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Singapur tiene previsto convertirse en el primer país en dejar de contabilizar los casos de COVID-19 a diario y tratarlos simplemente como una gripe estacional normal.
El país del sudeste asiático sólo ha registrado 36 muertes desde el inicio de la pandemia, y las autoridades quieren ahora abandonar las medidas como el recuento diario de las infecciones.
Tres altos cargos del grupo de trabajo Covid-19 de Singapur han elaborado un plan para poner fin a 18 meses de severas restricciones para restablecer los viajes y las reuniones públicas libres de cuarentena.
La esperanza es dejar que la gente "siga con su vida" abandonando las normas estrictas y controlando el virus por otros medios.
En lugar de vigilar las cifras de infección de Covid-19 todos los días, nos centraremos en los resultados", escribieron los ministros de Comercio, Finanzas y Sanidad en un artículo de opinión conjunto publicado en el Straits Times.
"Cuántos se ponen muy enfermos, cuántos en la unidad de cuidados intensivos, cuántos necesitan ser intubados para recibir oxígeno, etc. Es como la forma en que controlamos la gripe ahora".
"No podemos erradicarlo, pero podemos convertir la pandemia en algo mucho menos amenazante, como la gripe, la enfermedad de manos, pies y boca, o la varicela, y seguir con nuestras vidas".
Todos los detalles de la hoja de ruta aún no han sido revelados, pero los ministros sugirieron medidas como pruebas de alcoholemia, más tratamiento terapéutico y una mayor responsabilidad personal.
La propuesta de Singapur podría ser una primera señal de que el mundo empieza a convivir con Covid tras más de un año de restricciones en todo el mundo.
Mientras tanto, un grupo de médicos ha enviado una "carta abierta urgente" al comité de expertos de Singapur sobre la vacunación contra el virus Covid-19, pidiendo que se detenga la vacunación de los jóvenes en Singapur hasta que los CDC de Estados Unidos expliquen por qué murió un adolescente que recibió la vacuna.
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