Decenas de miles de personas se manifestaron en varias ciudades de Turquía contra la violencia policial y contra el primer ministro turco, Erdogan, tras el violento desmantelamiento de un campamento de protesta en una plaza de Estambul.
El detonante de las manifestaciones fue un operativo policial que empleó, gases lacrimógenos, cañones de agua para desalojar a cientos de personas que se encontraban cerca de la plaza Taksim. Los manifestantes que acampaban se encontraban allí para manifestarse contra la destrucción de árboles y espacios verdes en el parque Gazi y edificar un centro comercial y varios edificios y varios edificios.