Esta semana, el mundo ha sido expuesto a un inquietante, arcaico y extra espectáculo, como no se había visto en más de 70 años, con la coronación del Rey Carlos III como cabeza de la Mancomunidad Británica mundial, líder de la Iglesia Anglicana, y portavoz de un programa llamado Gran Bretaña Global que fue puesto en línea como el mandato oficial del partido Conservador en 2021.
Después de administrar un imperio global de esclavitud económica y habiendo invadido casi todas las naciones de la tierra en un momento u otro[2], Gran Bretaña sigue ejerciendo un vasto control sobre las concesiones mineras de África con más de 1 billón de dólares de intereses mineros directos controlados por corporaciones británicas y/o con sede en la Commonwealth británica. Según el informe de 2016 elaborado por War on Want[3]: "101 empresas que cotizan en la Bolsa de Londres (LSE) -la mayoría de ellas británicas- tienen operaciones mineras en 37 países del África subsahariana. En conjunto, controlan más de un billón de dólares de los recursos más valiosos de África. El gobierno del Reino Unido ha utilizado su poder e influencia para garantizar que las empresas mineras británicas tengan acceso a las materias primas de África. Así ocurrió durante el periodo colonial y sigue ocurriendo hoy".
La city de Londres
Como se describe en mi nuevo libro The Anglo Venetian Roots of the Deep State, (Las raíces anglovenecianas del estado profundo) la "milla cuadrada" apodada La City de Londres (una entidad jurídica separada de la propia Londres) es el centro neurálgico de las finanzas mundiales, con el Banco de Inglaterra y los paraísos fiscales offshore de la Commonwealth dirigiendo billones de dólares del blanqueo de dinero de la droga, la financiación del terrorismo y otras prácticas corruptas a nivel mundial. La soberanía de la City que escapa a toda jurisdicción nacional ha sido consagrada "Carta Magna" oligárquica de 1214, que ha hecho del centro financiero una corporación supranacional capaz de dirigir su propia fuerza policial y sistema judicial... que sigue manteniendo 800 años después.
Durante los 183 años comprendidos entre 1763 y 1946 en los que se produjo la mayor influencia directa de la supremacía unipolar británica sobre el mundo, las naciones empobrecidas del mundo se encontraron más empobrecidas, menos capaces de adquirir medios de producción industrial y más en guerra consigo mismas y con sus vecinos mediante tácticas de divide y vencerás. Desde que este imperio adoptó la forma de la "relación especial" angloamericana después de 1945, esta tendencia no hizo sino exacerbarse.
El papel determinante de los servicios de la inteligencia británica
Desde el punto de vista de las operaciones globales de inteligencia, Gran Bretaña es el creador y la estructura central de mando del aparato de inteligencia de los Cinco Ojos y también ha sido apodada "Londonistán" por haber proporcionado refugio a grupos terroristas internacionales que han encontrado refugio en la ideología superficial liberal de la Gran Bretaña tolerante[4].
También se ha descubierto que la inteligencia británica ha ayudado a crear y/o ha seguido apoyando a grupos terroristas a escala internacional, como señala el investigador del EIR Michael Billington en el informe de 2020 “British Creation and Control of Islamic Terror (2020) : Background to China’s Defeat of Terror in Xinjiang” [5].
Mientras alimentaba el terrorismo global y el Islamismo radical, la inteligencia británica tampoco perdió tiempo cultivando las variantes más rabiosas del sionismo político, y elaboró el propio Estado de Israel a partir del programa de la Sociedad Fabiana que llegó a llamarse "Los Acuerdos de Balfour". La historia de la creación británica del sionismo político y del Rapto Secreto (N.del T. La teoría del rato secreto forma parte de la escatología evangélica) también descrito en en un episodio de 2021 de El Gran Juego aquí.
Mientras que China ha concedido préstamos a gran escala para corredores de transporte, nuevas zonas industriales e inversiones en carbón, petróleo, gas natural, energía hidroeléctrica y nuclear a países que necesitan desesperadamente un desarrollo real, el Reino Unido y sus socios estadounidenses y de la UE llevan décadas concediendo únicamente préstamos condicionados y tecnologías verdes "apropiadas" que impedirán para siempre que África y otras naciones pobres puedan valerse por sí mismas.
