Mike Stone - ¿Volver a la "normalidad" significa amnesia?

Publié par Contra información sur 24 Mai 2023, 19:33pm

Los hombres americanos han perdido sus pelotas.

Prefieren beber estrógeno líquido y masturbarse con pornografía...

que defender a su país o a sí mismos.

Es patético.

Makow comentario- Mientras puedan salirse con la suya con esta mierda, continuará.

Mike Stone

(henrymakow.com)

¿Recuerdas cuando la NFL (asociación de deporte) apoyó a los alborotadores y saqueadores de BLM (Black Lives Matter?

Durante meses el país estuvo en un estado de anarquía absoluta. Los delincuentes callejeros robaban todo lo que podían e incendiaban negocios. Atacaron y asesinaron a personas inocentes. En Seattle, los delincuentes se apoderaron de una parte de la ciudad y la convirtieron en su propia zona autónoma y autogobernada. Sin embargo, la NFL les apoyó públicamente. La Major League Baseball y la NBA hicieron lo mismo. ¿Lo recuerdan?

Los aficionados se indignaron. Muchos quemaron sus camisetas deportivas. Otros cancelaron sus abonos de temporada. Miles de personas apagaron sus televisores y se comprometieron seriamente a no volver a apoyar a las ligas deportivas. Pero, ¿qué pasó después?

Pasaron unas semanas y todo volvió a la normalidad. Las audiencias televisivas volvieron a sus niveles anteriores. Las ventas de camisetas volvieron y superaron todos los récords anteriores. La temporada siguiente los estadios volvieron a estar llenos y siguen estándolo hasta hoy. Fue como si la decisión de la NFL de apoyar a criminales asesinos nunca hubiera ocurrido.

¿Recuerdas los recientes confinamientos y los tres años de terrorismo psicológico que todos soportamos? ¿Recuerdas quién presionó más: los medios de comunicación, las ligas deportivas y los profesionales médicos? ¿Recuerdas cuánta gente murió por tomar el pinchazo, cuánta gente quedó lisiada y cuánta gente sigue muriendo y sufriendo lesiones graves hoy en día, incluidos niños?

Si te acuerdas de esas cosas, entonces eres un individuo raro, porque la mayoría de la gente no lo hace. De hecho, a la mayoría de la gente hoy en día le da igual. Como los niños en un viaje en coche quejándose constantemente: "¿Ya hemos llegado?", la mayoría de los estadounidenses se han pasado los últimos tres años llorando: "¿Ya hemos vuelto a la normalidad?". Y ahora lo están.

Los estadios deportivos se llenan de hinchas rabiosos que beben cerveza y gritan como bufones. Los centros comerciales están llenos de mujeres egocéntricas y con derechos, que derrochan su dinero en ropa y cosméticos. Los bares y restaurantes -los mismos que hace poco exigían un justificante de vacunación para entrar- están llenos de clientes. Lo peor de todo es que los hospitales y las consultas médicas registran un número récord de pacientes. Es como si los acontecimientos de los últimos años no hubieran ocurrido.

(No solo tomaron nuestro dinero y traicionaron nuestra confianza, sino que se burlaron de nosotros).

¿Quién padece muerte cerebral como para acudir al médico?

A título personal, mi hermano mayor murió la semana pasada. Me enteré el viernes y me quedé un poco en estado de shock. Al parecer, fue un ataque al corazón, así que sospecho que fue el pinchazo. Mientras tanto, un hermano menor que recibió la inyección ahora tiene cáncer y va a ser operado para extirparle el tumor. No importa que los tumores se puedan disolver fácilmente por medios naturales, él quiere la operación. Está volviendo literalmente a las mismas personas que le pincharon e intentaron matarle hace dos años. Y no está solo.

En la actualidad, millones de estadounidenses consultan a sus médicos de familia para hacerse chequeos y cirugías. Los mismos médicos que deliberadamente intentaron asesinarlos hace apenas un año. Volverán con estos asesinos y les pagarán un buen dinero en el proceso.

Con esto cuenta el enemigo. Tienen a los estadounidenses, y en particular a los hombres estadounidenses, tan embrutecidos con la pornografía, tan castrados con los deportes, tan derrotados por un ataque de lavado de cerebro, comida basura, agua fluorada, estelas químicas, estrógeno líquido (cerveza) y drogas que son masilla en manos de sus amos. Los hombres de hoy carecen de agallas para boicotear a sus opresores u ofrecer la más mínima resistencia. Son esclavos serviles.

¿Y el boicot a Bud Light? Claro, eso es algo. Es mejor que nada. Pero, ¿adivinen qué? Ninguno de esos boicoteadores dejó de beber cerveza. Simplemente cambiaron Bud Light por Coors Light, una cerveza fabricada por una empresa que también promueve el transexualismo.

Es más, según todos los informes publicados, las ventas de Bud Light sólo han bajado un 26%. ¡26%?! ¿Por qué no es el 100%? ¿Quiénes son el 74% que todavía beben Bud Light?

Los hombres americanos han perdido las pelotas. Prefieren beber estrógeno líquido y masturbarse con pornografía que defender a su país o a sí mismos. Es patético.

Víctimas enamoradas de sus opresores

Lo que estamos viendo es el síndrome de Estocolmo a gran escala.

Los hombres estadounidenses se sienten emocionalmente unidos a sus agresores. Literalmente, no pueden renunciar al porno, la cerveza y los deportes.

Sienten lástima por sus agresores. "Me siento mal por todos esos doctores y enfermeras que trabajaron tan duro para salvarnos a todos." "No está bien boicotear una empresa sólo por su política".

Comparten los valores de su abusador. "Amigo, me gusta mi porno".

Creen en la humanidad de su agresor. "Es médico. Nunca dañaría deliberadamente a nadie".

Responden a la amabilidad de su agresor. "Conozco a mi médico desde hace años. Es un buen hombre".

Se niegan a escapar de la situación hostil. "¡No voy a dejar el fútbol! ¡No voy a despedir a mi médico! No voy a dejar que esos demócratas me impidan hacer las tres cosas que más me gustan: ¡deporte, pornografía y cerveza!".

Se niegan a condenar al agresor. "No es culpa del médico, se supone que debe recomendar la vacuna". "Las enfermeras no se están burlando de nosotros. Están bailando para desahogarse". "No es culpa de la residencia que mi abuela, que casualmente gozaba de perfecta salud la semana pasada, muriera cuando la conectaron a un ventilador".

Ayudan al abusador en su crimen. "¿Cuánto cuesta esa cirugía, Doc? ¿Veinte de los grandes? No hay problema, aquí tiene un cheque". "Amigo, acabo de pedir mis tickets de temporada. ¿Estás listo para el fútbol?" "Camarero, dame una Bud Light. No voy a dejar que otros me digan lo que tengo que beber. Oye, esta chica en la lata de cerveza está buena".

No es un misterio por qué la sociedad se desmorona ante nuestros ojos. Los hombres han abdicado de su responsabilidad como protectores y guardianes. Se niegan a experimentar la más mínima incomodidad para evitar la desintegración y destrucción del país.

henrymakow