Ali M Laarbi
El mundialismo es el resultado de de una propaganda infatigable que ha invadido desde hace tiempo el conjunto de los medios de comunicación controlados por la élite masónica talmudista.
En su primer libro, titulado La esperanzas planetarias (2005), Hervé Ryssen(1) esclarece los orígenes religiosos del mundialismo, apoyándose en centenas de citaciones para demostrar, en un lenguaje muy claro, a implicación de numerosos intelectuales judíos en el origen del ideal “planetario”. Sean filósofos, sociólogos, historiadores, cineastas o novelistas, sean marxistas o liberales, los intelectuales y artistas judíos trabajan sin tregua y de una manera frenética a favor de mundo unificado, donde las fronteras, las naciones y la razas habrían definitivamente desaparecido.
Los judíos son portadores de un proyecto para el conjunto de la humanidad; un proyecto grandioso que persiguen durante siglos hacia y contra todo: El sometimiento de todos sin o con la fuerza para edificar nuevamente Babilonia.
La Globalización, mundialización o nuevo orden mundial es una hidra monstruosa con muchas cabezas. Los banqueros operan sobre varios frentes como el comunismo, socialismo, liberalismo, feminismo, sionismo, movimiento gay y lesbianas, masonería…, estos movimientos llamados “progresistas” son todos secretamente consagrados a la “revolución mundial” , bajo los paraguas de democracia, derechos humanos…son todos eufemismo para la oligarquía financiera masónica talmudista.
Los banqueros controlan las mayores empresas mundiales, medios de comunicación, think tanks, fundaciones, ONGs, universidades…. Son responsables de la eliminación de la verdad. Los judíos juegan el papel primordial en todo esto, el antisemitismo les sirve como arma para las críticas que le son inferidas de diferentes frentes. Cuando el poder no está en sus manos recurren al lamento, explotando la vena emocional declarándose un “perseguido milenario”, y en los lugares que controlan la situación, hace uso de la censura bajo mil subterfugios. El antisemitismo según el judío Bradford Smith Rosenthal: “ El antisemitismo no significa oposición al semitismo. En ninguna parte hay una cosa parecida. Es una expresión que nosotros los judíos utilizamos eficazmente como una palabra a frotis que nosotros blandamos cada vez que beatos como vosotros, y contra cualquier persona que critique a los judíos(2)”.
Los banqueros trabajan también, a través de países. Son responsables del imperialismo británico y americano, cuyo objetivo es el de monopolizar las riquezas del planeta. En su libro “Los Judíos” (1922) Hilaire Belloc escribe que el imperio británico representaba una sociedad entre la finanza judía y la aristocracia británica.
Es la razón por la cual, dondequiera que se encuentren los judíos militan sin tregua para supresión de las identidades nacionales y fronteras. Cuando todas las identidades habrían desaparecido, no quedará más que el pueblo judío, que será reconocido como el “pueblo elegido” de Dios. Los judíos son los mejores propagandistas de la sociedad plural y el mestizaje planetario(3) Es así como animan la inmigración porque la disolución de la identidad nacional les preserva de un eventual sobresalto nacionalista contra el poder que han podido adquirir, especialmente en la finanza, la política y el sistema mediático.
Referencias
Psychanalyse du judaïsme, (2006), Le Fanatisme juif, (2007), La Mafia juive (2008). Le Miroir du judaïsme (2009), L’Histoire de l’antisémitisme (2010).
http://www.iamthewitness.com/DarylBradfordSmith_Rosenthal.html
http://lejudeosionisme.hautetfort.com/archive/2011/05/23/comprendre-le-projet-mondialiste.html