Proteínas de la espiga a través de las inyecciones: ¿Contiene el virus Covid-19 secuencias genéticas de veneno de serpiente?

Publié par Contra información sur 21 Avril 2022, 16:07pm

Un artículo publicado en la revista The Conversation y recogido inmediatamente por Scientific American el 22 de enero de 2020 informaba: "Las serpientes -el krait chino y la cobra china- pueden ser la fuente de origen del coronavirus recién descubierto que desencadenó un brote de una enfermedad respiratoria infecciosa mortal en China este invierno." El artículo se basa en un trabajo de autores chinos publicado en el Journal of Medical Virology el 22 de enero de 2020, titulado "Cross-species transmission of the newly identified coronavirus 2019-nCoV", que dice: Nuestros resultados sugieren que el 2019-nCoV tiene las informaciones genéticas más parecidas con el coronovirus del murciélago y el sesgo de utilización de codones más similar con el de la serpiente. En conjunto, nuestros resultados sugieren que la recombinación homóloga puede producirse y contribuir a la transmisión entre especies del 2019-nCoV". La esencia del artículo era la suposición de que el Covid-19 hizo su camino desde las serpientes a los murciélagos hasta el mercado húmedo de Wuhan, expresado de la siguiente manera: "Una recombinación homóloga de origen desconocido puede haberse producido en la glicoproteína de la espiga del 2019-nCoV, lo que puede explicar su transmisión entre especies y su limitada propagación de persona a persona. (...) La distancia euclidiana al cuadrado indica que el 2019-nCoV y las serpientes chinas tienen la mayor similitud en el sesgo de uso de codones sinónimos respecto a los de los murciélagos, las aves, las marmotas, los erizos, los manis y los humanos."

Hacía tiempo que no publicaba un artículo sobre el coronavirus SARS-CoV-2. He escrito más de 200 artículos sobre el tema desde 2020. Puede leer la mayoría de estos artículos en esta página. [1] Creo que he cubierto todo el tema y que ahora es inútil que siga intentando informar a la gente, ya que al menos el 85% de la población está vacunada. Sin embargo, lo he intentado todo para alertar a los lectores. Ya en agosto de 2019, con la publicación de mi libro "La Sociedad Fabiana", Escribí: "El objetivo final de estos transhumanistas es, pues, sustituir a los seres humanos por seres androides desprovistos de alma y sentimientos. ¿Es ésta entonces la misión que se ha dado el Vaticano para sustituir al Adán-Eva original?" El 16 de diciembre de 2020 repetí esta cita en el contexto de un artículo sobre Unicef, en el que elaboré: "Unicef está utilizando el simbolismo de la apocalíptica mujer escarlata para promocionar la vacuna Covid-19, mostrando así claramente el verdadero objetivo: inocular el veneno de la serpiente en las venas de los humanos para sustituir al Adán-Eva original (ADN/ADAM), lo que hará a los hombres y mujeres esclavos de una matriz de la que nadie podrá escapar."

Más recientemente, concluí mi último libro (El Arca de Gabriel) de esta manera: "La humanidad actual sigue viviendo en una batalla perpetua entre los que son de la raza de las víboras y los que son los 'hijos de Dios', como se enseña en Gálatas 3:26. Esta raza de víboras se esconde ahora bajo el nombre contemporáneo de "Nuevo Orden Mundial". El objetivo de este engendro es tomar posesión y esclavizar a los humanos en un sistema babilónico inyectándoles el veneno de la serpiente y quitándoles todo lo divino que ya había en ellos." Hoy, la ciencia confirma lo que me atreví a escribir varios meses antes. Así que no tengo nada más que decir para advertir a la gente.

"Sin embargo, el daño está hecho. El paisaje ha sido destruido. Ahora uno vive en un sitio inhóspito. Esta cacofonía, si es insoportable para las almas sensibles, instala en las almas insensibles la necesidad de adentrarse en estos falsos caminos donde esperan encontrar una especie de satisfacción que tenían, que ya no tienen.”

- Jean Giono, La caza de la felicidad, 1988

¿Algunas de estas secuencias genéticas recombinantes procedían de serpientes?

