No es casualidad que el desastre nuclear de Fukushima ocurriera un 11 de marzo de 2011, ni es casualidad que el atentado de Madrid ocurriera un 11 de marzo.
En el caso del 11-M de Madrid, la letra M del mes de marzo hace también referencia a dos cuernos. Si apuntamos los dos dedos, el índice y el meñique hacia abajo forma una M y si los apuntamos hacia arriba es el número 11. En cambio el número seis tiene como letra hebraica la V que representa el ojo, el número del diablo.
V el diablo.