El convoy del príncipe Muhammad Ibn Salman A-ssaud, hijo de rey de Arabia Saudita, que también es primer ministro y ministro de defensa adjunto, habría provocado la estampida en Mina (La Meca) que acabó con la vida de centenares de peregrinos. Ese mismo día, el 24 de septiembre el príncipe llegó a Mina a las 9 horas para cumplir el rito de lapidación, acompañado de un enorme séquito, escoltado por 200 soldados y 150 policías.
La presencia del Príncipe podría haber sido la causa del cambio del trayecto de los peregrinos, provocando la estampida.
El diario libanés Al Diyar señala que Salman y su entorno han abandonado rápidamente la escena. Las autoridades saudíes buscan ocultar el asunto entero imponiendo un black-out mediático sobre la presencia de Salman en el lugar de los hechos.