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Se dice que las cosas vienen de tres en tres, y también lo hacen los cómplices en los crímenes atroces. Estos tres agentes del estado profundo han formado un grupo para operar como los principales promotores de una nueva imagen corporativa de la península de Gaza, Palestina.
Blair ya es un criminal de guerra reconocido, responsable personalmente del asesinato en masa de trescientos mil ciudadanos iraquíes, alegando que Saddam Hussein poseía "armas de destrucción masiva".
No existían tales armas, como afirmó rotundamente el asesor especial del gobierno en materia de armas, el Dr. David Kelly, y pagó con su vida por ello.
Pero la descarada mentira de Blair desencadenó la guerra de Irak de 2003 y el bombardeo de los ciudadanos y la infraestructura de ese trágico país, una acción sancionada por el presidente George Bush y liderada por las fuerzas terrestres estadounidenses bajo el mando del brutal general "Rambo" Schwarzkopf.
Bueno, ahora Blair ha vuelto y se ha asociado con ese otro asesino frío y calculador, Benjamin Netanyahu, para encontrar la mejor forma de exterminar a la raza palestina y al mismo tiempo sacar provecho de su sangre.
El acto manifiesto de genocidio de Netanyauhu le ha valido una citación de las Naciones Unidas como "autor de crímenes de lesa humanidad". Además, ha violado todos los tratados humanitarios internacionales del siglo pasado y puede ser arrestado en cualquier país con la suficiente fuerza y fibra moral para llevarlo a cabo.
Sin embargo, Estados Unidos no es uno de esos países. El presidente Trump ha prometido seguir extendiendo la alfombra roja (sangrienta) a las visitas de su querido amigo "Bibi" a Estados Unidos.
La propia existencia de Trump parece estar controlada por el Israel sionista. Su despotismo autoritario, descarado e intimidante le ha granjeado simpatías en algunos sectores. Principalmente entre aquellos que creen obtener algún beneficio económico al refugiarse bajo su protección.
Tiene un gran número de seguidores republicanos que "no dirán nada contra nuestro salvador" y que lo han aclamado durante su pomposa campaña MAGA.
Las masas no ven lo absurdo de todo esto. Pocos parecen darse cuenta de que Estados Unidos nunca fue "grande" en primer lugar. Con una historia que comenzó con la violenta opresión de las tribus indígenas y su encarcelamiento en "reservas" especiales, seguido de una abierta incitación a la adicción al alcohol y las drogas.
EE. UU. se fundó básicamente sobre la filosofía del "sálvese quien pueda", que promovió la búsqueda de riqueza material y el acaparamiento de tierras por interés propio, impulsado por la creencia egocéntrica de que "lo grande es hermoso" y la propiedad es poder.
Una cruel guerra civil estableció el dominio de la gran industria y la industrialización y la intensa explotación de casi todo, incluyendo vastas áreas de lo que una vez fueron las tierras agrícolas más ricas del mundo.
¿O se considera que la otrora gran América es tan venerada debido a sus bombardeos e invasiones de más de veintiocho países desde 1945, y al asesinato de incontables millones de seres humanos mediante una política de guerra relámpago diseñada para eclipsar el ejemplo de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial?
¿Qué opina el belicoso agente inmobiliario Sr. Trump sobre ser el cómplice número uno del genocidio de los palestinos de Gaza?
¿Sobre ser el socio más cercano del régimen de limpieza étnica de Netanyahu?
¿Sobre su continuo papel como proveedor de armas para el objetivo supremacista sionista de acabar con cualquier posibilidad de que los palestinos conserven sus hogares y recuperen sus derechos sobre los territorios que han ocupado durante siglos?
¿Qué clase de animal degradado es este pomposo impostor que quiere "hacer grande a América de nuevo"?
