«La ilusión narrativa introduce un “virus mental”, un contagio sintáctico que se propaga a través de vectores comunicativos y coloniza los sesgos cognitivos de la psicología del individuo objetivo, transformando así sus procesos mentales».
~ James Scott, Investigador Principal, Centro de Estudios de Operaciones de Influencia Cibernética
Para empezar, permítanme decir que, si bien esto puede ser una especulación de mi parte, lo cierto es que esta historia ha sido prácticamente borrada de la cobertura mediática en un tiempo asombrosamente corto. Si Kirk realmente hubiera sido asesinado, la cobertura (o la falta de ella) no habría desaparecido casi por completo, sino que se habría intensificado drásticamente. Sostengo que ha sido relegada al olvido, al menos para los principales medios de comunicación y portavoces políticos, debido al evidente encubrimiento de las mentiras absurdas, ridículas y descaradas sobre esta producción de Hollywood y su montaje. Por cierto, este tipo de propaganda y falsedad jamás habría sido aceptada sin la ingenuidad total de un público apático y cegado por la ignorancia.
Algo que debe aclararse de inmediato es que todo el asunto de Charlie Kirk fue una enorme operación psicológica de principio a fin. Personas falsas, decorado falso, asesino falso, eventos falsos, reportajes falsos, homenaje falso, todo falso, incluyendo una probable muerte fingida. (No- muerto). La agenda es omnipresente, ya que todo conduce a una sola conclusión: que Kirk recibió un disparo en la carótida, se desangró y fue asesinado porque “criticó a Israel”. ¿Acaso te conformaste con esta idiotez?
Una vez que se cuestionó la versión oficial, algo que, por supuesto, se esperaba, se puso en marcha el plan B. Esto dio paso a una nueva capa de mentiras para confundir aún más a la población, ya de por sí vulnerable e ingenua. Las connotaciones subliminales presentes en esta segunda fase del engaño, junto con la cobertura mediática orquestada y con múltiples perspectivas, son elementos intrínsecos, la quintaesencia de la desinformación. Dado que la información provino simultáneamente de medios convencionales, tanto de izquierda como de derecha, y de fuentes alternativas, esto no hizo más que aumentar la incertidumbre colectiva. Esta táctica logra bombardear la mente con multitud de posibilidades, prácticamente ninguna de las cuales es correcta; pero tiene el efecto de crear una plétora de escenarios posibles, de modo que nadie puede estar seguro de nada. Esto, sin duda, llevó a la gente a creer la versión oficial de que un mártir había muerto por su pueblo.
Ahora, una vez transcurrido el tiempo y disipadas las aguas, examinemos la gran cantidad de anomalías en este caso. En primer lugar, consideremos lo que no sucedió, lo que (siempre) debería haber sucedido:
No se acordonó la escena del crimen; de hecho, fue desmantelada y destruida de inmediato y a propósito.
Todas las cámaras fueron capturadas, retiradas y ocultadas.
En cuestión de horas, toda la escena del crimen quedó cubierta de hormigón.
Ni la policía ni las ambulancias de ningún tipo se presentaron tras el supuesto 'tiroteo'.
Nunca hubo sangre real presente, excepto un lodo de color extraño que desapareció instantáneamente, sin dejar rastro de sangre en la escena, en la camisa de Kirk, en el suelo, ni en nadie que intentara "tratar" la supuesta herida.
Inicialmente, solo se publicaron 14 fotogramas de vídeo, cuando debería haber habido cientos de grabaciones de espectadores y una gran cantidad de grabaciones de cámaras de seguridad disponibles.
Aunque había una cámara "fija" que seguía al supuesto tirador en el tejado, no se emitió ni un solo fotograma que mostrara ningún rifle.
No se realizó la autopsia requerida en Utah (ni en ningún otro lugar), una farsa y un delito grave.
No se dispone de certificado de defunción.
No hay informe médico ni informe balístico, ni informe forense, y aparentemente tampoco hay herida de salida.
No se ha encontrado ningún certificado de matrimonio de Charlie y Erica Kirk, ni certificados de nacimiento de sus supuestos hijos, ni fotografías faciales, y nunca se han mencionado los nombres de estos niños.