La idea de la Gran Bretaña Global siempre ha tenido en su corazón el concepto de una Commonwealth británica integrada con los Cinco Ojos a la cabeza de la inteligencia, la City de Londres a la cabeza de las finanzas y las estructuras hereditarias de poder centradas en torno a la Corona como fuente titular de todos los honores a través de la cual todas las ramas del Estado profundo internacional derivan sus poderes.
Agentes de la Corona
Desde 1833, Gran Bretaña está dirigida da por un sistema pseudoprivado de Agentes de la Corona, hoy denominado Agentes de la Corona para el Gobierno y la Administración de Ultramar. Este gran organismo existe con carácter semioficial y se describe a sí mismo como "una emanación de la corona" y es extremadamente activo en Europa Central y Oriental, centrándose sobre todo en el sistema de gestión económica, energética y sanitaria de Ucrania. La agencia está asociada con el Banco Mundial, la ONU y la Fundación Bill y Melinda Gates y actúa como un gigantesco holding con un accionista llamado Fundación de Agentes de la Corona, con sede en Southwark, Londres.
Creada en la década de 1930 como la nueva cara del Imperio Británico, la Commonwealth británica ocupa hoy 12,2 millones de millas cuadradas de territorio, acoge a 2.400 millones de personas y representa el 21% de la superficie terrestre mundial. Para quienes aún creen en el mito de que el Imperio Británico desapareció tras la II Guerra Mundial, merece la pena contrastar los mapas de la Commonwealth y del Imperio.
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El hecho es que el Imperio Británico sigue ejerciendo una enorme influencia sobre los asuntos mundiales. A pesar de haber desaparecido nominalmente tras la Segunda Guerra Mundial, dando paso a un "Imperio Americano", Gran Bretaña Global es simplemente un intento de hacer explícito lo que siempre ha sido cierto. Los estrategas actuales que gestionan la "fiesta de salida" de la agenda de la Gran Bretaña Global intentan desesperadamente posicionar a la Commonwealth como el centro de una nueva era posterior al reinicio.
Al ser una institución organizada enteramente en torno a instituciones hereditarias, la pieza central para la continuidad de esta reforma depende de que una familia gobernante ocupe la posición de Primus inter pares (el primero entre iguales) oficial en torno a la cual el conjunto de la estructura de control puede ejercer su influencia.
En la actualidad, este papel recae a cierta criatura consanguínea llamada Carlos.
La Reina ha muerto, larga vida al Rey
"El Puente de Londres ha caído" fueron las palabras en clave pronunciadas por el Secretario Privado de la Reina, Edward Young, a los altos funcionarios con motivo de la muerte de la Reina Isabel II.
Este código fue elegido como parte de un protocolo más amplio extrañamente llamado "Operación Unicornio" por razones más allá de la imaginación más alocada de este escritor, que pone en marcha una serie de acciones que culminan en la unción del Príncipe Carlos como el nuevo Rey de Gran Bretaña y la Commonwealth.
Para los canadienses que habían pensado que ya no se verían obligados a soportar ver a su Primer Ministro declarar servilmente sus juramentos de lealtad (y juramentos de secreto) a un monarca econsanguíneo o sentado al otro lado del océano, como había ocurrido en 2017, se sentirán muy decepcionados.
Justin Trudeau jura su cargo Justin Trudeau ha jurado oficialmente su cargo como 23º Primer Ministro de Canadá. Trudeau prestó juramento en el Rideau Hall de Ottawa el miércoles6. ¿Lo hemos hecho bien?
La Ley de Juramento Parlamentario de Canadá de 1866 obliga a ambas Cámaras del Parlamento a jurar fidelidad tras la muerte de todos los monarcas en funciones. Así es, cada miembro del llamado gobierno "electo y democrático" de Canadá debe jurar lealtad no al pueblo ni a una constitución inexistente, sino a una línea familiar consanguínea del otro lado del mundo.
