Una nota de servicio del 19 de julio emitida por el servicio central de inteligencia territorial (RT) contrasta claramente con las fabulaciones de los medios de comunicación que intentan relativizar la movilización y la exasperación popular contra el pase sanitario o la obligación de vacunación. Dice así:
"Una exasperación cada vez más generalizada ante medidas consideradas liberticidas".
Lejos de relativizar cualquier cosa, la nota del RT subraya por el contrario una "movilización excepcional", tanto por el volumen de manifestantes como por el número de ciudades implicadas. "Una movilización de este tipo, sobre todo fuera del marco de un movimiento estructurado, es muy poco usual durante un periodo estival", explica el RT, advirtiendo de un riesgo potencial de "radicalización".
Los servicios de inteligencia también destacan el perfil heterogéneo de los manifestantes, su "fisonomía muy heterogénea" en las procesiones que reunían a "simples ciudadanos" de todas las edades, procedentes de todos los partidos políticos y de todos los medios sociales, sin un líder señalado, muchos de los cuales estaban en primera línea de la obligación de vacunación (cuidadores, etc.).
Síndrome de los Gilets jaunes (Chalecos amarillos): LFI y la RN estaban ausentes
La nota del RT también señala la ausencia en este movimiento de protesta popular de la "ultraizquierda" (es decir, LFI), pero también -y aquí soy quien toma nota- de la extrema derecha institucional (es decir, la RN). De ahí, el paralelismo con lo ocurrido al principio del movimiento de los Gilets jaunes se establece rápidamente:
"Al igual que lo que ocurrió con los Gilets jaunes, cuanto más se prolongue el conflicto, mayor será el riesgo de que los más decididos, y luego los más radicales, consigan hacerse con el control".
Para el RT, no hay que descartar una "perpetuación de la crisis, sobre todo porque los llamamientos son lanzados exclusivamente a través de Internet y de las redes sociales y no son, salvo raras excepciones, objeto de declaración ante la prefectura".
Próxima prueba a gran escala: sábado 24 de julio (sin contar las acciones esporádicas que ni siquiera esperan al fin de semana para estallar).