The Grayzone ha obtenido una carta firmada por el exembajador del presidente Trump en Israel, David Friedman, fanático favorable a los colonos, y enviada a la dirección de la Universidad de Nueva York exigiendo que la escuela tome medidas enérgicas contra la libertad de expresión para satisfacer los intereses israelíes.
Una carta enviada a la dirección de la Universidad de Nueva York afirma que la escuela "ya no es un espacio seguro para los estudiantes judíos", al tiempo que exige políticas que acabarían con la libertad de expresión en el campus. La carta fue firmada por David Friedman, el rabioso embajador de Trump a favor de los asentamientos en Israel, así como por docenas de exalumnos judíos estadounidenses aparentemente afligidos por una versión particularmente grave del main character síndrome (síndrome del personaje principal).
La carta exige que la Universidad de Nueva York refuerce la seguridad de los estudiantes judíos y añada cursos obligatorios sobre el tema "en línea con los valores universales, el pensamiento crítico basado en hechos y el discurso civil".
Lea la carta filtrada, "Un mensaje de la comunidad judía de NYU", aquí.
Además, la carta exige que la NYU cree un puesto "dedicado a combatir el antisemitismo". La escuela ya mantiene no menos de 15 puestos dedicados a promover "la inclusión global, la diversidad y la innovación estratégica."
La carta continúa exigiendo que la Universidad de Nueva York disuelva los clubes que "utilizan el discurso del odio para promover la violencia y respaldar el terrorismo" y que persiga penalmente a los estudiantes que "destruyan la propiedad y/o utilicen el discurso del odio en nombre del terrorismo". Sin embargo, no ofrece ninguna definición de discurso del odio. Parece suponer que un lenguaje enérgico que denuncie el asalto violento de Israel a Gaza o que apoye la lucha armada palestina debe tratarse como equivalente a las amenazas verbales, e incluso a la violencia física, contra los judíos.
Aunque no aporta pruebas ni documentación de un apoyo abierto al terrorismo entre el alumnado, la carta alude a la presidenta del Colegio de Abogados Ryna Workman, autora de un artículo de opinión en el boletín semanal del colegio en el que culpaba a la política de apartheid del Estado israelí de inspirar los sucesos del 7 de octubre. Workman fue inmediatamente epulsada por su discurso, perdiendo no sólo su puesto como presidenta de la Asociación de Abogados de Estudiantes, sino también una oferta de trabajo que se le había hecho previamente.
Otros estudiantes fueron filmados arrancando carteles de rehenes israelíes tomados por Hamás. Aunque ninguno de estos actos respaldaba el terrorismo, los autores de la carta de la NYU piden que se castigue penalmente a los estudiantes.
The Grayzone se puso en contacto con cada uno de los destinatarios de la carta para pedirles comentarios, pero no ha recibido respuesta. Tampoco se ha recibido respuesta a una solicitud de entrevista con David Friedman.
Friedman, un antiguo abogado especializado en quiebras que fue embajador de Trump en Israel, ayudó a supervisar el traslado de la embajada estadounidense en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, y amonestó a las Naciones Unidas por negar la conexión "bíblica" de Israel con la ciudad.
Friedman no ha hecho ningún esfuerzo por enmascarar su fanatismo religioso a lo largo de su carrera política. En una entrevista con la cadena CBN del fallecido televangelista Pat Robertson, Friedman promocionó la anexión de Cisjordania como una oportunidad para "resucitar" la Biblia.
Aunque Friedman ha denunciado al editor de Grayzone, Max Blumenthal, como "uno de los más viles enemigos de Israel sobre la faz de la tierra", aparentemente no ve ningún problema en Pat Robertson, quien una vez afirmó que los judíos están demasiado ocupados "puliendo diamantes" como para arreglar sus propios coches.
En el asentamiento ilegal de Beit El, Friedman es considerado un héroe local. Fue director de las instituciones American Friends of Beit El y ha "recaudado millones de dólares" para proyectos de desarrollo en Beit El, según el New York Times. El apellido "Friedman" aparece en escuelas, parques infantiles, plazas y otros lugares del asentamiento.
Beit El es un "componente crítico en nuestra batalla colectiva por la seguridad y la unidad del Estado de Israel", proclamó Friedman en una ocasión. Como era de esperar, este componente crítico del Estado de Israel estaba compuesto -en un 96,85%- por propiedades privadas palestinas confiscadas ilegalmente, según un análisis de 2006 de la ONG Americans for Peace Now.
Aparentemente no contento con ayudar e instigar violaciones flagrantes del derecho internacional, Friedman exige ahora a su antigua facultad de Derecho que promulgue políticas destinadas a violar la primera enmienda de la Constitución estadounidense.