Me resulta doloroso ofender la sensibilidad religiosa de los cristianos, y especialmente de los ortodoxos.
Durante años consideré que era necesario preservar esta sensibilidad, mientras mis investigaciones me revelaban cada vez más claramente el carácter demoníaco del dios de Israel. Hoy estoy firmemente convencido. Israel es como es porque el dios de Israel es como es.
Hace unos meses tomé la decisión de que había llegado el momento de compartir esta idea, a riesgo de lastimar y ser odiado por personas que respeto.
El dilema es particularmente intenso cuando se trata de la ortodoxia, que considero muy superior al catolicismo romano, por muchas razones que he explicado aquí y allá, y que exploraré más a fondo en un libro que se publicará muy pronto, titulado La Maldición Papal.
Sin embargo, la conciencia del carácter demoníaco del AT (digamos el 80%, os dejo los Salmos) me parece necesaria porque la urgencia de la situación lo exige. Es absolutamente urgente comprender qué es realmente el sionismo, qué es Israel. Israel es bíblico. Israel hace hoy lo que Yahvé le dice que haga. No hay forma de eludir este hecho evidente. No hay forma de eludir este hecho evidente.
Cuando Netanyahu equipara a los habitantes de Gaza con Amalek, debemos preguntarnos si Dios realmente puede ordenar genocidios (Amalek, Madián, Jericó, etc.).
El dios del Antiguo Testamento ordena genocidios, de hombres, mujeres, niños, ancianos, ganado incluido. Es un hecho.
¿El dios del Antiguo Testamento es Dios o el diablo? Hay que elegir. No hay otra manera.
Es doloroso, duele mucho y lleva tiempo superarlo. Pero es absolutamente urgente. Por eso (en definitiva, lee mis artículos o mi libro Del yahvismo al sionismo si quieres saber más sobre mis razonamientos), por eso decidí asumir el carácter provocador de estas reflexiones. Probablemente no lo haría si estuviera hablando en un país ortodoxo (además, si hubiera una iglesia ortodoxa en mi ciudad, preferiblemente rusa, estaría muy feliz de ir, al menos no me obligarían a no hacerlo), mentir ante Dios recitando el credo). Y tal vez guardaría silencio si viera a los católicos movilizándose contra el genocidio en Gaza. ¿Pero dónde están?
Gracias nuevamente por tu mensaje, espero que el mío provoque la reflexión que creo es útil en quienes tienen el coraje y la capacidad. Mi consejo es empezar meditando comparativamente estos dos pasajes:
Mateo 4:8-10: « 8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos,9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares.10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.”
Deuteronomio 28.1 :«Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.”
Laurent Guyénot