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Los remakes y secuelas casi han acabado con la creación de películas en Hollywood, convirtiendo cada película en una colección de metareferencias y cebo nostálgico... '¡Oye, recuerdas cuando sucedió esto en esa otra película! ¡Eso estuvo genial, verdad!'
Ahora, al parecer, están probando las mismas tácticas en política. Eso es lo que tenemos en el “intento de asesinato” de Trump –una nueva versión de un viejo clásico –el asesinato de JFK– para el público moderno.
¡Eh! chicos, ¿se acuerdan del segundo tirador? ¿Recuerdan al chivo expiatorio? ¿Recuerdan cuando se le dijo al Servicio Secreto que se retirara?
¡Eh! a todos los libertarios y partidarios de la verdad: vean, Donald es como JFK, está de TU lado. Se opone a ese viejo y malvado Estado Profundo que no te gusta. De verdad.
La nueva versión, por supuesto, es más barata, más cursi y está dirigida a mentes modernas pequeñas, magulladas y confundidas que ya no son capaces de recordar cómo es la realidad real y que fácilmente no se darán cuenta de que:
a) A Trump en realidad no le volaron la cabeza.
b) en sus 4 años anteriores en el cargo nunca se opuso al Estado Profundo en absoluto; y
c) La Comisión Warren no fue una colección de preguntas escritas publicadas poco a poco en Twitter por equipos de relaciones públicas que intentaban hacer que sus candidatos parecieran duros.
Haga clic en el enlace para ver el video: x.com/thevivafrei/
El seudo republicano se ha vuelto contra Kimberly Cheatle, jefa del Servicio Secreto, claramente presentada como la villana de la pieza y obligada a soportar una variedad cada vez mayor de rituales de humillación que culminaron con su renuncia ayer.
Twitter está inundado de clips de republicanos que le hacen preguntas y ella se niega a responderlas.
Las ya mentes modernas embrutecidas y confusas sólo pueden confundirlo con la realidad.
Al igual que la aparición de Cheatle en la reciente Convención Nacional Republicana, donde fue “grabada accidentalmente en video” mientras los congresistas republicanos “se enfrentaban airadamente a ella”.
Haga clic en el enlace para ver el video: x.com/moment
Así pues, tenemos un pequeño binario agradable en el que la derecha quiere saber cómo permitió que esto sucediera, y la izquierda indignada de que una funcionaria (mujer) esté siendo tratada de esa manera.
Y, por supuesto, nadie hace la única pregunta relevante:
¿Por qué estaba ella allí?
¿Por qué la jefa de la USSS asistió a la Convención Nacional Republicana justo después de que su agencia supuestamente casi consiguió que mataran al candidato republicano?
Así que la película puede suceder, por supuesto. Para que podamos obtener clips de acción de TikTok para que la generación de los peces de colores los comparta y aplauda.
Es performativo. Todo es performativo. Todo el tiempo.
Mientras tanto, en el Equipo Azul, el espeluznante tío Joe abandonó la carrera... a través de un tweet, por alguna razón. Nadie lo había visto durante unos días hasta ayer tarde, lo que hizo que la gente especulara que había muerto en algún lugar, lo que a su vez dio lugar a un teatro político aún más artificial, cuando Kamala Harris supuestamente habló con Joe por altavoz durante una conferencia de prensa para ofrecer alguna prueba de vida.
Es tan falso que realmente me da vergüenza. ¿Pero fue esto un encubrimiento incompetente? ¿O fingió incompetencia para que pareciera que hay algo que encubrir y mantener en ebullición el drama de la telerrealidad?
¿Quién lo sabe ya? ¿Acaso importa?
Soy lo suficientemente mayor como para recordar hace tres meses, cuando muchos estaban absolutamente seguros de que Kate Middleton llevaba muerta desde Navidad, sólo para que apareciera sonriente con un gran sombrero y dejara en ridículo a todos esos "teóricos de la conspiración".
Es sólo otra vuelta de tuerca. Otra cosa que se hace por sí misma o por el juego.
Se puede argumentar que en este momento todo es solo ruido. Luces y colores brillantes para mantenernos ocupados, mientras el Gran Reinicio nos encierra a todos.
A medida que se acercan las elecciones, el torbellino del teatro artificial se vuelve cada vez más histérico –en todos los sentidos de la palabra– y el próximo espectáculo de payasos será la selección del sustituto de Biden en la lista demócrata. Harris es el presunto heredero, pero se habla mucho de Michelle Obama, Gavin Newsom o incluso del regreso de Hillary... ¿otro remake en ciernes?
Personalmente, espero con ansias el Comité Nacional Demócrata el próximo mes; si se parece en algo a lo de las últimas dos semanas, será divertido...
Tal vez haya aún más giros por venir: un emocionante final de temporada de un equipo de redacción tan desesperado por mantener altos los índices de audiencia que están tirando de todos los medios.
Espectáculo y teatro diseñados para mantenernos en estado de amnesia sobre el hecho de que, ganen o pierdan, los buenos y los malos son solo actores que trabajan para la misma gente y que cobran tanto si su personaje sobrevive como si no para ver los créditos rodar.
No quieren que ninguno de nosotros recordemos que, independientemente de cómo se desarrollen las nominaciones y las elecciones subsiguientes, el eventual presidente habrá sido elegido personalmente por las mismas fuerzas que arreglaron las elecciones estadounidenses de 2020, y su trabajo será continuar con la misma agenda antihumana que persiguen casi todos los gobiernos nacionales en todo el mundo.
Que es lo único que realmente importa.
Pero diablos, si quieren seguir lanzando narrativas políticas cada vez más absurdas en torno a su falsa democracia, también podemos sacar las palomitas de maíz y disfrutar.
Mientras lo recordemos, el final siempre será el mismo.
Kit Knightly
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