- La Dra. Sherry Rogers advierte que los medicamentos para reducir el colesterol (estatinas) pueden perjudicar la salud cerebral al reducir la coenzima Q10, lo que podría provocar pérdida de memoria y problemas neurológicos. También pueden causar deficiencias de selenio, lo que perjudica la desintoxicación y la función tiroidea.
- Rogers desafía la demonización del colesterol, llamándolo "tirita de la naturaleza" que repara el daño arterial. Reducirlo artificialmente con medicamentos podría ignorar causas subyacentes, como infecciones o toxinas.
- El colesterol alto no es el único predictor de enfermedad cardíaca; otros marcadores (PCR-us, fibrinógeno, homocisteína) son más importantes. Muchos pacientes con infarto tienen niveles normales de colesterol.
- El libro recomienda suplementos como la niacina y el arroz de levadura roja, cambios en la dieta (eliminar las grasas trans, agregar grasas saludables) y priorizar los nutrientes (vitamina E, magnesio) sobre los medicamentos recetados.
- Rogers insta a los lectores a tomar el control de su salud comprendiendo los resultados de laboratorio, buscando médicos expertos y abordando las causas fundamentales en lugar de depender de productos farmacéuticos.
En un mundo donde los consejos de salud parecen cambiar constantemente, un nuevo libro desafía las creencias arraigadas sobre el colesterol y la salud cardíaca. "El engaño del colesterol", de la Dra. Sherry A. Rogers, médica con más de 38 años de experiencia en medicina ambiental, está causando sensación al cuestionar los fundamentos de la sabiduría convencional sobre el colesterol y los medicamentos diseñados para controlarlo.
Rogers comienza su provocadora narrativa con una afirmación impactante: «Los medicamentos para reducir el colesterol pueden ser mortales». Esta afirmación por sí sola es suficiente para que los lectores reflexionen, especialmente a quienes han estado tomando estatinas con regularidad, los medicamentos para reducir el colesterol más recetados. Según Rogers, estos medicamentos, aunque se promocionan como esenciales para la salud cardíaca, podrían estar haciendo más daño que bien.
Una de las revelaciones más alarmantes del libro es el potencial de las estatinas para dañar la salud cerebral. Rogers argumenta que las estatinas interfieren con la producción corporal de coenzima Q10, un nutriente crucial para la función cerebral.
Esta interferencia, afirma, puede provocar pérdida de memoria, Alzheimer e incluso síntomas similares a los de un derrame cerebral. Para recalcar su argumento, Rogers cita numerosos estudios y comparte la desgarradora historia de un científico investigador de la NASA que experimentó amnesia repentina tras comenzar a tomar Lipitor, una estatina popular.
Pero los peligros no terminan ahí. Rogers también destaca el problema de que las estatinas causan una deficiencia silenciosa de selenio, un mineral vital para la desintoxicación, la función tiroidea y la protección contra el cáncer. Sin embargo, señala, muchos cardiólogos no controlan los niveles de selenio en pacientes que toman estatinas, lo que puede provocar una serie de problemas de salud que pasan desapercibidos hasta que se agravan.
Además, Rogers argumenta que los medicamentos para el colesterol pueden afectar la calidad de vida. Estudios han demostrado que quienes toman estatinas a menudo experimentan baja energía, cambios de humor y una sensación general de infelicidad. Esto, explica, se debe a que las estatinas alteran la capacidad del cuerpo para producir colesterol, esencial para la síntesis de las hormonas de la felicidad, como la serotonina y la dopamina.
Quizás el aspecto más controvertido del argumento de Rogers es su afirmación de que el colesterol no es el villano que a menudo se le atribuye. Se refiere al colesterol como "la tirita de la naturaleza".
La médica sugiere que desempeña un papel crucial en la reparación del daño a nuestras arterias causado por infecciones ocultas o toxinas ambientales. Al reducir el colesterol con medicamentos, argumenta, básicamente ignoramos el problema subyacente y potencialmente causamos más daño.
Rogers también desmiente varios mitos sobre el colesterol. Por ejemplo, señala que el colesterol alto no siempre es indicativo de mala salud cardíaca ni es la única causa de enfermedades cardíacas.
Cita estudios que demuestran que muchas personas que sufren infartos no tienen colesterol alto. En cambio, enfatiza la importancia de otros factores de riesgo, como los niveles elevados de PCR-us, fibrinógeno y homocisteína.
En lugar de medicamentos recetados, Rogers ofrece diversas alternativas naturales para controlar el colesterol. Recomienda suplementos como Niacin-Time, que no solo reduce el colesterol, sino que también aumenta el HDL (el colesterol "bueno"). También analiza los beneficios del arroz de levadura roja, que contiene estatinas naturales y ha demostrado ser más eficaz que algunos medicamentos recetados.
Además, Rogers enfatiza la importancia de los cambios en la dieta, en particular la eliminación de las grasas trans y la inclusión de grasas saludables como las presentes en el aceite de hígado de bacalao. También destaca el papel de nutrientes esenciales como la vitamina E, el magnesio y el zinc para mantener niveles saludables de colesterol y una buena salud cardiovascular.
"El engaño del colesterol" es un llamado a la acción para que los lectores tomen el control de su salud. Rogers ofrece consejos prácticos para encontrar médicos expertos, interpretar resultados de laboratorio y crear planes de salud personalizados.
El colesterol no es el enemigo. Es un síntoma de un problema más profundo. La solución, argumenta Rogers, reside en comprender y abordar las causas fundamentales.
Si alguna vez te han dicho que tienes el colesterol alto o simplemente tienes curiosidad por mejorar tu salud cardíaca de forma natural, este libro es imprescindible. Podría cambiarte la vida, o incluso salvarla.
Vea este video sobre el libro de la Dra. Sherry A. Rogers "El engaño del colesterol".
Fuentes:
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