Las fuerzas del régimen israelí y los llamados “rebeldes” anti-Damasco están luchando en el mismo frente, dice Mordechai Kedar, un destacado analista sionista que está en contacto regular con “líderes de las facciones de la oposición siria”.
“Israel está del lado de los llamados rebeldes sirios”, afirmó Kedar en un vídeo publicado en las redes sociales el lunes.
El profesor de la Universidad Bar-Ilan afirmó que los militantes que operan actualmente en el norte de Siria luchan contra el presidente Bashar al-Assad, el movimiento de resistencia libanés Hezbollah e Irán, por lo que, argumentó, gozan del apoyo de Israel.
“Los líderes de las facciones de la oposición siria han comunicado a Tel Aviv que están planeando abrir una embajada israelí en Damasco y Beirut. Estoy en contacto constante con los líderes de las facciones de la oposición siria y su impresión actual es que no consideran a Israel un enemigo”, afirmó Kedar .
“Las facciones armadas han solicitado a Israel una lista detallada de equipos y están listas para un acuerdo de paz con Israel después de tomar el control de Siria y Líbano”.
Los funcionarios israelíes no han dudado en apoyar a Al Qaeda/Hayat Tahrir al Sham (HTS), incluso brindando atención médica a los grupos antisirios.
Para justificar el tratamiento de los terroristas takfiris en los hospitales israelíes, los funcionarios israelíes a menudo citan al exjefe del Mossad, quien en 2016 declaró: “Al Qaeda nunca ha atacado a Israel”.
Poco después de que entrara en vigor un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hezbolá, las plataformas de redes sociales fueron testigos de una avalancha de publicaciones en las que aparecían terroristas que amenazaban abiertamente con intensificar la violencia en Siria.
Grupos terroristas, liderados por Hay'at Tahrir al-Shams (HTS), lanzaron su mayor ataque en Siria en años, tomando el control de partes de Alepo y avanzando hacia el sur hacia la ciudad de Hama.
El lunes, la televisión estatal siria dijo que aproximadamente 320 terroristas habían sido asesinados por las fuerzas gubernamentales cerca de las ciudades de Alepo, Idlib y Hama.
El número de terroristas eliminados como resultado de las operaciones conjuntas de las fuerzas sirias y rusas asciende a casi 1.300.