Juramentos similares fueron leídos por los cargos electos de todos los demás Estados miembros de la Commonwealth de los Cinco Ojos.
Por lo tanto, es apropiado preguntarse si la institución de los poderes hereditarios que Carlos heredó es solo una ceremonia sin sustancia o influencia real.
Aunque la mayoría de los ciudadanos, incluidos los súbditos británicos, así lo creen, los hechos apuntan a una realidad muy distinta.
El Príncipe Carlos: el mayor propietario del mundo
Puede que le sorprenda, pero la Corona británica es el mayor propietario del mundo, con 6.600 millones de acres en Australia, Nueva Zelanda, Irlanda del Norte, Canadá, Gran Bretaña y las Islas Malvinas[6].
Además de las "Tierras de la Corona" y las "Corporaciones de la Corona" que son propiedad legal del monarca de Gran Bretaña, una organización llamada "The Crown Estate" es uno de los mayores grupos inmobiliarios del mundo. Describiendo la institución que envía cada año el 25% de sus ganancias directamente a las arcas del monarca, Die Welt Business decía lo siguiente[7]:
"El Crown Estate posee propiedades en todo el Reino Unido, desde castillos y casas de campo hasta tierras agrícolas y bosques, además de parques y centros comerciales. Posee más de la mitad de toda la costa del Reino Unido, lo que le confiere derechos de subasta de enorme valor para la actividad comercial en alta mar, como los parques eólicos."
La Corona controla casi todo el lecho marino (y la mitad de la costa) del Reino Unido, por lo que cualquier empresa que desee construir molinos de viento en alta mar como parte del Green New Deal se verá obligada a alquilar sus fondos marinos a la Corona. Según Byline Times, la Corona se convertirá en "el mayor beneficiario de la Agenda Verde del Reino Unido", que recientemente ha presentado un plan de 10 puntos para una "revolución verde" y la plena descarbonización en 2050. Para aquellos que no entienden los precios vertiginosos de las fuentes de energía ineficientes en Inglaterra, no podrían llegar lejos sin disfrutar de los desechos de los parques eólicos, subsidiados por los contribuyentes.
El propio príncipe Carlos ha demostrado que no ve a la Corona como una entidad simbólica y fue acusado de "lobby incontinente" en 2013, cuando se hicieron públicas decenas de cartas personales (conocidas como los “Black Spider Memos” dirigidas a los parlamentarios y al Primer Ministro, tras una intensa batalla legal para mantenerlas en secreto. El biógrafo oficial de Carlos, Jonathan Dimbleby, llegó a escribir en 2013 que tras la sucesión de Carlos a la Corona las cosas se volverían mucho más concretas, y "que una revolución constitucional tranquila se preparaba"[8].
Los poderes prerrogativos son reales
Aunque se hace un gran esfuerzo por presentar los poderes prerrogativos de la Corona como meramente simbólicos, abarcan casi todas las ramas del gobierno y se han utilizado ocasionalmente... aunque las esferas de influencia británicas en las que más se aplican suelen estar tan autorreguladas que requieren muy poca aportación de esa influencia externa para mantenerlas en el buen camino.
Estos poderes se revelaron públicamente por primera vez en 2003 y en un artículo titulado "Se levanta el misterio sobre los poderes prerrogativos"[9], el London Guardian señaló que estos poderes incluyen (pero no se limitan a):
"Asuntos internos", nombramiento y destitución de ministros, convocatoria, prórroga y disolución del Parlamento, aprobación real de proyectos de ley, nombramiento y regulación de la función pública, nombramiento de oficiales de las fuerzas armadas, dirección de la disposición de las fuerzas armadas en el Reino Unido (y otras naciones de la Commonwealth), nombramiento de Queen's Counsel, expedición y retirada de pasaportes, Prerrogativa de clemencia. (Se aplicaba en casos de pena capital. Aún se utiliza, por ejemplo, para remediar errores en el cálculo de la pena), concesión de honores, creación de corporaciones por Carta, Asuntos Exteriores, celebración de tratados, declaración de guerra, despliegue de fuerzas armadas en ultramar, reconocimiento de Estados extranjeros y acreditación y recepción de diplomáticos."
