Bella Dodd - El "Nuevo Orden Mundial" es el comunismo

Publié par Contra información sur 4 Mai 2023, 12:05pm

Necesitamos constantes recordatorios de que el comunismo es un hecho consumado en Occidente y que la libertad y la democracia son una farsa vacía.

En 1954, Bella Dodd, una desertora de alto rango del Partido Comunista de EE.UU., nos advirtió que los banqueros centrales judíos masónicos están detrás del comunismo, y este culto satánico controla los EE.UU. Esto ha sido confirmado por el engaño COVID, la terapia génica, la migración, CRT (Teoría crítica de la raza), BLM 8 «Las vidas de los negros cuentan) y la heterofobia.

Su libro "School of Darkness" (Escuela de la oscuridad) (pdf) requiere una revisión.

"Los objetivos del comunismo avanzan sin cesar...El individuo se ve perjudicado al encontrarse cara a cara con una conspiración tan monstruosa que no puede creer que exista." -J. Edgar Hoover (1956)

Por Henry Makow Ph.D

Bella Dodd fue dirigente del Partido Comunista de América (CPUSA) en los años treinta y cuarenta. Su libro, "School of Darkness" (1954) revela que el comunismo fue un engaño perpetrado por los financieros "para controlar al hombre común" y hacer avanzar la tiranía mundial. Naturalmente, este importante libro está agotado y no se encuentra en ninguna librería de segunda mano. Puede leerse en línea aquí. [Recientemente ha sido reimpreso y está disponible aquí].

Bella Dodd nació como Maria Asunta Isabella Visono en Italia hacia 1904. Mujer brillante y dedicada, se licenció en el Hunter College y en la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York. Llegó a dirigir el Sindicato de Maestros del Estado de Nueva York y fue miembro del Consejo Nacional del CPUSA hasta 1949.

Dodd describe el comunismo como "una extraña secta secreta" cuyo objetivo es la destrucción de la civilización occidental (es decir, cristiana). Millones de ingenuos idealistas ("inocentes") son engañados por su discurso de ayuda a los pobres, pero sólo les importa el poder. Por ejemplo, Dodd descubrió que no había investigación social en la sede del partido. "Somos un partido revolucionario, no un partido reformista", le dijeron. (163) El objetivo es destruir, no mejorar.

Creando " Seres humanos conformes”

El Partido Comunista actúa infiltrándose y subvirtiendo instituciones sociales como las iglesias, las escuelas, los medios de comunicación y el gobierno. Su objetivo era "crear nuevos tipos de seres humanos que se ajustaran al modelo del mundo que confiadamente esperaban controlar". (162)

Por ejemplo, Dodd revela que el CPUSA hizo que 1100 miembros se convirtieran en sacerdotes católicos en la década de 1930. También subvirtió el sistema educativo estadounidense apoderándose de los sindicatos de profesores y de las sociedades científicas. Sólo progresaban las personas que aceptaban el "enfoque materialista y colectivista de la lucha de clases internacional". (98)

La familia "burguesa" quedaría obsoleta

Involucrar a las mujeres en el esfuerzo bélico encajaba en el programa a largo plazo:

"El partido hizo todo lo posible para inducir a las mujeres a entrar en la industria. Sus diseñadores de moda crearon estilos especiales para ellas y sus compositores compusieron canciones especiales para animarlas... Las condiciones de la época de la guerra, planearon, debían convertirse en parte permanente del futuro programa educativo. La familia burguesa como unidad social iba a quedar obsoleta". (153)

No habría más familia que el partido y el Estado. Dodd ayudó a organizar el Congreso de Mujeres Americanas, precursor del movimiento feminista.

"Como supuestamente era un movimiento por la paz, atrajo a muchas mujeres. Pero en realidad sólo era una ofensiva renovada para controlar a las mujeres estadounidenses... Al igual que los jóvenes y los grupos minoritarios, se las considera una fuerza de reserva de la revolución porque son más fáciles de conmover por los llamamientos emocionales." (194-195)

la subversión de Estados Unidos se completó en la década de 1930

Cuando FDR reconoció a Rusia en 1933, deliberadamente hizo la vista gorda al programa masivo de espionaje y subversión del CPUSA. Los liberales negaron que esto tuviera lugar y se quejaron de una "caza de brujas". ¿Adivinen qué? La "derecha lunática" tenía razón.

Un nuevo libro (The Secret World of American Communism), basado en archivos del Kremlin recientemente abiertos, confirma que el CPUSA era una marioneta de Moscú y que las administraciones de Roosevelt y Truman estaban prácticamente dirigidas por agentes soviéticos, Alger Hiss, Harry Hopkins y Harry Dexter White por nombrar algunos.

Los años de la guerra vieron al CPUSA renunciar de hecho a la lucha de clases y unirse al llamado "campo del progreso de Roosevelt", que incluía a "capitalistas progresistas."

"El Partido Comunista asumió ahora la responsabilidad de establecer una rígida disciplina sobre la clase obrera. Ningún empleador fue más eficaz o más implacable a la hora de controlar las huelgas entre los trabajadores, o de minimizar las quejas...aunque los salarios subieron un poco durante esos años, no se pueden comparar con el aumento de los beneficios y el control monopolístico de las necesidades básicas...la producción de guerra estaba principalmente en manos de diez grandes corporaciones...los comunistas silenciaron cuidadosamente esa información." (153)

Los años de la guerra fueron testigos de una asombrosa coordinación entre el Partido Comunista y la élite financiera estadounidense. La élite financió una sofisticada agencia de propaganda llamada Instituto Ruso, situada en Park Ave. frente a la calle 68 del Consejo de Relaciones Exteriores de Rockefeller. Aquí "nombres famosos como Vanderbilt, Lamont, Whitney y Morgan se mezclaban con los de los líderes comunistas. "(153)

Ante la insistencia de Roosevelt, Stalin "disolvió" la Comintern para que el CPUSA pareciera un partido estadounidense. El líder del CPUSA, Earl Browder, alcanzó prominencia nacional y mantuvo consultas con altos ministros del gabinete de Roosevelt.

