"La primera vez que leí los Protocolos de los Sabios de Sión, mi reacción instintiva fue, ¿qué hay de malo en ESO? ¿No es así como debería funcionar cualquier plan maestro? ¿Acaso el público no merece -es más, no exige- semejante despotismo?".
"La primera vez que leí los Protocolos de los Sabios de Sión, mi reacción instintiva fue, ¿qué hay de malo en ESO? ¿No es así como debería funcionar cualquier plan maestro? ¿Acaso el público no merece -es más, no exige- semejante despotismo?".