La población está decreciendo en la mayoría de los países de Europa del Este y los países relativamente pobres de la “vieja Europa” (Portugal, Grecia), según Eurostat. Al mismo tiempo, la despoblación está lejos de amenazar Francia, Suiza o el Reino Unido.
El número de habitantes varía en función de las migraciones, del crecimiento o de la reducción demográfica. Según Eurostat, que ha publicado un informe sobre la situación demográfica y la migración en 2015 y las previsiones hasta 2030, los europeos emigran de los países pobres hacia los más desarrollados.
Según las previsiones, la disminución más aguda de la población afectará a Lituania (-24%), Letonia (-18%), y Bulgaria (-10%). La población disminuirá de 8% en Grecia, y del 6% en Portugal de aquí hasta 2030. Esta tendencia se hace sentir en la economía de estos países.
Luxemburgo se enfrentará a un aumento alto de la población (+39%) de aquí al 2030. Vienen después Noruega (+23%), Suiza (+16%), el Reino Unido (+9%) y Francia (+6%).
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