Un debate reciente sobre el origen de la proteína Covid-19 de la espiga sugirió que podría ser el resultado de las técnicas de recombinación en laboratorio que reunieron una serie de secuencias genéticas en el marco de la investigación para desarrollar patógenos mortales y luego investigar sus posibles curas.

Un artículo publicado en F1000Research titulado "Toxin-like peptides in plasma, urine, and fecal samples from COVID-19 patients" en abril de 2020 concluyó que: " Péptidos similares a toxinas en muestras de plasma, orina y heces de pacientes con COVID-19)... sugiere una posible asociación entre la enfermedad COVID-19 y la liberación de oligopéptidos en el cuerpo que son casi idénticos a los componentes tóxicos de los venenos animales... La presencia de estos péptidos abre nuevos escenarios para la etiología de los síntomas clínicos de COVID-19 observados hasta ahora, incluyendo las manifestaciones neurológicas. "

¿Cuáles son algunos de los efectos neurológicos del veneno de serpiente?

Un estudio publicado en 2002 con el título "Cardiac Involvement in Snake Bite" informa: "La afectación miocárdica se observa a veces y puede contribuir raramente a la morbilidad y la mortalidad. Las modificaciones del ECG suelen ser transitorias, pero cuando son persistentes, se atribuyen a una lesión miocárdica directa provocada por la toxina. Se informa de un caso que mostró estos raros cambios en el ECG tras la mordedura de una serpiente.

Otros efectos neurológicos señalados de la mordedura de serpiente incluyen:

*actividad pro- y anti-coagulante que conduce a un accidente cerebrovascular isquémico o hemorrágico,

*parálisis muscular por inhibición de la transmisión neuromuscular que conduce a la insuficiencia respiratoria.

Todos estos efectos neurológicos, trombóticos y cardíacos son similares a los efectos adversos notificados tanto por la infección por Covid y por la vacunación por ARNm.

¿Es Covid-19 una recombinación de un virus y una toxina?

Las vacunas de ARNm entrenan específicamente la fisiología humana para producir la supuesta proteína de espiga. ¿Esto expuso a los vacunados a una toxina? Parece que este podría ser el caso. En ese caso, el diseño esencial de la vacuna de ARNm habría sido un grave error. Entrenó la fisiología a producir una toxina.

Estas discusiones son especulativas. Ahora sabemos que las primeras secuencias genéticas de Covid-19 parecen haber sido eliminadas por los NIH siguiendo las instrucciones del Laboratorio de Virología de Wuhan. ¿la similitud genética entre la genética de las serpientes y Covid-19 era demasiado explosiva para ser admitida, viniera o no de las serpientes? Ciertamente, esta posibilidad debería haberse perseguido enérgicamente. Podría haber conducido a una comprensión de los orígenes del Covid, pero lo más importante es que podría haber conducido a tratamientos más eficaces para el Covid. También pudo haber arrojado luz sobre el origen de la amplia gama de efectos neurotóxicos de la vacunación con Covid y ARNm.

Cualquiera que sea la conclusión eventual de otras investigaciones en profundidad: la experimentación biotecnológica para investigar y desarrollar agentes patógenos y toxinas debe detenerse ya. Es como una bomba de relojería.

https://odysee.com/Dr.-Bryan-Ardis--Learn-How-Snake-Venom-DNA-mRNA-Sequencing-is-Infecting-Human-Genetics:0f5e98ea7cf81fffff7289ecd8b207b5d236ff2d?src=embed

De las serpientes a las proteínas espiga, pasando por las inyecciones: la neumonía de serpiente en China

Las redes sociales han estado repletas de noticias del Dr. Bryan Ardis [2] que vinculan el veneno de las serpientes, en particular KIng Cobra, con el Covid. Mike Adams, de "Health Ranger Report", realizó una serie de podcasts con el Dr. Ardis y el equipo hizo sus propias investigaciones. Como se ha señalado anteriormente, en enero de 2020, investigadores chinos publicaron un artículo en el Journal of Medical Virology. El estudio proporcionó información importante sobre los orígenes potenciales de la más reciente epidemia de neumonía vírica en China, que comenzó a mediados de diciembre y se extendió a Hong Kong, Singapur, Tailandia y Japón. Este epidemia de neumonía viral, 2019-nCov, se conoció posteriormente como SARS-CoV-2, causante de la enfermedad conocida como Covid-19.

