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La gente participa en una manifestación de "reapertura" de Pensilvania el 20 de abril de 2020 en Harrisburg, Pensilvania. (Foto de de Nicholas Kamm / AFP via Getty Images)
Una sorprendente decisión del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos estima que el decreto ejecutivo del Gobernador Tom Wolf, que obligaba a la gente a quedarse en casa, limitaba el número de reuniones sociales y ordenaba el cierre de todas las empresas "no vitales", es contrario a la Constitución.
En una rara victoria por la libertad en la era de la "nueva normalidad", el juez William Stickman IV se ha puesto del lado de los demandantes -un grupo de propietarios de pequeñas empresas- contra el Estado. Consideró que las medidas eran "excesivas y arbitrarias y que violaban los derechos constitucionales de los ciudadanos".
El Estado, por supuesto, apelará, pero se espera que el fallo pueda sentar un precedente que limite el exceso de poder del gobierno y el aumento de los poderes draconianos utilizados para (supuestamente) "luchar contra la pandemia".
Ciertamente en medio de la inquietante ola de sermones utilitarios en los medios de comunicación social y de masas, la decisión de Sticman es una lectura refrescante. Se puede apreciar todo aquí, pero les dejaré con la mejor citación extraída de la conclusión:
Incluso en caso de alarma, el gobierno no tiene autoridad sin límites. Las libertades protegidas por la Constitución no son libertades condicionales, que se aplican cuando los tiempos son buenos pero que pueden dejarse de lado en tiempos difíciles.
No hay duda de que este país se ha enfrentado y se enfrentará a situaciones de urgencia de todo tipo. Pero la solución a una crisis nacional nunca puede reemplazar el compromiso con la libertad individual que constituye el fundamento de la experiencia americana.
La Constitución no puede aceptar el concepto de una "nueva normalidad", donde las libertades fundamentales del pueblo puedan quedar subordinadas a medidas de reducción de urgencia sin límite de tiempo. Por el contrario, la Constitución establece ciertos límites que no pueden ser traspasados, ni siquiera en caso de emergencia.
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