Ali M.Laarbi
Casi nadie habla de lo que pasa en Islandia, no se puede encontrar casi huella en Google, los medios de comunicación están en sus cosas, promocionado el orden talmudista masónico cabalista. La naturaleza de los acontecimientos que ocurrieron en Islandia es apabullante. Un pueblo que desaloja a la derecha sitiando pacíficamente el palacio presidencial, una “izquierda” de remplazo también fue desalojada de sus funciones porque también llevaba la misma política que la derecha. Un referéndum impuesto por el pueblo para determinar si había que pagar o no a los bancos que han llevado al país a la crisis por sus responsabilidades, una victoria del 93% imponiendo el no rembolsar l os bancos, una nacionalización de los bancos, la elección de una asamblea constituyente , encarga de redactar nuevas leyes.
Cinco años de régimen neoliberal ha conducido a una privatización de todos los bancos en Islandia (320.000 habitantes, sin ejército). Con el fin de atraer a los inversores extranjeros, los bancos ofrecían servicios bancarios en línea cuyos costos mínimos les ha permitido de dar tasas de rendimientos relativamente elevadas. Estas cuentas bancarias, llamadas “Icesave”, atrajeron a numerosos pequeños inversores ingleses y holandeses. A medida que las inversiones aumentaban, las deudas extranjeras de los bancos aumentaban también. En 2003, la deuda de Islandia equivalía a 200 veces su PNB (productos nacional bruto) y en 2007 ascendía 800%.
La llamada crisis financiera del 2008 fue el golpe de gracia. Los tres principales bancos islandeses sucumbieron y tuvieron que ser nacionalizados, la moneda del país, perdió valor en relación al euro. Al final del año 2008, la bolsa suspende su actividad y el país se declaró en bancarrota.
La situación de bancarrota condujo a la población a tomar el control del país mediante un proceso de democracia participativa. Esto ha conducido a una nueva constitución después de una tenaz perseverancia lucha.
El primer ministro de la coalición gubernamental socialdemócrata Geir Haarde, negoció un préstamo importante, la oligarquía financiera hizo presión para que Islandia imponga medidas drásticas a su pueblo. Se sucedieron manifestaciones y protestas obligando a convocar elecciones legislativas en 2009, dichos comicios llevaron al poder a una coalición de izquierdas formada por (coaliciones de partidos compuestos de social-demócratas, feministas y excomunistas) y del movimiento de los verdes.
El nuevo gobierno se encontró ante un grave problema: hacer cara ante una deuda de Holanda e el Reino Unido por la quiebra de “Icesave", banco en línea, cuyas operaciones se realizaban principalmente hacia esos dos países. La Unión Europea uno de los brazos de la oligarquía financiera presiona al gobierno social demócrata, éste se doblega y hace votar una ley en enero 2010 autorizando el pago de la deuda. Islandia debía una deuda total que exigía de cada islandés pagar 130 dólares cada mes durante quince años con un interés del 5,5% con el fin de reembolsar la deuda contraída. El jefe de Estado Olafur Ragnar rechazó de ratificar la ley que convertía a los islandeses responsables de las deudas bancarias y sostuvo las peticiones para organizar un referéndum.
La oligarquía financiera presionó sobre el gobierno. Gran Bretaña y Holanda amenazaron al gobierno islandés sobre la consecuencia de sus decisiones, incluyendo la congelación de las cuentas bancarias islandesas en el extranjero.
En 2010 se organiza un referéndum, el 93% de la población vota contra el rembolso de la deuda. El FMI congela inmediatamente su préstamo. Con el apoyo de los ciudadanos, el gobierno lanzó investigaciones civiles y penales contra las personas responsables de la crisis financiera. El antiguo ministro de finanzas purgó una pena de prisión de dos años. La interpol emitió mandatos de arresto internacionales contra los banqueros implicados en el crash. Para reducir el presupuesto los islandeses desmantelaron sus estructuras militares su agencia de defensa la l'IslandicDefense Agency, cesó de existir en el 2011.
Con el fin de liberar el país de las garras de la finanza internacional y del dinero virtual, el pueblo islandés redactó una nueva constitución que en realidad nunca fue redactada. En 1944 cuando la república de Islandia fue proclamada, se contentó de copiar en grandes líneas la constitución de Dinamarca, país del cual dependía Islandia, reemplazando simplemente el término “rey” por el de presidente de la República,
La población procedió a la elección de 25 ciudadanos entre 522 adultos que no pertenecían a ningún partido político, pero recomendados por al menos 30 personas. Las reuniones de los electores fueron difundidas en línea, y los ciudadanos pudieron enviar sus comentarios y sugerencias, como testigos del documento a medida que tomaba forma. La constitución que emergió de este proceso de democracia participativa fue sometida al parlamento para su aprobación.
Referencias
(1)http://www.stjornlagarad.is/english/
(2)http://www.positivenewsus.org/editions/fal11/fal1105.html
(4)http://www.rue89.com/2011/01/09/la-revolution-democratique-en-islande-tient-du-fantasme-184214
(5)http://www.dailymotion.com/video/xqfqlr_la-revolution-islandaise_news?start=248
(6) http://www.parisseveille.info/la-revolution-en-islande.html
(7) http://www.parisseveille.info/quand-l-islande-reinvente-la,2643.html