"Nuestros resultados muestran que la nueva secuencia de coronavirus obtenida a partir de la epidemia de neumonía viral registrada en la ciudad de Wuhan forma un grupo distinto y muy diferente del SARS-CoV. (...) Actualmente, el 2019-nCoV no se ha aislado de especies animales aunque se obtuvo a partir de un paciente", escribieron los autores del estudio, y "sugieren que el 2019-nCoV puede parecer un virus recombinante entre el coronavirus del murciélago y un coronavirus de origen desconocido".

En el momento del estudio, el 2019-nCoV había causado un total de 217 casos confirmados de neumonía en China, con nuevos pacientes también notificados en Hong Kong, Tailandia, Singapur, Corea del Sur y Japón. Los autores del estudio realizaron un análisis evolutivo a partir de 272 secuencias genómicas de coronavirus obtenidas en diversos lugares geográficos. Al realizar un análisis genético detallado del virus y al compararlo con la información genética disponible sobre distintos virus de diferentes lugares geográficos y especies huéspedes, los investigadores concluyeron que el 2019-nCoV parece ser un virus que se formó a partir de una combinación de un coronavirus encontrado en murciélagos y otro coronavirus de origen desconocido.

Su análisis sugirió que el 2019-nCoV tenía la información genética más similar con el coronavirus de los murciélagos y tenía el sesgo de uso de codones más similar con las serpientes, con la correspondencia más cercana con el Krait taiwanés o chino, Bungarus multicinctus.

El modelo de utilización de codones del virus se parece a su huésped hasta cierto punto… "La distancia euclidiana al cuadrado entre 2019-nCoV y B. multicinctus [multibanda o krait taiwanés o chino] es de 13,54. La distancia entre la 2019-nCoV y otra serpiente N. atra [cobra china o taiwanesa] es de 16,69. La distancia entre 2019-nCoV y Rhinolophus sinicus [murciélago de herradura] es de 23,46. Sin embargo, la distancia entre 2019-nCoV y otros animales es superior a 26, en particular 26,93 para el pájaro, 34,79 para la marmota, 35,36 para el humano, 36,71 para el manis y 37,96 para el erizo. Estos datos sugieren que el 2019-nCoV puede utilizar la maquinaria de traducción de la serpiente de forma más eficiente que la de otros animales".

El intercambio de informaciones genéticas puede haberse producido entre los coronavirus de los murciélagos y los aislados de origen desconocido, localizados en la glicoproteína de espiga que reconoce los receptores de la superficie celular, señalaron los autores. Más información en SciTechDaily: "Neumonía de las serpientes: el análisis genético atribuye el brote de coronavirus de China a las serpientes

El eslabón perdido podrían ser los pangolines, no las serpientes

El 22 de marzo de 2020, investigadores de la Universidad de Michigan publicaron un artículo en la American Chemical Society: "Primero analizamos dos estudios recientes que concluyeron que las serpientes son huéspedes intermedios del 2019-nCoV y que las inserciones de proteínas espiga del 2019-nCoV comparten una similitud única con el VIH-1", escribieron los autores del artículo. Descubrieron que, contrariamente a la afirmación según la cual cuatro segmentos de la proteína espiga eran compartidas exclusivamente por el SARS-CoV-2 y el VIH-1, los cuatro segmentos de la secuencia podían encontrarse en otros virus, incluido el coronavirus del murciélago. Tras descubrir un error en el análisis que sugería que las serpientes eran un huésped intermedio, el equipo buscó secuencias de ADN y proteínas aisladas de tejidos de pangolín que fueran similares al SARS-CoV-2.

Estas pruebas indican que el pangolín es el huésped intermedio más probable del nuevo coronavirus, pero podrían ser otros huéspedes intermedios, dicen los investigadores. Leer: "El eslabón perdido en el salto del coronavirus de los murciélagos a los humanos podrían ser los pangolines, no las serpientes", en Medical Express, 26 de marzo de 2020.

