Hamás no hará "ninguna concesión" sobre sus exigencias de un alto el fuego definitivo en la Franja de Gaza y una retirada de las tropas israelíes a cambio de cualquier acuerdo sobre la liberación de rehenes, declaró el 8 de marzo el portavoz de su brazo armado.
"Nuestra prioridad número uno, antes que cualquier acuerdo sobre un intercambio de prisioneros, es la garantía total de un cese de la agresión (...) y la retirada del enemigo" de la Franja de Gaza, "y no habrá ningún compromiso al respecto", declaró Abu Obeida, portavoz de las brigadas Al Qassam, en un discurso televisado el 8 de marzo. Hamás también pide el regreso a sus hogares de los cientos de miles de civiles desplazados por la guerra y que se inicie la reconstrucción del territorio.
Israel, por su parte, exige que Hamás proporcione una lista precisa de los rehenes que siguen vivos en Gaza, pero el movimiento islamista dice desconocer quién está “vivo o muerto". Abu Obeida también llamó a los palestinos a "movilizarse" y "acudir en masa" durante el Ramadán, el mes de ayuno musulmán, a la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén, donde se temen tensiones durante este periodo, tras cinco meses de guerra en Gaza entre Israel y el movimiento islamista palestino.
Estados Unidos sigue considerando un alto el fuego temporal
Estados Unidos, Qatar y Egipto están intentando llegar a un acuerdo sobre una pausa en los combates antes del Ramadán, que comienza a principios de la próxima semana, pero las negociaciones, celebradas esta semana en El Cairo, han fracasado. Durante un discurso ante el Congreso de los Estados Unidos el 7 de marzo, el presidente estadounidense declaró que estaba trabajando duro “por lograr un alto el fuego inmediato de al menos seis semanas".
La guerra en Gaza fue desencadenada el 7 de octubre por un ataque de escala sin precedentes llevado a cabo por comandos de Hamás infiltrados desde la Franja de Gaza en el sur de Israel, que se saldó con la muerte de al menos 1 personas, la mayoría civiles, según un recuento del AFP elaborado a partir de datos oficiales israelíes.
En represalia por el ataque de Hamás, Israel lanzó una operación militar que hasta ahora ha matado a 30.800 personas en Gaza, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de Hamás. Alrededor de 250 personas fueron secuestradas y trasladadas a Gaza el 7 de octubre. Según las autoridades israelíes, 130 siguen retenidas, 31 de las cuales se cree que han muerto, tras la liberación de más de un centenar de rehenes a cambio de 240 presos palestinos durante una tregua en noviembre.