Sébastien Renault
La situación es peor que nunca en Israel (desde el 2 de febrero de 2022), el país laboratorio por excelencia para el resto del mundo: "El 80% de los casos graves están totalmente [doble o triple] vacunados", dice el director del hospital Ichilov:
«“80% of serious COVID cases are fully vaccinated” says Ichilov hospital director», Israel National News– Arutz Sheva
Pero, ¿hasta qué punto la situación catastrófica descrita por el director del hospital de Ichilov se refleja en las cifras oficiales de referencia a escala nacional? Es imposible ocultar que el número de nuevos casos declarados de infecciones y de muertes confirmadas son considerablemente mucho más elevadas entre los "vacunados" que entre los "no vacunados":
Número total de personas que recibieron una dosis doble de inyecciones de ARN mensajero en Israel :
Número total de vacunas de refuerzo (tercera dosis) administradas en Israel :
Estos datos son claramente incompatibles con una vacuna que no sólo sea digna de ese nombre, sino también eficaz... Además de inducir la falta de anticuerpos neutralizantes (un problema del que hemos tratado recientemente en "Covidismo: la religión de la ilusión científica y el nuevo ataque contra los pueblos"), esta biotecnología experimental está dañando la inmunidad tanto adaptativa que innata de las poblaciones que han sido inyectadas varias veces a través del mundo.
Estas están envueltas en un círculo vicioso de continuas reinfecciones.
Lo que estamos presenciando, como atestiguan las cifras más oficiales, no es en absoluto natural.
La mistificación de la “vacunación” es evidente hoy. No hay lugar para una escapatoria relativista alegando "interpretaciones" diferentes de los datos. Hay unanimidad en las cifras oficiales, que sin embargo son difundidas por las agencias de noticias que buscan camuflar en lo posible su significado manifiesto.
¡Es urgente despertar!