Esto es solo el principio. La mujer supuestamente identificada como Erika Kirk surgió de la nada y ascendió rápidamente. Su madre trabajaba para Inteligencia en ciberseguridad, Seguridad Nacional y el Departamento de Defensa. Erika pasó de la nada a ser contactada por el equipo de Miss América/Miss Universo de Trump y coronada Miss Arizona. Siendo muy joven, y sin recursos aparentes, fundó una organización en Rumania para "ayudar" a niños huérfanos, en una zona tristemente célebre por el tráfico infantil. Según numerosos informes, su organización, los Ángeles Rumanos, un orfanato militar contratado por la organización, fue acusada por los residentes locales de desaparición de menores. Erika contaba con el apoyo del ejército estadounidense en Rumania. Además, según la información disponible, conoció a Charley Kirk durante una entrevista de trabajo, probablemente debido a la influencia de Trump. Al parecer, tanto Charley como Erika se convirtieron en multimillonarios a una edad muy temprana, y Erika acaba de heredar el conglomerado Turning Point USA, valorado en cientos de millones de dólares.
Este supuesto tiroteo de Charlie Kirk fue un fiel reflejo de una película llamada “Snake Eyes”, realizada en 1998. La producción pasó dos semanas filmando en Atlantic City, Nueva Jersey, en el hotel y casino Trump Taj Mahal. El influyente personaje político Charles Kirkland fue asesinado de un disparo en la carótida izquierda (al igual que Charlie Kirk) con la ayuda de un boxeador apodado " Tyler el Verdugo". Esto ocurrió el mismo día que el asesinato de Charlie Kirk, el 10 de septiembre. La actriz Carla Gugino, quien aparece junto al político asesinado en "Snake Eyes", ahora protagoniza una película llamada "Heads of State", donde interpreta a la vicepresidenta de Estados Unidos, Elizabeth Kirk . Cabe mencionar que Erika Kirk es considerada la mujer más poderosa de Estados Unidos, y sus seguidores más acérrimos le ruegan que se presente a la vicepresidencia en 2028. Es increíble, pero los sitios web de verificación de datos, comprados y vendidos, afirman que todo son coincidencias.
Más anomalías
El cuerpo de Charlie Kirk fue introducido en una camioneta y trasladado fuera del lugar. Poco después, un jet privado propiedad de un judío despegó del aeropuerto de Provo, a 15 minutos del supuesto lugar del crimen, y apagó todos sus radares de seguimiento antes de regresar una hora más tarde. Esto no ha sido explicado. Posteriormente, su cuerpo fue trasladado en avión a Phoenix en el Air Force Two, acompañado por Vance, su esposa Erika Kirk y otras personas. Esto no tiene precedentes.
El homenaje a Charlie Kirk fue un gran despliegue que requirió semanas de preparación. Según diversas fuentes, el lugar se reservó con cuatro meses de antelación. Aun así, habría sido imposible montar este fastuoso evento, casi circense, en tan solo nueve días. Sin duda, se planeó con mucha antelación al supuesto tiroteo. ¡Luces, cámara, acción! Fuegos artificiales, risas, muchas horas de actuación, una intensa campaña de marketing, comedia, lágrimas fingidas y muestras de compasión, celebridades de alto nivel, figuras políticas, multimillonarios y muchas otras personalidades, junto con 80.000 personas. Trump y Erika abrazándose, haciendo muecas extrañas, gestos y señas, y festejando como si fuera 1984.
Podría seguir hablando sin parar, ya que la rareza, las mentiras y las patrañas se vuelven cada vez más profundas, pero lo dejaré para la próxima actualización de esta estafa ahora oculta y olvidada. Hay mucho más que añadir, especialmente que, en mi opinión, Charlie Kirk nunca murió, sino que fue un actor en un gran golpe de estado de falsa bandera conspirado políticamente. Sin embargo, no se preocupen, en cuanto a Charlie Kirk, según Kash Patel, director del FBI, quien dijo públicamente: «Descansa en paz, hermano. Nosotros vigilamos, y nos veremos en el Valhalla».
“Mentir es un acto cooperativo. Una mentira no tiene poder por el mero hecho de ser pronunciada; su poder surge cuando alguien más acepta creerla.”~ Pamela Meyer.
Gary D. Barnett
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