Cuando en 2009 se presentó en el Parlamento un proyecto de ley que proponía limitar estos poderes, una revisión del Ministerio de Justicia dirigida por el Consejo Privado concluyó que tales limitaciones "debilitarían peligrosamente" la capacidad del Estado para responder a una crisis y el proyecto de ley fue rápidamente rechazado[10].
A nivel provincial, encontramos vicegobernadores que (en Canadá) son miembros de los Caballeros Francmasones de San Juan de Jerusalén.
El rey Carlos y el Gran Reinicio
Carlos demostró este enfoque "más práctico" de la gobernanza el 3 de junio de 2020, cuando se convirtió en el patrocinador oficial del Gran Reinicio del Foro Económico Mundial e incluso lanzó oficialmente el proyecto tuiteando #TheGreatReset.
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En su página web oficial, el Príncipe lanzó el proyecto diciendo: "Hoy, a través de la Iniciativa de Mercados Sostenibles de Su Alteza Real y el Foro Económico Mundial, el Príncipe de Gales ha lanzado una nueva iniciativa global, el Gran Reinicio".
Un ecoguerrero, rey de una nueva cruzada
Charles mostró un entusiasmo por descarbonizar el mundo que normalmente sólo se encuentra en un fanático religioso que se erige en ecoguerrero de monarcas, en rey cruzado de una nueva religión, salvo que en lugar de los musulmanes de Tierra Santa, nuestros nuevos cruzados verdes conectados a Davos han apuntado al dióxido de carbono y a la civilización industrial, la agricultura y los comedores inútiles que lo causan, como la amenaza venenosa que hay que destruir. Charles parece verse a sí mismo siguiendo los pasos de su padre fundador del WWF como el nuevo portavoz jefe de una transformación total de la sociedad bajo la égida de un sacerdocio de gobernanza verde del FEM.
Una edición de julio de 2022 del Spectator australiano caracterizó acertadamente el activismo misántropo de Carlos en los siguientes términos:
"El ambientalismo con el que el Príncipe ha decidido ocuparse mientras espera ascender al trono no es un tipo inofensivo de actividad apolítica de plantación de árboles o de salvación de la selva tropical. No está abrazando pandas ni financiando santuarios de vida salvaje. En lugar de eso, se ha involucrado en una empresa híbrida y un levantamiento político que amenaza la supervivencia del sistema político que se supone que debe supervisar. Además de ser una traición al ciudadano de a pie, sus acciones representan un incumplimiento de su único deber como futuro rey: proteger la monarquía constitucional del creciente fascismo climático y del globalismo".
Raíces nazis de la Casa de Sajonia-Coburgo-Gotha
El papel de la Corona en el resurgimiento de las prácticas del totalitarismo global, el control de la población y el fascismo no carece de precedentes. Un hecho incómodo que ha desvelado recientemente el documental Edward VIII: Britain's traitor King emitido en el canal británico canal 4, este corazón fascista de la Corona estuvo vivo durante los años más oscuros antes y durante la Segunda Guerra Mundial.
Esta película, basada en un libro del historiador Andrew Lownie que saldrá a la venta próximamente, utiliza informes recientemente desclasificados de los Archivos Reales para contar la historia del rey nazi de Gran Bretaña Eduardo VIII, que no sólo deseaba la victoria nazi en la Segunda Guerra Mundial, sino que trabajó activamente en pos de ese objetivo desde el momento en que se vio obligado a abdicar del trono en 1936 (supuestamente para casarse con la divorciada estadounidense Wallis Simpson) hasta los días más oscuros de la propia guerra.
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Como demuestra este documental, enseñar a su joven sobrina Isabel II como hacer un auténtico el "sieg heil" no fue su único baile con el nazismo.