Las extensas investigaciones de Luc Montagnier, el Dr. Richard Fleming y otros confirmaron que la proteína de la espiga del SARS-CoV-2 contiene material genético del VIH. Además, en un documento posterior incluido en este artículo, la hipótesis del pangolín fue desmentida. Tenemos que preguntarnos si este artículo de la Universidad de Michigan fue simplemente un "trabajo por encargo" para sofocar las voces disidentes y descartar a los "teóricos de la conspiración" de la pista de que el SARS-CoV-2 se hizo en un laboratorio.

Origen evolutivo del SARS-CoV-2

Los investigadores han reconstruido la historia evolutiva del SARS-CoV-2 y han publicado sus conclusiones en Nature Microbiology en julio de 2020 :

"Los coronavirus tienen un material genético altamente recombinante, lo que significa que diferentes regiones del genoma del virus pueden derivar de múltiples fuentes", dijo Maciej Boni, profesor asociado de biología en Penn State. "Esto ha dificultado la reconstrucción de los orígenes del SARS-CoV-2. Hay que identificar todas las regiones que se recombinaron y trazar su historia. Para ello, hemos reunido un equipo diverso con experiencia en recombinación, datación filogenética, muestreo de virus y evolución molecular y viral".

La proteína espiga ataca el sistema vascular a nivel celular

Desde mayo de 2021, los científicos saben desde hace tiempo que las proteínas espigas distintivas del SARS-CoV-2 ayudan al virus a infectar a su huésped adhiriéndose a las células sanas. En colaboración con otros, el Instituto Salk publicó el 30 de abril de 2021 un artículo en Circulation Research en el que se demuestra que las proteínas de la espiga también desempeñan un papel clave en la propia enfermedad.

En el estudio, los investigadores del Instituto Salk crearon un "pseudovirus" que estaba rodeado por la clásica corona de proteínas espiga del SARS-CoV-2, pero que no contenía ningún virus real. La exposición a este pseudovirus causó daños en los pulmones y las arterias de un modelo animal, lo que demostró que la proteína espiga era suficiente para causar la enfermedad. Las muestras de tejido mostraron una inflamación de las células endoteliales que recubren las paredes de las arterias pulmonares.

Aunque los hallazgos en sí no fueron del todo una sorpresa, el artículo proporcionó una clara confirmación y una explicación detallada del mecanismo por el que la proteína daña las células vasculares por primera vez.

La proteína espiga está muy adaptada a los humanos

Científicos australianos que utilizan modelos informáticos para estudiar el SARS-CoV-2 han descubierto que el virus es ideal para infectar células humanas, en lugar de células de murciélago o pangolín, lo que vuelve a plantear dudas sobre su origen. Publicaron sus resultados el 24 de junio de 2021 en Nature.

Utilizando datos genómicos de 12 especies animales, los científicos de la Universidad de Flinders y la Universidad de La Trobe construyeron minuciosamente modelos informáticos de los principales receptores de la proteína ACE2 para cada especie. A continuación, se utilizaron estos modelos para calcular la fuerza de unión de la proteína de espiga del SARS-CoV-2 al receptor ACE2 en cada especie.

Los resultados mostraron que el SARS-CoV-2 se unía más estrechamente al CEA2 en las células humanas que en cualquiera de las especies animales analizadas, incluidos los murciélagos y los pangolines. Si una de las especies animales analizadas es la de origen, normalmente se espera que muestre la mayor unión al virus, "Los humanos mostraron la unión de espiga más fuerte, lo que es coherente con la alta susceptibilidad al virus, pero muy sorprendente si un animal fue la fuente inicial de infección en los humanos", dijo David Winkler, profesor de la Universidad de La Trobe.

"Aunque algunos científicos sugirieron erróneamente al principio de la pandemia que habían encontrado el SARS-CoV-2 en pangolines, esto se debió a un malentendido y esta afirmación ha sido rápidamente retractada porque el coronavirus de pangolín que describieron tenía menos del 90% de similitud genética con el SARS-CoV-2 y, por tanto, no podía ser su ancestro", dijo el profesor Nikolai Petrovsky, afiliado a Flinders. "En general... nuestro estudio demostró que el virus COVID-19 estaba muy bien adaptado para infectar a los humanos".

