
La escena se desarrolla en la ciudad de Jinan durante los tres días del festival del “Dragón boat”. 10.000 chinos esperan ante una tienda para adquirir oro. Después de la inflación galopante que conoció el país en 2011, el banco central chino decidió una inyección masiva de liquidez con el fin de reavivar un sistema bancario en vía de asfixia y sostener una economía tambaleante.

Además, el Banco Mundial revisó a la baja sus previsiones de crecimiento para China a 7,7% , en vez de 8,3% que había previsto. Cuando las perspectivas económicas son relativamente malas, parece que cierto pánico se apodera de una parte de la población que busca por todos los medios preservar sus ahorros.

Fuente:http://leschroniquesderorschach.blogspot.com.es
Pour être informé des derniers articles, inscrivez vous :