Durante su exilio en Portugal, donde se codeó con la élite alemana, el documental cita cables diplomáticos enviados por Eduardo a funcionarios alemanes en los que exigía a los nazis que bombardearan implacablemente Inglaterra hasta la sumisión en 1940, fomentando la muerte de millones de civiles inocentes. El documental también cita un discurso poco conocido en el que Edward pedía la rendición de Gran Bretaña a los nazis en 1939 y que la BBC se negó a emitir. Incluso después de ser enviado a las Bahamas por funcionarios imperiales que habían decidido que era más conveniente sacrificar a su monstruo de Frankenstein que continuar con sus planes anteriores de un Nuevo Orden Mundial fascista, el aspirante a rey nazi había enviado un telegrama a los funcionarios de Hitler indicando su disposición a regresar a Europa cuando fuera necesario y retomar su legítimo asiento en el trono como rey ario.
Más allá de la película: Más raíces nazis de los Windsor
Más allá del caso de Eduardo VIII, hay muchas otras conexiones nazis embarazosas con la casa de Windsor (antes Saxe-Coburg-Gotha) que la película no menciona, algunas de las cuales implican directamente al difunto príncipe consorte Felipe Mountbatten (también conocido como Duque de Edimburgo).
Las tres hermanas del duque de Edimburgo estaban casadas con príncipes nazis, y el marido de una de ellas (Sophie) llegó a ser oficial de las Waffen SS con el rango de Oberführer (jefe superior).
El marido de Sofía, hermana de Felipe, el príncipe Cristóbal de Hesse-Cassel, fue jefe de la Forschungsamt (Dirección de Investigación Científica), una operación especial de inteligencia dirigida por Hermann Göring, y también fue Standartenführer (coronel) de las SS en el personal de Heinrich Himmler. Los cuatro cuñados de Philip, con los que vivía, llegaron a ser altos cargos del Partido Nazi.
El propio Felipe mantuvo la tradición familiar, habiendo sido educado en un plan de estudios nazi centrado en la eugenesia en la década de 1930, y pasando después a fundar el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) con otro antiguo miembro del Partido Nazi, el príncipe Bernhard de Holanda, eugenista de toda la vida y fundador del Grupo Bilderberg, en 1961. A Philip y Bernhard se unió Sir Julian Huxley (entonces presidente de la Sociedad de Eugenesia de Gran Bretaña) como cofundador del WWF.
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En una entrevista concedida en agosto de 1988 a Deutsche Press Agentur, el Príncipe Felipe proclamó su deseo de regresar en la próxima vida como un virus mortal para ayudar a "resolver la superpoblación".
A lo largo de su vida, el Príncipe Felipe hizo gala de una fría misantropía al contemplar el zoológico humano y decir:
“No se puede mantener un rebaño de ovejas mayor del que se es capaz de alimentar". En otras palabras, la conservación puede implicar la eliminación selectiva para mantener un equilibrio entre los números relativos de cada especie dentro de un hábitat concreto. Soy consciente de que se trata de un tema muy delicado, pero lo cierto es que la humanidad forma parte del mundo vivo. Cada nuevo acre cultivado significa otro acre negado a las especies salvajes”.
Cabe señalar que el rey Carlos continuó el legado de su padre como presidente de la Fundación británica World Wildlife, que dirige desde hace más de 30 años.
El pedigrí nazi de la familia real y sus leales gestores plantea la pregunta: ¿Por qué no es muy conocida más la continuación de la doctrina eugenésica nazi en forma de los movimientos de eutanasia y crecimiento cero? ¿En qué mundo vivimos para que hechos tan sorprendentes no sean de dominio público?
El verdadero Imperio siempre ha sido una oligarquía financiera que es utilizada por una vasta red de estructuras de poder para promover los intereses de la aristocracia de Europa; El epicentro actual del poder son las monarquías anglo-holandesas.
Es este poder el que controla el Grupo Bilderberg, su apéndice menor el Foro Económico Mundial, y dirige la política estadounidense a través del Consejo de Relaciones Exteriores con sede en Nueva York (la versión estadounidense de Chatham House).
