Embajadora en las Naciones Unidas y después convertida en Secretaria de Estado de los Estados Unidos, la criptojudía Madeleine Albraight, nacida en Praga ( Checoslovaquia) respondía la pregunta de la interlocutora : “ Sabemos que 500.000 niños iraquíes han muerto, esto hace más que los niños que han muerto en Hiroshima, ¿valía la pena esto, le preguntaba ?”. Con la frialdad de una mente asesina le responde: “Creo que fue una elección muy difícil. Pero, pensamos que esto valía la pena.”