Hace 8 años que la Red Voltaire no logra abrir una cuenta bancaria en ningún país occidental. En cualquiera de esos países, después de haber recibido una respuesta positiva, se nos ha informado que la solicitud de creación de nuestra cuenta bancaria ha sido rechazada por el Banco Central del país… sin motivo alguno. Tal parece como que existe una lista negra secreta internacional, a la que se pliegan los Bancos Centrales.
Actualmente tenemos que reembolsar los gastos ocasionados por el hosting y el mantenimiento de nuestro sitio web durante los últimos años. Eso representa 48 000 euros.
En Francia, un sistema de donaciones a través de internet fue creado por una filial del Crédit mutuel Arkéa, el sitio web Leetchi, dedicado a la llamada “economía colaborativa”. En junio pasado, la justicia francesa bloqueó ese sitio web, después de que este último decidiera por sí mismo cerrar una recaudación destinada a recoger fondos para que el boxeador Christophe Dettinger pudiera pagar su defensa ante los tribunales. Para justificar el cierre de la colecta, se acusó al boxeador de pretender utilizar el dinero para pagar posibles multas, lo cual sería ilegal. El boxeador Christophe Dettinger había sido enviado a los tribunales por haber peleado a mano limpia contra gendarmes equipados con cascos, bastones, escudos y toda la panoplia de protección usual en las fuerzas antimotines francesas, porque los gendarmes habían empujado a una mujer durante una manifestación de los “Chalecos Amarillos”.
Surgió entonces Le Pot Commun, otro sistema de recaudación de fondos a través de internet. Un sistema idéntico al anterior. El sitio web Le Pot Commun es, en efecto, una copia al carbón de su antecesor, lo cual hace pensar que depende de la misma firma.
Hace 2 semanas, nos dirigimos a ese sitio web para organizar una colecta. Nuestra solicitud fue aceptada, al igual que los datos administrativos que le hicimos llegar. Sin embargo, cuando le enviamos la orden para que nos transfiriera el dinero ya recogido a una cuenta bancaria creada expresamente con ese fin, Le Pot Commun dejó de respondernos.
El 25 de julio, el sitio web mostraba que la orden de transferencia había sido registrada pero que no estaba efectuada. Escribimos varias veces al sitio web pero seguía sin respondernos. Repentinamente, el 1º de agosto, el sitio web clausuró nuestra colecta y envió a las personas que habían donado fondos para Voltairenet un mensaje anunciándoles que iba a devolverles lo que habían donado, devolución que se realizaría supuestamente «a pedido» de los propios donantes.
En resumen:
Seguimos teniendo que reembolsar 48 000 euros y no hemos recibido ni un centavo. El dinero que ustedes, nuestros donantes, aportaron tan generosamente no nos fue entregado;
el sitio web Le Pot Commun se ha negado a respetar su contrato, pero no por sospechas sobre la existencia de algún delito sino por simple discriminación, debido a nuestras opiniones políticas;
Le Pot Commun nos ha robado la suma la suma ya recolectada –más de 46 000 euros. Al decidir unilateralmente devolver el dinero a nuestros donantes, Le Pot Commun se protege de las posibles acciones judiciales que estos podrían emprender acusándolo de robo. Pero Voltairenet sí puede acusarlo.
Para devolver los fondos a nuestros donantes, el sitio web Le Pot Commun relacionó entre sí una serie de datos que no tenía ningún derecho a vincular unos con otros. Le Pot Commun creó así una base de datos nominativa ilegal que incluye, además del nombre de la colecta, los nombres de los donantes y sus datos bancarios.
Por el momento no sabemos quién ordenó la comisión de esos delitos.