Un informe de los medios hebreos citó a un miembro de la Knesset acusando a Tel Aviv de "descuidar el frente civil" durante la guerra, lo que llevó a una emigración masiva.
Israel ha sido testigo de un flujo de población récord en los últimos cinco años, según datos oficiales citados en un informe del medio de noticias hebreo Ynet .
Los datos muestran que Israel ha registrado un saldo migratorio marcadamente negativo en los últimos cuatro años, con muchos más israelíes saliendo que regresando.
El gobierno “no tiene ningún plan para detener esta preocupante tendencia”, dice el informe.
Según los datos, 34.400 israelíes emigraron en 2020, en comparación con los 32.500 que regresaron. La brecha se amplió cada año: 41.400 se marcharon en 2021, 59.400 en 2022 y un récord de 82.800 en 2023.
En lo que va de enero a agosto de 2024, ya han partido 49.000 israelíes y solo han regresado 12.100.
En total, entre 2020 y 2024, Israel perdió 145.900 residentes debido a la emigración. Estas cifras representan la salida de población sostenida más pronunciada en décadas.
El informe de Ynet citó una evaluación preparada por el Centro de Investigación e Información (RIC) de la Knesset.
“Esto ya no es una tendencia de gente que abandona el país, es un tsunami. Muchos israelíes están optando por construir su futuro fuera del Estado de Israel, y cada vez menos deciden regresar”, declaró el presidente del Comité de la Knéset, el diputado Gilad Kariv, según se citó, añadiendo que la situación “amenaza la resiliencia de la sociedad israelí y debe considerarse una verdadera amenaza estratégica”.
“Esto no es el destino, sino el resultado de las acciones del gobierno que fracturaron la sociedad israelí antes de la guerra y descuidaron el frente civil durante los últimos dos años”, añadió.
El creciente número de personas que abandonan Israel refleja una creciente frustración y descontento, ya que Israel ha estado en guerra en múltiples frentes desde finales de 2023.
A pesar del alto el fuego en Gaza –que Tel Aviv ya ha violado decenas de veces– los funcionarios israelíes siguen amenazando a Hamás con una nueva campaña, al tiempo que lanzan amenazas similares contra Hezbolá, Irán y Yemen.
Según una encuesta realizada en 2024 por la Organización Sionista Mundial (WZO), el 80 por ciento de los israelíes que viven en el extranjero dijeron que no tenían intención de regresar.
Incluso antes del estallido del genocidio en Gaza, el número de israelíes que solicitaban pasaportes extranjeros se disparó debido a los disturbios políticos.
Este aumento significó el regreso de un antiguo temor israelí de que la agitación en Israel pudiera conducir a una “aliá inversa”, o un éxodo masivo de judíos a otras partes del mundo (lo opuesto a la inmigración masiva de principios del siglo XX, que condujo a la formación del Estado).