Max Keiser, célebre periodista de la cadena británica BBC y productor de películas documentales ha anunciado el domingo 3 de agosto su rechazo de continuar su emisión. El motivo esgrimido según su cuenta Twitter: “La razón por la cual he dejado la emisión de la BBC: recibía órdenes estrictas prohibiéndome mencionar a Israel en cualquier contexto. Este es el estilo de censura que lleva el horror a Gaza”.
El periodista británico no le asusta nada, es conocido por haber hecho caer las acciones de la empresa Coca-Cola, con ayuda de un fondo especulativo.
Los periodistas están siendo censurados y reciben presiones de los medios occidentales por haber desvelado la verdad y el genocidio en Palestina.
Cuando la reportera Diana Magnay, corresponsal de la CNN se encontraba entre Israel y Gaza informando sobre los sucesos, fue testigo de cómo un grupo de israelíes festejaba el lanzamiento de misiles sobre Palestina. Dicho suceso lo expresó en su cuenta Twitter: “Amenazan con destruir nuestro auto si digo una palabra equivocada. Escoria”. Es decir, llamó escoria a los que festejaban los bombardeos. Lo expresado en su cuenta Twitter le valió un traslado/castigo a Moscú.
Igualmente en España, Yolanda Álvarez, corresponsal de TVE en Jerusalén fue acusada por la portavoz de la embajada de Israel en España de "convertirse desde el primer momento en correa de transmisión de los mensajes, cifras, imágenes y datos de Hamas".