Investigadores advirtieron el martes que se sospecha que el spyware, (programa espía) de teléfonos móviles vendido por una empresa de seguridad israelí se utiliza contra objetivos en docenas de países, entre ellos Estados Unidos, lo que ha suscitado preocupaciones y preguntas sobre temas que van desde la escucha clandestina hasta el control de las exportaciones.
Conocido como "Pegasus", los investigadores del Citizen Lab de la Universidad de Toronto relacionaron el malware (programa maligno) con infecciones en 45 países, incluyendo Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido, además de decenas de otro países, democráticos, o no, ha informado el diario Washington Times.
Vendido por NSO Group of Herzliya, Israel, Pegasus es capaz de extraer datos privados de teléfonos móviles infectados, incluyendo contraseñas, mensajes de texto y llamadas de voz en vivo, y ha sido desplegado previamente contra objetivos como periodistas mexicanos y un destacado activista de derechos humanos de los Emiratos Árabes Unidos, entre otros.
Los investigadores de Citizen Lab buscaron en Internet servidores asociados con el spyware de Pegasus durante un período de dos años que finalizó en agosto de 2018, descubriendo a su vez 1.091 direcciones IP y 1.014 nombres de dominio, lo que ayudó a difundir el software espía.
En definitiva, los investigadores detectaron un total de 45 países "en los que los operadores de la Pegasus pueden estar llevando a cabo operaciones de vigilancia", incluyendo a EE.UU., informó Citizen Lab.
“Citizen Lab cree que el alcance de esta actividad de espionaje sugiere que el spyware es ampliamente utilizado para llevar a cabo actividades gubernamentales que pueden ser ilegales en los países donde se encuentran los objetivos. Aunque algunas de las infecciones [de teléfonos móviles por "Pegasus"] pueden ser el resultado del uso de VPN 1 (Virtual Private Network, red privada virtual) en el extranjero o de servicios de Internet por satélite, es posible que varios países violen activamente la legislación estadounidense al penetrar en los dispositivos ubicados en los Estados Unidos.
NSO Group cuestionó el informe de los investigadores de Toronto en un comunicado de prensa, afirmando que sus productos estaban "autorizados sólo para agencias gubernamentales legítimas con el único propósito de investigar y prevenir el crimen y el terror". La empresa confirma así que son el gobierno israelí, sus agencias de inteligencia y otros "espías" y agentes influyentes, los que deben ser interrogados por el uso de este software de espionaje.
El Group NSO no pudo ser contactado inmediatamente para recibir más comentarios.
Al menos seis de los países en los que Citizen Lab detectó operaciones de Pegasus "han estado vinculados anteriormente al uso abusivo de programas espía teniendo como objetivo a la sociedad civil", según el informe.
Original: paliinfo