La línea de llegada estaba en el 666 Bolyston Street. Primero, pensé que era una broma, he verificado en Google Street para saber a qué a tenerme y efectivamente, sin duda alguna, se constata que la línea coincide exactamente con el 666 de la calle. ¿Qué lugar más curioso para hace la meta de llegada, verdad?

Otro punto interesante, es que el Boston Globe había publicado informaciones sorprendentes en tweeter el día del acontecimiento. Éste indicaba y cito: “Va a ver una explosión controlada enfrente de la biblioteca en el minuto que sigue en el marco de un ejercicio de la brigada antiminas.

Esta es la biblioteca en cuestión.

Si miramos enfrente de la biblioteca, ¿qué vemos? El lugar exacto de la primera explosión.


Igualmente hay que señalar que según un artículo de http://vigilantcitizen.com/, numerosos hechos sangrientos han tenido lugar durante la segunda quincena de abril y desde hace años. Para terminar, se constata que en esta misma calle de Bolyston Street se encuentra una de las logias masónicas más grandes de Massachusetts. ¿Podemos pensar todavía que todo esto es fruto de coincidencias?
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