Al centrarme en este triple nexo del mal, no pretendo ocultar que hay cientos de clones humanos más en puestos de poder en el mundo que tampoco han hecho nada para poner fin a la masacre de Gaza, ni a ningún otro acto de guerra que ellos mismos han provocado conscientemente mediante una obsesión aparentemente irreversible con el dinero y el poder.
Esto incluye a la mayoría de las instituciones religiosas del planeta, cuya altiva retórica de "paz y amor en la Tierra" ha resultado completamente vacía al enfrentarse a la brutal villanía.
Mientras Trump, Blair y Netanyahu se afanan en su plan para la construcción de una "Palestina Libre" sobre las cenizas de una Gaza arrasada, con su paisaje de surrealistas Torres Trump, relucientes rascacielos de apartamentos de acero y pirámides de poder de corporaciones multinacionales, los hombres, mujeres y niños de ese territorio siguen sometidos a la hambruna masiva, el asesinato, la tortura y el desalojo de sus hogares ya destrozados.
¿Qué más se puede decir de esta cruel carnicería, que revela a sus perpetradores como entidades psicóticas profundamente enfermas que disfrutan de la muerte y operan en el nivel más bajo de la existencia humana?
Mientras se permita a estos criminales psicópatas y empedernidos vagar por la tierra, ladrando sus órdenes de ejecución a un ejército mentalmente controlado y con muerte cerebral, solo le espera un derramamiento de sangre a la humanidad.
Esta es una perspectiva inadmisible. Por lo tanto, debe formarse una coalición de valientes, leales y nobles para diseñar y ejecutar una estrategia para el arresto y encarcelamiento inmediato de Natanyahu y Blair.
Y, si Trump se niega a usar sus poderes presidenciales para intervenir en la masacre de Gaza, él también debe ser sometido al mismo trato.
Estos arrestos no son algo que se logrará mediante la intervención del "sistema de justicia". Eso es una ilusión. Aunque el caso contra Israel pronto será publicado por la Corte Internacional de Justicia y sin duda provocará más ruido de sables.
Ya hemos visto la cobardía e ineptitud de las Naciones Unidas al no hacer cumplir los edictos de la corte penal internacional, lo que expone aún más su singular falta de determinación para instalar y ampliar la fuerza de paz en Gaza.
Las medidas decisivas necesarias serán tomadas por un nuevo tipo de "cuerpo ciudadano de aplicación de la ley", compuesto por quienes reconocen que solo la unión de personas dispuestas a asumir la responsabilidad de una intervención decisiva para poner fin al asesinato de sus hermanos y hermanas romperá el interminable baño de sangre.
Es imperativo que el "arresto ciudadano" se proyecte en la arena internacional. Una acción que, en el contexto de la masacre de inocentes en Gaza, recibirá el apoyo emocional y real de la mayoría de la población mundial.
Una vez en acción, nada podrá detener a una vasta oleada de humanidad que finalmente ponga fin a esta pesadilla. Una acción tan decisiva y heroica iluminará el mundo y enarbolará una vez más la bandera de la dignidad de la raza humana.
Allanará el camino para el restablecimiento de un enfoque renovado hacia la justicia, la paz y el verdadero respeto por todas las formas de vida.
Una sociedad reestructurada, forjada por un movimiento ciudadano cuyo impulso imparable finalmente vencerá al oscuro culto del estado profundo que tiene al mundo tan implacablemente aplastado en su abrazo mortal. N.B. Como prueba adicional de la duplicidad de alto rango, al momento de escribir esto, el rey Carlos y el gobierno británico honran al presidente Trump con un banquete de estado excepcionalmente suntuoso en el castillo de Windsor a expensas del contribuyente británico.
Julian Rose es un pionero de la agricultura orgánica en el Reino Unido, escritor, analista geopolítico, activista internacional y locutor. Visite el sitio web www.julianrose.info para obtener información sobre el aclamado libro de Julian, "Superando la Mente Robótica", y otras obras. Los libros se pueden comprar contactando directamente con Julian: vea "Contacto con el autor" en "Reseñas".
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