Lo que se llama prueba irrefutable por un selfie (autofoto). El Pentágono se ha visto obligado a admitir que uno de sus drones se ha estrellado en Irak, después de que una foto de un iraquí posando orgullosamente ante la máquina circuló por las redes sociales.
El dron, un modelo Gray Eagle, se estrelló el 20 de julio cerca de Samawa, a 350 km al sudeste de Bagdad. Esta región es precisamente el centro de una feroz batalla que se libran el ejército iraquí y los elementos de Daesh.
Rápidamente, imágenes del aparato aparecieron en Twitter.
Ante la evidencia de estas imágenes que han encendido las redes sociales, el ejército americano no ha tenido más elección que admitir el accidente del MQ-1C, de un valor de 40 millones de dólares, precisando que el dron no estaba armado.
Las imágenes igualmente indican que el cuerpo del aparato no tiene ningún impacto, excluyendo la hipótesis que habría sido abatido en pleno vuelo.
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