Fue a Lord Lothian, destacado miembro de Chatham House, a quien Hitler expuso en 1937 su concepto del Nuevo Orden Mundial Anglo-Alemán diciendo: "Alemania, Inglaterra, Francia, Italia, América y Escandinavia... deberían llegar a algún acuerdo por el que impidieran a sus nacionales ayudar en la industrialización de países como China, e India. Es suicida promover el establecimiento en los países agrícolas de Asia de industrias manufactureras."
Cualquier tecnócrata que impulsara un plan de "Build Back Better for the World" o "Global Green New Dea " podría haber dicho lo mismo.
En la actualidad, el Instituto Canadiense de Asuntos Internacionales ha pasado a llamarse Consejo Internacional Canadiense (CIC). El CIC está presidido por Ben Rowswell, especialista en cambio de régimen formado en Oxford, que trabajó estrechamente con la Asesora Privada Chrystia Freeland para intentar derrocar al gobierno de Maduro a favor del títere del FEM, Juan Guaido, que continúa hasta el día de hoy.
Un pilar clave en el control de las colonias de influencia anglo-holandesa sigue siendo el sistema del Consejo Privado, centrado en Gran Bretaña, pero con ramas secundarias en determinados países de la Commonwealth. Es bajo la influencia del Consejo Privado donde se instituyen los operativos de nivel inferior en forma de viceministros, el Consejo del Tesoro, los Comités Selectos y otros funcionarios nombrados en la Administración Pública. Otros nodos clave del sector público y privado gestionan los intereses de la Corona. Todos los miembros del gabinete del gobierno son nombrados Consejeros Privados y todos los Consejeros Privados prestan juramento de secreto y lealtad a la Reina, incluido el juramento de mantener en secreto lo que se hable en las reuniones del Consejo Privado.
La Corona clave para la continuidad del Imperio
Por supuesto, sería una tontería creer que Carlos (o cualquier otro monarca que haya reinado con anterioridad) del mismo nivel, ignorando la armada de manipuladores, cortesanos y grandes estrategas bizantinos que giran en torno a la Corona como institución a veces apodada "la Fuente de Todos los Honores". La Fuente de Todos los Honores es un término oficial que denota la idea legal de que toda la autoridad para los asuntos públicos y privados emana de la fuente única de la Corona y su línea de sangre ininterrumpida.
La continuidad lo es todo para el imperio, y la importancia de mantener instituciones que trasciendan las vidas individuales ha sido siempre ha sido una preocupación primordial.
En un mundo posterior a 1776 que comenzaba a saborear la autonomía, la libertad y la democracia como un nuevo modo de autoorganización, el " estabilidad de las instituciones hereditarias estaba seriamente amenazada.
Las dimensiones internacionales de 1776 y cómo se subvirtió una era de la razón
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Este 4 de julio, una sombra más grande de lo habitual se proyecta sobre Estados Unidos, que se ha enfrentado a serias consideraciones históricas. Si bien la existencia de una oligarquía y un "Estado profundo" internacional no debe ser ignorada como una fuerza política de la historia -organizando guerras, asesinatos y promoviendo la esclavitud económica de personas y naciones en todo el mundo.
No sería exagerado decir que los últimos 250 años han estado marcados por el choque de estos dos paradigmas opuestos de organización de la sociedad. Mientras que un paradigma asume como evidente la existencia de derechos inalienables de todas las personas, el otro sistema presume que los únicos derechos inalienables son los que posee una clase dominante oligárquica que desea gobernar sobre súbditos (también conocidos como comedores de inútiles) cuyos niveles de población deben ser sacrificados periódicamente para facilitar la gestión.
La suposición de que los derechos no pueden ser concedidos o denegados por un linaje superior es verdaderamente anatema para cualquier sistema de oligarquía, incluso si se disfraza tras el disfraz de una especie de democracia diseñada para aplacar a la plebe pero sin permitirles a ellos o a sus representantes los medios para influir en algo verdaderamente significativo sobre su realidad.
Matthew Ehret