de Henares frente a la tapia del colegio Daoiz y Velarde S/N. En su acta de declaración el conserje del inmueble de dicha calle, dijo “…que cuando se dirigía a la estación, al abrir la puerta del portal la imagen de una furgoneta frente al portal de mi vivienda y tres personas intercambiaron palabras entre sí, dos en la parte delantera de la furgoneta y una en la parte trasera. Fue un impacto brutal porque estaba completamente encapuchado y no hacía frío esa mañana, ni gota de frío. Me quedé helado, porque pensé que iban a dar un atraco. Seguidamente y sin mediar palabras, uno de ellos se separó de los otros y se dirigió apresuradamente hacia la estación…” (4).
No fue ninguna casualidad que la camioneta estuviese estacionada en la calle infantado de Alcalá de Henares frente a la tapia de una colegio s/n, justo detrás de la furgoneta, el número del inmueble es el número cinco.
Renault kangoo frente al muro del colegio
Con los nombres de Daoíz y Velarde, se suele referir a los capitanes Luis Daoíz y Torres y Pedro Velarde, oficiales de artillería del cuartel de Monteleón, el cual se encontraba en el barrio de Maravillas de Madrid sobre el palacio de los marqueses del Valle duque de Monteleón y Terranova(5).
El padre del jesuita San josé Pignatelli, es de la familia de los duques Monteleón (6). Tenemos pues las siguientes: palabras: jesuita, duque y marques, monte y león.
Si unimos la palabra Infantado, que es el nombre de la calle donde estaba estacionada la furgoneta con el número cinco, que es el número del edificio donde vivía el conserje, obtenemos el quinto duque del Infantado, quien se llamaba Iñigo López de Mendoza (1536-1601).
El fundador de la compañía de Jesús Ignacio de Loyola se llamaba Iñigo López de Recalde. El denominador común de dichos nombres es Iñigo López.
Íñigo López de Recalde es el fundador de la Compañía de Jesús conocido por Ignacio de Loyola. El fenómeno de ponerse un nombre,- y no estamos hablando de un apodo como el que se pone cualquier persona- es usado especialmente en las sociedades secretas. Cuando la persona ha logrado culminar su proceso iniciático o ascensión, significa que la persona está lista para dejar su cuerpo a ser poseído, es decir que permite hospedar a un ser de otra dimensión.
Ignacio de Loyola, era un judío español y posiblemente descendiente directo de los jazaríes, los cuales se exiliaron a España. Antes de fundar a los jesuitas, era el jefe de los iluminati en España. Era marrano (judío convertido al catolicismo) pero continuo secretamente practicando la cábala y el talmud.
La compañía de Jesús llegó a ser los sucesores de la orden de Montesa, que había heredado las posesiones de la rama aragonesa de los caballeros templarios. Después de la supresión de los jesuitas en 1773, los Illuminati fueron fundados por el estudiante judío y jesuita Adam Weishaupt en la noche de Walpurgis en 1776. Los jesuitas son una de las puertas por la cual la cábala ha entrado en el mundo cristiano para infiltrarlo.
El Palacio del Infantado está situado en Guadalajara de ahí salió uno de los trenes que explotará en la estación del Pozo.
Tenemos por un lado la calle del infantado que nos remite a Iñigo López de Mendoza y por otra la simbología de la tapia de un colegió que hace alusión a un muro, es decir que a nivel simbólico hace referencia al extramuros, al palacio de los Mendoza, el famoso palacio construido en el momento del renacimiento de los Mendoza, familia ilustre de la aristocracia, antiguos Marqués de Santillana, duque del infantado.
Tenemos pues unos denominadores comunes que son duque, marques y jesuita entre el palacio del infantado y el colegio Daoíz y Velarde. Nos falta pues la palabra compuesta monteleón. Empezaremos por el porqué de la palabra león.
¿Guadalajara y Alcalá cuna de los alumbrados (iluminati cabalistas)
Podemos considerar a Guadalajara como la cuna de los alumbrados (iluminati) o cábala. El gran libro de la cábala es el Sefer Ha Zohar o el libro de los esplendores ”, se supone que fue escrito Mosé ben Sem Tob de León, también conocido como Moisés de León o Moisés de Guadalajara, (¿Guadalajara? o ¿León?, 1240 – ¿Guadalajara, España, 1290? o ¿Arévalo, Ávila, España, 1305?). Posiblemente no fue el verdadero autor de la obra pero publicada por él.
La Cábala (Cabalá o Kabbala, del hebreo Qabbalah) significa recepción. La cábala presenta un plan esquemático del mundo llamado árbol de vida que da instrucciones sobre cómo evocar y comunicar con otras dimensiones. Las informaciones mágicas que contiene la Cábala tienen como origen la antigua Babilonia y el antiguo Egipto.
Moisés de León, establecido en su Guadalajara natal, realiza alrededor de veinticuatro escritos sobre la Cábala y en 1286 ya tenía concluido gran parte del Zóhar(7).
