
El historiador israelí Yigal Bin-Nun viene de revelar nuevas informaciones sobre las circunstancias de la marcha masiva de los marroquíes de confesión judía. En la edición de hoy, el diario Al Qods Al Arabi, basado en Londres, publica un resumen de trabajo efectuado por Yigal, ya difundido por el periódico Adenot Aharonot. Este profesor de la Universidad de Bar-llan acusa, abiertamente al Mosad de estar detrás de la operación, en la cual, alrededor de 160.000 personas han salido del Reino.
“Nos hace falta mártires judíos”
Desde el comienzo de los años sesenta, los servicios secretos de Tel Aviv envían a Marruecos un grupo de agentes teniendo como principal orden cometer atentados contra judíos bien instalados con el fin de aterrorizar y convencer al resto de la comunidad que son víctimas de persecución por parte de las autoridades marroquíes. Una vez, esta fase cumplida, embarcarlos a bordo de un barco con destinación a los puertos de la Palestina ocupada, era tarea fácil. El jefe del Mosad en la época, justificaba el recurso a este tipo de actos contra sus correligionarios mediante esta frase: “Nos hace falta mártires judíos”.
No obstante, la misión iba a conocer su primer fracaso. La policía detiene a tres radicales judíos marroquíes que colaboraban con el Mosad. Un éxito malogrado rápidamente por sus muertes bajo la tortura durante los interrogatorios. Errores que han beneficiado a los israelitas para cambiar la manera de actuar y convencer a la mayoría, todavía indecisa, de intentar la aventura en Israel. Pero sobre todo, como lo relata Adenot Aharonot de forzar a Hassan II de firmar con Israel un acuerdo facilitando la salida de los judíos.
El Mosad deja hundir un barco de emigrantes judíos marroquíes
Enmarcados por el “principio” que le hace falta “mártires judíos”, los agentes del Mosad pasan a la segunda fase de su plan, ponen a disposición de los inmigrantes un barco, con el fin de llevarlos clandestinamente a Israel. La encuesta del historiador Yigal Bin-Nun revela que “el arca” había efectuado 13 misiones totalmente satisfactorias, antes de naufragar causando la muerte de 44 judíos marroquíes y todos los miembros de la tripulación española.
En las declaraciones al diario Adenot Aharonot, Yigal Bin deja entender que el Mosad está detrás de este drama. “No pretendo decir que el navío se ha hundido con premeditación, pero la negligencia fue deliberada”. Y añadir que “he revisado los protocolos que han precedido el naufragio y cayeron en mis manos unas declaraciones de la ministra de Asuntos Exteriores, Golda Meir (1898-1978). Durante un consejo de gobierno, insistía sobre el imperativo de cometer una operación en Marruecos que engendraría un choque”. De golpe “han alquilado un barco en mal estado, a sabiendas que una vez en el mediterráneo, se iba a hundir”, prosigue Bin-Nun.
Otro incidente ha sido acompañado por la publicación por parte de los agentes del Mosad; de un falso comunicado atribuido a la comunidad judía instalada en Marruecos incitando a la gran salida. La operación ha sido un éxito. De los 160.000 judíos que estaban instalados en el Reino, antes de la intervención del Mosad, no quedan más que 5000.
Fuente:http://www.yabiladi.com/articles/details/20320/histoire-universitaire-israelien-revele-sale.html