Un corto metraje iraní que expone de una forma fácil el totalitarismo del pensamiento que reina actualmente. El individuo, como ser autónomo y reflexivo, capaz de analizar y cuestionar la realidad, se encuentra bajo asedio permanente. El poder, desde todas sus facetas, intenta influenciarlo, corromperlo y censurarlo, siempre con un mismo objetivo: el sometimiento. En el vídeo vemos cómo el alumno expresa su disconformidad, aduciendo que dos más es igual a cuatro. El profesor no explica el porqué del dos más dos es igual a cinco, solo pide que acate dicha decisión sin emitir ninguna crítica, de lo contrario lo que le espera es la aniquilación.
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