Guerra fría

El esfuerzo bélico conjunto de Estados Unidos y Rusia iba a ser la base del nuevo orden mundial. Pero, inexplicablemente, la política cambió y Browder se convirtió instantáneamente en una persona sin importancia. Aparentemente, no era el momento adecuado para un gobierno mundial. Una guerra fría sería mucho más lucrativa. A Dodd se le dijo que, en el futuro, el partido se encontraría a menudo opuesto no sólo del gobierno, sino también a los trabajadores estadounidenses.

"Ahora veía que con los mejores motivos y el deseo de servir al pueblo trabajador... yo y miles como yo habíamos sido llevados a traicionar a ese mismo pueblo... Había estado del lado de los que buscaban la destrucción de mi propio país". (229)

Como ratones asustados, los miembros del CPUSA se apresuraron a adoptar la nueva línea del partido. Dodd intentó dimitir pero le dijeron: "Nadie se sale del partido. O mueres o te echan". (197)

Finalmente, Dodd fue expulsado y calumniado de "antinegro, antipuertorriqueño, antisemita, antiobrero y defensor del terrateniente". (220). ¿Le suena familiar? Tras más de 20 años de incansable sacrificio, se quedó sin familia ni amigos. El partido había sido su familia. Sus "odios se habían convertido en mis odios".

"Esta es la clave de la esclavitud mental de la humanidad. El individuo es convertido en nada... opera como la parte física de [una] inteligencia grupal superior... no tiene conciencia de los planes que la inteligencia grupal superior tiene para utilizarlo." (158)

“Un poder mundial secreto y bien organizado”

Bella Dodd era circunspecta sobre las personas que estaban detrás del Partido Comunista. Una vez le dijeron que llamara por teléfono a dos multimillonarios que vivían en las Torres Waldorf si perdía el contacto con Moscú. En otras ocasiones, se refiere a "un poder mundial secreto y bien organizado". Es evidente que tiene miedo de ser sincera. Sospecha que el "suicidio" de un dirigente del CPUSA fue, en realidad, un asesinato. (172)

Pero deja caer una posible pista. Dice que cada uno de los nueve pisos de la sede del partido en el 35 E. 12th St. estaba dedicado a los negocios del CPUSA. La sexta planta albergaba "las oficinas de publicación del periódico yiddish, el Freiheit, y la "Comisión Judía"". (162)

"Lo que ahora me quedó claro fue la connivencia de estas dos fuerzas: los comunistas con su calendario para el control mundial, y ciertas fuerzas mercenarias del mundo libre empeñadas en sacar beneficios de la sangre." (229)

Como "una pieza del puzzle que finalmente se convirtió en una imagen", Dodd cuenta la historia del barco "Erica Reed", típica de "cientos de otras historias". Durante la Guerra Civil española, los estadounidenses donaron dinero para cargar el barco con suministros médicos y alimentos para España. Los comunistas desviaron el barco a Rusia. (89)

La censura es crucial para los comunistas, dice Dodd. "A menudo he visto a dirigentes sacar libros de las estanterías de las casas y advertir a sus miembros que los destruyan"(223)

El comunismo es esencialmente un sistema engañoso de control internacional de las élites. No fue suprimido durante la era McCarthy. Más bien se transformó en la Nueva Izquierda, la Contracultura, los Derechos Civiles, la Antiguerra y los Movimientos de Liberación de la Mujer, y más tarde en una plétora de ONGs patrocinadas por la élite, y medios de comunicación, facciones de los partidos Demócrata y Republicano, grupos Liberales, Sionistas, Laboristas, Feministas y de Derechos de los Gays. Al igual que el propio CPUSA, estos grupos están controlados desde arriba, por lo que sus miembros no son conscientes de que están siendo utilizados.

A la objeción de que algunos de los grupos mencionados se oponen a la globalización, Dodd remite a ejemplos en los que el CPUSA apoyó ostensiblemente causas que deseaban sabotear. (205)

Conclusión

El comunismo fue/es un complot diseñado para sustituir el gobierno de Dios por una cábala judía masónica. Es un fraude urdido por los ricos para frustrar los sueños de la gente corriente y detener el progreso humano. La misma cábala está detrás de la mayoría de las guerras, incluido el inminente ataque a Irán.

Precursor del nuevo orden mundial, el comunismo propugna la fraternidad, la paz y la igualdad para engañarnos. Se ha apoderado de los ojos, oídos, mente y espíritu de la sociedad. Mucho de lo que pasa por verdad en los medios de comunicación y en las escuelas es parte de este monstruoso engaño. La expresión "políticamente correcto" es un viejo término del Partido Comunista. Nuestros políticos son en su mayoría traidores.

El feminismo es comunista tanto en su origen como en su espíritu. Pretende defender a las mujeres, pero en realidad neutraliza a ambos sexos y destruye la unidad social básica, la familia. La promoción de la homosexualidad como una "opción de estilo de vida" para los heterosexuales también forma parte de este descarado fraude elitista diseñado para "crear nuevos tipos de seres humanos que se conformen..."

La civilización occidental es como un barco que se tambalea en un mar de maldad, pero los pasajeros están demasiado engañados y distraídos para darse cuenta. Bella Dodd tuvo el valor de hacer sonar la alarma hace 75 años. Nunca es demasiado tarde para empezar a resistirse a la tiranía.

No hay botes salvavidas.

henrymakow