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En un momento en que el precio de la carne y los huevos se dispara, Bill Gates está trabajando entre bastidores en un plan que cubriría las carencias con las llamadas proteínas asequibles. Sí, quiere que comamos insectos y otras fuentes cuestionables de proteínas.
Pero no creerás con quién está asociado en esta diabólica aventura.
No es casualidad que cada vez sea más difícil conseguir huevos, ya que los estantes de los supermercados suelen estar vacíos y los precios de los huevos que se venden son muy altos. El gobierno ha sacrificado a las gallinas ponedoras en cantidades asombrosas. Solo en los dos últimos años, se han sacrificado casi 75 millones de gallinas ponedoras. A menudo, un solo ave con moquillo hace que se sacrifiquen cientos de aves de corral.
Al mismo tiempo, el número de vacas destinadas a la producción de carne se encuentra en sus niveles más bajos en Estados Unidos desde 1962.
Pronto comenzaremos a ver el resultado deseado de la guerra contra los huevos y la carne.
Disswire.com informa que Bill Gates está trabajando con el Departamento de Defensa de EE. UU. para integrar insectos genéticamente modificados en el suministro de alimentos, potencialmente como un paso hacia la reducción del consumo tradicional de carne.
A continuación se muestra un extracto del artículo:
Los grillos y los saltamontes ya se están abriendo camino en la dieta estadounidense en diversas formas, incluidas barras de proteínas, batidos e incluso menús de restaurantes.
También se promocionan como opciones sostenibles para alimentos para mascotas y piensos animales.
Las regulaciones laxas de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) han permitido que dichos productos eludan pruebas de seguridad rigurosas.
Muchos alimentos a base de insectos entran en la categoría “generalmente considerados seguros” (GRAS), lo que permite a los fabricantes introducirlos en el mercado con una supervisión mínima.
La Dra. Meryl Nass, fundadora de Door to Freedom, expresó sus preocupaciones a The Defender :
“¿Cuánto tiempo pasará hasta que sepamos si estos alimentos son seguros? Podrían pasar generaciones”, afirmó.
En 2012, el programa Grand Challenges Explorations de la Fundación Gates financió All Things Bugs, un proyecto destinado a abordar la desnutrición en regiones afectadas por la hambruna mediante alimentos a base de insectos.
Desde entonces, el proyecto ha evolucionado para incluir el desarrollo de insectos genéticamente modificados, con apoyo adicional de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA).
La empresa ha declarado abiertamente que utiliza tecnologías como la edición genética CRISPR/Cas9 para crear insectos como un nuevo “biorrecurso”.
DARPA, el brazo de investigación del Departamento de Defensa de Estados Unidos, es un socio clave en esta iniciativa.
Claire Robinson, editora ejecutiva de GMWatch, enfatizó la importancia de realizar pruebas rigurosas para los organismos genéticamente modificados (OGM), incluidos los insectos:
“Deben someterse a una evaluación de riesgos para la salud y el medio ambiente previa a su comercialización, que incluya pruebas de patógenos, alérgenos y toxinas. También es esencial que el etiquetado sea claro para los consumidores”.
Bill Gates ha expresado abiertamente sus inversiones en proteínas alternativas, en consonancia con su visión de un “sistema alimentario más sostenible”.
El año pasado, Gates anunció su inversión en Savor, una empresa que produce mantequilla a partir de aire y agua.
Además, la Fundación Gates otorgó 4,76 millones de dólares en 2022 a Nature's Fynd, una startup que desarrolla proteínas basadas en hongos.
El gobierno de Estados Unidos también se ha unido al movimiento de los insectos como alimento a través de iniciativas como el Centro para la Sostenibilidad Ambiental a través de la Cría de Insectos (CEIF) de la Fundación Nacional de Ciencias.
De hecho, la introducción de insectos, hongos y otros desechos genéticamente modificados en nuestros alimentos sin nuestro consentimiento resalta el desprecio que estos depredadores globalistas tienen por nosotros, los pueblos.
Y no caigan en la trampa de pensar que Bill Gates es el único individuo poderoso involucrado en preparar al mundo para aceptar carne falsa cultivada en laboratorio, a base de insectos y de plantas.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, es otro funcionario con planes de engañar al mundo haciéndole creer que esta basura es saludable para el consumo humano.
Vea, en el videoclip a continuación, a Netanyahu visitando el año pasado una fábrica israelí que produce peces cultivados en 3D.
The Times of Israel informó en agosto de 2023 que Netanyahu se reunió con el alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, en Jerusalén para promover la “carne” cultivada en laboratorio israelí.
"Ambos discutieron las posibilidades ilimitadas de cooperación entre la ciudad de Nueva York y el Estado de Israel en los campos de la tecnología, la innovación y el turismo", dijo entonces la oficina de Netanyahu.
“Usted es un gran amigo de Israel”, le dijo Netanyahu a Adams, según el comunicado israelí. “Usted vive en una ciudad que es el centro intelectual, cultural y financiero del mundo, y nosotros somos otro centro de algún tipo”.
Después de su reunión, la pareja asistió a una exhibición de Aleph Farms, donde probaron carne cultivada en laboratorio y otras proteínas alternativas desarrolladas por la compañía israelí.
En enero de 2024, Jewish Business News informó que Israel se convirtió en la primera nación en permitir la comercialización de carne cultivada, dando luz verde a los llamados “filetes” de Aleph Farms.
Así como Netanyahu abrió su país en 2021 como laboratorio para la vacuna tóxica contra el Covid de Pfizer, está haciendo lo mismo ahora con la industria de alimentos falsos.
Las mismas políticas temerarias están llegando a los Estados Unidos bajo las políticas de desregulación del presidente Trump. Tendremos que estar alerta y leer las etiquetas con mucho cuidado para evitar este veneno mientras oramos por la provisión continua de Dios durante los tiempos difíciles.
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