El 12 de septiembre 2017, la presidenta del Parlamento de Cataluña acompañada de miembros pertenecientes a la Gran Logia Simbólica Española, la gran Logia femenina de España y la Gran Logia de España usó la sede de la institución que preside para la celebración del tercer centenario de la fundación de la masonería y los masones a nivel mundial, (1717-2017).
Señalar que este año concurrieron una serie de centenarios, a saber, el primero el de la revolución masónica comunista en Rusia (octubre, 1917), el primero de las apariciones de Fátima (13/5 1917 al 13/10/2017) y el tercer centenario de la fundación de la masonería.
La masonería es una organización secreta, no pública sus programas de actos, obra secretamente, silenciosamente transformando todos los países del mundo mediante sus agentes.
Forcadell presentó un documental que elogiaba a esas sociedades a las que vinculaba con apoyo al catalanismo y su lucha contra la represión y la dictadura.
La señora Forcadell dijo que la francmasonería ha de saber que en el Parlamento de Cataluña encontrará una institución que reconoce su aportación, una institución que defiende los derechos y las libertades individuales y colectivas del ser humano”, comentó.
Lo que oculta es que la masonería es una secta religiosa, ensalza la laicidad, el ateísmo materialista/humanista, pero practica detrás del escenario el ocultismo más avanzado causando las peores desviaciones. Alejan a los creyentes de Dios, y al mismo tiempo rinden culto a su “arquitecto universal”, Baphomet, Lucifer, Iblis, Prometeo…
Divinizan al hombre, haciendo de él un Dios que es la base del luciferismo, el aprendizaje del esoterismo/ocultismo comienza en ciertas obediencias desde los primeros grados, en las logias azules.