Israel: en el principio estaba la arrogancia...

Publié par Contra información sur 11 Octobre 2023, 13:00pm

Excavadora derribando el muro

Magnífico artículo de Gideon Levy, periodista israelí del diario Haaretz, uno de los pocos capaces de decir la verdad sobre la ocupación militar israelí. Una lección de periodismo y de humanidad para los políticos franceses y los pseudoperiodistas que bajo órdenes.

Desde hace más de diez años, Gideon Levy critica a los medios de comunicación y a la sociedad israelíes, que considera insensibles a la situación de los habitantes de los Territorios Ocupados

(LGS).

Israel lleva castigando a Gaza desde 1948. Ayer, Israel vio imágenes que no había esperado en su vida, debido a su arrogancia.

Detrás de todo lo ocurrido estaba la arrogancia israelí. Pensábamos que teníamos derecho a hacer cualquier cosa, que nunca pagaríamos un precio ni seríamos castigados por ello. Seguimos adelante sin confusión. Detenemos, matamos, maltratamos, robamos, protegemos las masacres de los colonos, visitamos la Tumba de José, la Tumba de Othniel y el Altar de Yeshua, todo ello en los territorios palestinos, y por supuesto visitamos el Monte del Templo, con más de 5.000 judíos sobre el trono. Disparamos a inocentes, les sacamos los ojos y les rompemos la cara, los deportamos, confiscamos sus tierras, los saqueamos, los arrancamos de sus camas, llevamos a cabo una limpieza étnica y también continuamos con el desmesurado asedio.

En Gaza, y todo irá bien

Estamos construyendo una enorme barrera alrededor de la Franja de Gaza, su estructura subterránea cuesta tres mil millones de shekels (1), y estamos a salvo. Confiamos en el genio de la unidad 8200 y en los agentes del Shin Bet, que lo saben todo y nos avisarán en el momento oportuno. Trasladamos la mitad del ejército del enclave de Gaza al de Huwara sólo para asegurar las celebraciones del trono de los colonos, y todo irá bien, ya sea en Huwara o en Erez. Luego resulta que una excavadora antigua y primitiva puede superar incluso los obstáculos más complejos y costosos del mundo con relativa facilidad, cuando existe un fuerte incentivo para hacerlo. Miren, ese arrogante obstáculo se puede superar con bicicletas y motocicletas, a pesar de todos los miles de millones que se gastaron en él, y a pesar de todos los famosos expertos y empresarios que ganaron mucho dinero.

Israelíes detenidos y llevados en moto por Hamas cruzando la valla de seguridad.

Pensábamos que podíamos continuar con el control dictatorial de Gaza, arrojando migajas de favor aquí y allá en forma de unos cuantos miles de permisos de trabajo en Israel -es una gota en el océano, que además siempre está condicionada al buen comportamiento- y volver, mantenerla como su prisión.

Hacemos la paz con Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, y nuestros corazones se olvidan de los palestinos para poder eliminarlos, como muchos israelíes hubieran deseado. Seguimos deteniendo a miles de presos palestinos, incluidos los encarcelados sin juicio, la mayoría de ellos presos políticos, y no aceptamos discutir su liberación ni siquiera después de décadas de encarcelamiento. Les decimos que sus prisioneros sólo pueden ser liberados por la fuerza. Pensamos que seguiríamos rechazando arrogantemente cualquier intento de solución política, simplemente porque no nos convenía, y que sin duda todo seguiría así para siempre. Y una vez más se demostró que no era así. Varios cientos de militantes palestinos cruzaron la barrera e invadieron Israel de una forma que ningún israelí podría haber imaginado. Unos cientos de combatientes palestinos demostraron que dos millones de personas no pueden ser encarceladas para siempre sin pagar un alto precio.

Al igual que la vieja y humeante excavadora palestina derribó ayer el muro, el más avanzado de todos los muros y vallas, también derribó el manto de arrogancia e indiferencia israelí. También derribó la idea de que bastaba con atacar Gaza de vez en cuando con drones suicidas, y vender estos drones a medio mundo, para mantener la seguridad.

Ayer, Israel vio imágenes que no había visto en su vida: vehículos militares palestinos patrullando sus ciudades y ciclistas de Gaza atravesando sus puertas. Estas imágenes deberían arrancar el velo de la arrogancia. Los palestinos de Gaza han decidido que están dispuestos a pagar lo que sea por un atisbo de libertad. ¿Hay alguna esperanza? No. ¿Aprenderá Israel la lección? No.

Ayer ya hablaban de destruir distritos enteros de Gaza, de ocupar la Franja y de castigar a Gaza "como nunca antes ha sido castigada". Pero Israel lleva castigando a Gaza desde 1948, sin parar ni un momento. 75 años de abusos, y ahora le espera lo peor. Las amenazas de "arrasar Gaza" sólo demuestran una cosa: que no hemos aprendido nada. La arrogancia está aquí para quedarse, aunque Israel haya pagado una vez más un alto precio.

Benjamin Netanyahu tiene una gran responsabilidad en lo ocurrido y debe pagar el precio, pero el asunto no empezó con él y no terminará con su marcha. Ahora debemos llorar amargamente por las víctimas israelíes. Pero también debemos llorar por Gaza. Gaza, cuya población está formada en gran parte por refugiados creados por Israel; Gaza, que no ha conocido ni un solo día de libertad.

(1) Un shekel = 0,24 euros.

Haaretz 08/10/2023

PD (LGS): Relean el artículo de Pierre Verhas publicado en Le Grand Soir en noviembre de 2014.

Jacques-Marie BOURGET

legrandsoir