De hecho, fueron los jesuitas quienes hicieron un Pontificale chronologicum kabalisticum en ocasión de la elección de Inocencio XI para ocupar el trono de la Iglesia (1676-1689). Y también elaboraron un Vaticinio cabalístico anagramático sobre el feliz parto de la reina Ana María de Austria. Una disciplina de la Cábala –la gematría o magia de las letras, considerada como una escritura críptica–, tenía un manual de referencia: la famosa Steganographia, del abad Trithemio de Sponheim (1462-1516), maestro de Paracelso (1460-1541). Este texto fue estudiado en profundidad por jesuitas como Caramuel (1606-1680), Kircher (1601-1680) y Gaspar Schott (1608-1666). Los tres llegaron a la misma conclusión: la Steganographia aportaba un método valioso para investigar los misterios de la Naturaleza. En realidad, lo que buscaban estos jesuitas a través de los arcanos de la criptografía eran los vestigios de una lengua madre universal que permitía una representación total de la realidad oculta(8).
¿Y qué explicación tiene la palabra monte en este contexto?
La palabra aludida tiene el significado de Sión o Zium, en Hebreo, "elevado o monte alto". Sión tiene múltiples acepciones, monte espiritual del pueblo “elegido”. En la biblia se menciona a Sión por Moises en referencia al monte Hermón, asimismo se identifica con la fortaleza de Jerusalén. Posteriormente, Sión sería el Monte del Templo, el monte Moriah. Igualmente se le llama Sión a ciudad de Jerusalén, e incluso a todo Israel.
¿Qué es lo que pasa en 1519, en una región bien circunscrita de Castilla y en ciudades bien determinadas?
El mapa permite delimitar un círculo cuyo centro es Guadalajara y, extra-muros, el famoso palacio construido en el momento del Renacimiento por los Mendoza, familia ilustre de la aristocracia, antiguos Marqués de Santillana, Duques del Infantado como ya hemos apuntado. Todo parte del Palacio de los Mendoza, porque son ellos los que frecuentan el palacio o aquellos que están al servicio de los señores los que se convertirán en alumbrados perseguidos por la inquisición.
Los Alumbrados eran una sociedad secreta gnóstica predicando la religión Babilónica misterio y culto a Lucifer . Eran místicos judíos cripto-cabalista.
Conexión cabalista entre Guadalajara y Alcalá
El tren que partió de Guadalajara se puede interpretar a nivel simbólico como la conexión illuminati (alumbrados) que existió entre Guadalajara y la ciudad de Alcalá de Henares.
El día 11 de Marzo 2004, se promovió una cadena de explosiones que tuvieron lugar entre las 7: 36 horas y a las 7:39 horas aproximadamente, en diferentes estaciones y puntos de la línea férrea que une las estaciones de RENFE de Alcalá de Henares y de Atocha-Madrid y que discurre por el área topográfica conocida como el Corredor del Henares” ocasionando 191 muertos=11 y 1.755 = 18 (1+8=9) (9/11).
Diez explosiones, en cuatro trenes que circulaban en una sola línea ferroviaria, procedentes de Alcalá de Henares y uno de ellos de Guadalajara con destino a la estación de Atocha, en Madrid.
¿Acaso no residió el actual Papa Jorge Mario Bergoglio durante seis meses en 1971 en la residencia jesuita de Alcalá de Henares, eligiendo a Alcalá por su gran raigambre a San Ignacio de Loyola?
El escritor John E. Longhurst aporta algunas personas que fueron acusadas de iluministas como Beatriz Ramírez que fue miembro del grupo Alcalá en noviembre de 1526, la fecha en que Ignacio de Loyola comenzó su relación con Alcalá, trasladándose desde Barcelona. Predicó en esta ciudad los dogmas de su fe por sus calles, atrayendo multitudes de oyentes. Loyola y sus compañeros fueron conocidos como “los ensalayados” por el sayo que les vestía tapándoles hasta los pies, y fueron investigados por la Inquisición de Toledo por la preocupación de que en la ciudad se estuviera gestando un foco de “iluminismo”.
Para John E. Longhurst no es verdad que no hubiese hablado con alumbrados, pues sí se comunicó con algunos en año y medio de 1526 a 1527 y las primeras sospechas de la Inquisición provienen de estos contactos. Ignacio de Loyola en Alcalá formó en pocos meses un grupo de ambos sexos y de diversas edades que se reunían en pequeños conventículos en el Hospital de Atenaza, así como también en algunas casas de los seguidores. En las reuniones llevaba un sencillo hábito con capucha e iba descalzo(9).
En este sentido, se puede afirmar que en Alcalá de Henares se establecieron las bases de una primigenia Compañía de Jesús. Finalmente, al año y medio de su llegada, San Ignacio de Loyola abandonó Alcalá de Henares el 21 de junio de 1527.Por el testimonio del propio Loyola sabemos que le hicieron ocho procesos inquisitoriales a lo largo de su vida y tres en Alcalá(10).
Los jesuitas son una asociación secreta disimulada bajo la apariencia de una congregación de curas. Son también iluminados, entendiendo por iluminados un grupo muy secreto muy bien estructurado de practicantes ocultos que operan desde miles de años y que utilizan la cábala judía. Su poder reside en lo oculto (rituales mágicos) y en la usura, el dinero crea el poder. El orden interno de los jesuitas es una verdadera sociedad secreta.
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