Graduada por la Escuela Normal Superior (Ulm), Ariane Bilheran es filósofa, psicóloga clínica y doctora en psicopatología. Se especializa en el estudio de la psicopatología del poder, la manipulación, la perversión, la paranoia, el acoso y el totalitarismo.
Hace unos meses publicó un nuevo trabajo titulado “Sobre el totalitarismo, conferencias 2021-2022”, que reúne varias conferencias dedicadas al fenómeno totalitario. En vista de su trabajo en psicopatología, Ariane Bilheran considera que el totalitarismo corresponde a “un delirio paranoide”, es decir “una patología de control” y “persecución” de las poblaciones. “La especificidad del totalitarismo consiste en aspirar a la dominación total, particularmente sobre la vida íntima de las personas. El totalitarismo se apropia de los cuerpos de los individuos y los reduce a cuerpos que pueden ser destruidos. En el sistema totalitario, los seres humanos se vuelven superfluos.» Según la autora, el totalitarismo opera sobre la ideología – “una narrativa engañosa desde el punto de vista de la verdad y la realidad de la experiencia vivida” – y utiliza la propaganda para adoctrinar a las masas. “Las masas son fabricadas. Esta fabricación implica esencialmente propaganda, es decir, la repetición permanente de una mentira. Es un lavado de cerebro.
Tenemos cajas de adoctrinamiento que son, en particular, la televisión y todo el reino de las imágenes en general”, continúa. Además del carácter mentiroso de las historias fabricadas por el poder totalitario, Ariane Bilheran señala el uso sistemático de paradojas, que permiten aturdir el pensamiento, así como la manipulación de las emociones “para aterrorizar y culpabilizar".
“El lenguaje totalitario cambia el significado de las palabras e introduce una serie de paradojas que impiden acceder a un lenguaje que permita nombrar la verdad de las cosas y de la experiencia. Cuando llamamos salud pública al hecho de no tratar a las personas, por ejemplo, estamos usando un lenguaje engañoso.” Inspirándose en la obra de Hannah Arendt, el filósofo cree que “el sistema totalitario es el encuentro entre un poder cínico y corrupto, y una masa de individuos crédulos y obedientes”. “El individuo, por pertenecer a un grupo, porque no quiere abandonar esa pertenencia, aceptará diferentes situaciones intolerables. Desde el momento en que emprende acciones, le resulta mucho más difícil revertir el rumbo porque ha aceptado una colaboración e, inconscientemente, le resulta muy complicado asumir su propia culpa.”
Para Ariane Bilheran, la lucha contra el totalitarismo consiste, en particular, en romper con los condicionamientos colectivos para recuperar “el poder personal”, cultivar la libertad de espíritu y la espontaneidad para encontrar “el camino hacia nuestra vida íntima”. “Estamos ante una intoxicación detallada y generalizada, no sólo alimentaria, sino principalmente mental y emocional. La mejor resistencia al totalitarismo es nutrir el alma humana.”
“Todos deben cuestionar sus acciones, sus elecciones y su forma de tomar decisiones. ¿Cuándo y por qué colaboro con este sistema totalitario? ¿Lo hago por miedo? ¿Por culpalidad? ¿Para estar tranquilo ? ¿Porque creo en ello? Todo esto hay que aclararlo”, concluye Ariane Bilheran.