La carta del Dr. Tau Braun al FBI

El Dr. Tau Braun es asesor y formador nacional de Estados Unidos en materia de lucha contra el terrorismo y de la SMU, scientifique en chef, division de la lucha contra bioterrorismo de BioChem Engineering y director ejecutivo de la Agencia de Prevención de la Violencia. También investigó y descubrió que el origen del Covid-19 era el veneno de serpiente.

La mayor parte del trabajo del Dr. Braun se desarrolla en el ámbito de la evaluación y la gestión de amenazas, siendo el núcleo de su trabajo formar y ayudar a las personas a analizar y comprender una amenaza. El 21 de junio de 2021, el Dr. Braun envió un correo electrónico a dos departamentos del FBI, incluido el director adjunto Don Alway de la Dirección de Armas de Destrucción Masiva del FBI:

"He estado trabajando con científicos y profesionales de la salud desde el comienzo de la pandemia para entender los mecanismos biológicos del SARS2...

"La proteína Espiga tiene muchas "huellas dactilares" que apuntan a un arma biológica fabricada, puede ser aerosolizada y puede ser fácilmente desplegada como un arma química con efectos devastadores a corto y largo plazo.

"El SARS2 fue rápidamente calificado como una enfermedad respiratoria. Sin embargo, mis investigaciones han revelado que el principal mecanismo destructivo del SARS2 y de la proteína S es el envenenamiento. He revelado y alertado a los científicos y profesionales de la salud con los que he colaborado, y tengo la intención de publicar mis conclusiones en las próximas semanas."

El Dr. Braun afirma que tiene pruebas de que se utilizaron péptidos de veneno de serpiente para causar toda la "pandemia" de Covid. Es conocido por el FBI por trabajar con ellos como consultor externo, pero la única respuesta que recibió del FBI fue "recibido, gracias". El FBI, la organización, no los agentes individuales, estaba "gravemente comprometida", le dijo al Dr. Bryan Ardis en una entrevista al día siguiente del estreno de 'Watch the Water' en el programa de Stew Peters.

Cuando el Dr. Braun dijo que "haría pública" su investigación en unas semanas, sus colegas le advirtieron que tendría que entrar en un programa de protección de testigos antes de hacer pública la información. "Hay entidades gubernamentales involucradas, pero lo más importante es que hay más peligro cuando se trata de entidades comerciales que tienen su dinero en algo. Hay entidades y personas que están dispuestas a matar a gente para asegurarse de que su empresa criminal pueda funcionar", dijo el Dr. Braun.

En los últimos dos años, el Dr. Braun ha podido diseccionar, comprender y elaborar algunos de los mecanismos básicos de Covid. "Es un tema serio porque, al fin y al cabo, ha sido una matanza. Una forma de senicidio... la mayor parte de las muertes en el mundo son de personas mayores y vulnerables", dijo el Dr. Braun, "ha sido un genocidio".

El Dr. Braun ha tratado de llegar a la gente y, por ejemplo, ha sido censurado por LinkedIn por tratar de hacer llegar su información a los profesionales que deberían haber revisado y considerado su investigación. Al Dr. Braun no le preocupa que LinkedIn le censure, pero quiere que se dé cuenta de que está "confabulando y conspirando en los crímenes si entierra las pruebas que van a indicar cómo se está matando a la gente". Así que probablemente veré a LinkedIn en los tribunales en algún momento, o en un testimonio en el Congreso o en el Senado, porque esto tiene que parar", dijo. Añadiendo que si se silencia y censura a la gente, se convierte el mundo en un lugar peligroso.

"En altas concentraciones, esta proteína en espiga actúa como un gas neurotóxico. Se puede ver en los vídeos... por qué llamamos a esto una fuga [de laboratorio] cuando se puede ver que se trata de nubes masivas o alguna otra forma de ataque deliberado, tal y como dijo China. Puedes usar esta arma en particular con o sin un componente viral".

En un artículo de 1977, una lectina -una forma de veneno, un veneno de origen vegetal- se unió o combinó con un coronavirus. "Realmente hay que pensar en las glicoproteínas, en el veneno y en el veneno de las plantas, que se llaman lectinas: tienes que considerarlas como las dos caras del velcro y hay una interacción entre las dos.

En última instancia, actúan como interruptores, por lo que cuando su cuerpo necesita averiguar a qué se enfrenta, habrá lugares en el cuerpo donde las lectinas y los venenos se combinan. Y eso desencadena todo tipo de reacciones en cadena", dijo el Dr. Braun.

Existen dos homólogos, versiones sintéticas del veneno, en la proteína espiga. "Se le puede llamar veneno de cobra, pero puede que no provenga realmente de la serpiente cobra. Procede de un laboratorio y, lo que es más importante, no tiene por qué proceder realmente de la serpiente cobra. Este veneno podría ser un complemento evolutivo perfecto para un caracol cónico...

También podría provenir de parásitos... Hay dos venenos que están en la proteína Espiga del SARS-CoV-2 y son la cobra y el krait, un coagulante y un anticoagulante. Y hay todo tipo de mecanismos perturbadores de estas dos armas... el aspecto del veneno es sólo un aspecto de esta herramienta versátil que constituye la espiga", explicó el Dr. Braun.

"Ya hay muchos datos, ya hay mucha ciencia, en torno al hecho de que el componente viral es sólo una parte de este problema. El mayor problema es la proteína de la espiga... Han tomado este veneno patógeno altamente letal a corto y largo plazo, un veneno, un veneno basado en el veneno -no puedo ser más claro- lo han tomado y te han dado, si tomaste la vacuna, un código. Y ese código es un truco: a una célula que normalmente no aceptaría ese código se le ha dicho "oye, succiona este código y empieza a imprimir más de ese veneno".

Una enzima similar a la de las serpientes podría ser la causa de las muertes de Covid

En agosto de 2021, investigadores de la Universidad de Arizona publicaron un artículo en el que se descubría una determinada enzima que podría ser la causa de las muertes por Covid.

"Encontramos pruebas de que había una enzima, una enzima parecida a la de las serpientes, en la sangre de las personas con niveles extraordinariamente altos", dijo el Dr. Floyd Chilton, autor principal del estudio con la Universidad de Arizona en el College of Agriculture and Life Sciences.

La proteína espiga se une a las células vasculares del corazón

Un equipo de investigación dirigido por el profesor Paolo Madeddu, de Bristol, expuso los pericitos cardíacos humanos, que son células que envuelven los pequeños vasos sanguíneos del corazón, a las variantes Alfa y Delta del SARS-CoV-2, así como al virus original de Wuhan. Sorprendentemente, descubrieron que los pericitos del corazón no estaban infectados.

Los investigadores desafiaron a los pericitos cardíacos sólo con la proteína de la espiga, sin el virus. La proteína de la espiga hizo que los pericitos fueran incapaces de interactuar con sus células endoteliales compañeras y les obligó a secretar citoquinas inflamatorias, lo que sugiere que la proteína de la espiga es perjudicial para las células del corazón humano.

Por último, el equipo identificó la presencia de la proteína de espiga del SARS-CoV-2 en muestras de sangre de pacientes de Covid, lo que abre la posibilidad de que las partículas de la proteína de espiga que viajan por la circulación puedan llegar a un sitio distante del sistema respiratorio y causar daños sistémicos.

El debate acerca de los venenos de serpientes y otros animales y su uso debería continuar durante algún tiempo. Este es el método científico -el debate abierto- y es un tema que merece la pena estudiar y debatir porque nuestras vidas pueden depender del resultado. Todos debemos mantener la curiosidad y escuchar a todas las partes si queremos encontrar respuestas verdaderas.

Notas

Los artículos sobre el coronavirus SARS-CoV-2 que he publicado desde principios de 2020 están disponibles en esta página del sitio espejo que he creado recientemente. La maquetación de los artículos de este sitio espejo aún no está completa, incluso faltan imágenes. Así que puedes ver los artículos en mi sitio web original buscando los mismos títulos: www.guyboulianne.com.

El Dr. Bryan Ardis es un quiropráctico, acupuntor e investigador médico que ha tratado a más de 10.000 pacientes en todo el mundo. El Dr. Ardis comparte su investigación sobre el protocolo médico actual para la COVID. También habla del impacto de los protocolos médicos actuales, como el uso de Remdesivir en los hospitales. Fuente: Senado de Pensilvania.

Referencias