Los principales medios de comunicación ocultan un estudio que concluye que la DEI (Diversidad, equidad e inclusión) aumenta la hostilidad y causa daño psicológico

Publié par Contra información sur 29 Novembre 2024, 13:56pm

Recientemente se publicó un informe sobre un nuevo y fascinante estudio sobre los impactos de las políticas de Diversidad-Equidad-Inclusión (DEI).

Según la ciencia actual, la implementación de la DEI genera muchas consecuencias no deseadas, ninguna de las cuales es adecuada para las empresas o sus empleados .

Una nueva investigación del Network Contagion Research Institute (NCRI) y la Universidad Rutgers revela que algunos métodos de capacitación en diversidad, equidad e inclusión (DEI) pueden causar daño psicológico.

El estudio, publicado el lunes, muestra aumentos significativos en la hostilidad y las actitudes punitivas entre los participantes expuestos a la pedagogía DEI que cubre temas como raza, religión y casta.

Este sesgo de atribución hostil puede contribuir a una mayor hostilidad intergrupal y comportamiento autoritario a largo plazo, según el coautor del estudio y director científico del NCRI, Joel Finkelstein.

“Lo que hicimos fue tomar muchas de estas ideas que se encontraron que todavía eran muy prominentes en muchas de estas conferencias, intervenciones y capacitaciones sobre DEI”, dijo Finkelstein en una entrevista con Fox News Digital. “Y dijimos: 'Bueno, ¿cómo afectará esto a las personas?' Lo que descubrimos es que cuando las personas están expuestas a esta ideología,

Parece que los principales medios de comunicación como Bloomberg y The New York Times estaban a punto de informar sobre estos hallazgos, pero optaron por permanecer en silencio sobre los daños causados por la DEI.

Un investigador del NCRI dijo a National Review: “Desafortunadamente, ambas publicaciones se sumaron a la historia con entusiasmo, pero inexplicablemente fue retirada por los más altos niveles editoriales. Esto nunca le había sucedido al NCRI en sus cinco años de existencia”.

Anna Kitanaka, editora del equipo de Bloomberg News que se encarga de “plantear cuestiones de raza, género, diversidad y equidad”, dijo al NCRI que la historia no se publicaría. Sin embargo, Kitanaka no ofreció ninguna explicación sobre la decisión.

Mientras tanto, un periodista del Times le dijo al NCRI que el periódico “aplazaría” su artículo sobre el estudio debido a “algunas preocupaciones”. Sin embargo, el periodista dijo que el Times podría reconsiderar un artículo si la investigación fuera revisada por pares.

Un investigador del NCRI dijo a National Review: “El artículo fue reportado y estaba listo para su publicación, pero en el último momento, el New York Times insistió en que la investigación se sometiera a una revisión por pares después de conversaciones con el personal editorial, una demanda sin precedentes para nuestro trabajo”.

Además de los costos psicológicos y la pérdida de dinero relacionados con el impacto en las operaciones comerciales, las iniciativas DEI han drenado miles de millones de dólares en recursos vitales.

En 2023, la administración Biden gastó más de 16 millones de dólares en capacitación sobre diversidad en varias agencias federales, incluidos los Departamentos de Defensa, Educación, Energía y Trabajo. Esta cifra no incluye los costos de capacitación interna.

Cada año, las empresas de Estados Unidos gastan aproximadamente 8 mil millones de dólares en iniciativas de DEI. Esto incluye iniciativas como grupos de recursos para empleados y programas de capacitación sobre diversidad.

Las instituciones de educación superior han despilfarrado millones de dólares en la implementación de políticas racistas que, según la ciencia, perjudican a los participantes. Por ejemplo, se informa que la Universidad de Virginia gasta alrededor de 6 millones de dólares anuales en programas de DEI, mientras que la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill gasta más de 3 millones de dólares. Otras universidades e instituciones han gastado millones más. Imaginemos cuánto mejor sería la educación superior estadounidense si se gastara en otras cosas o se presupuestara de otra manera para que la matrícula fuera más razonable.

Como científico, simplemente señalaré que hubo un aumento sustancial de la hostilidad hacia un grupo en particular en los años en que se implementó firmemente la DEI en el campus. Este dato respalda las conclusiones del NRCI.

El Dr. Colin Wright es el director ejecutivo y editor jefe de Reality's Last Stand, tiene un doctorado en biología evolutiva y es miembro del Manhattan Institute. Tiene un análisis excelente de la supresión de este estudio innovador. Si desea el análisis completo del estudio realizado por un verdadero experto, haga clic en el enlace.

Al promocionar su obraa, destaca dos puntos:

1) El estudio ofrece datos empíricos que demuestran que la DEI no funciona.
2) La falta de noticias muestra que nuestros medios son simplemente propaganda para narrativas políticas preferidas.

Los críticos de la DEI han señalado durante mucho tiempo su falta de respaldo empírico, y el estudio del NCRI agrega peso a esas preocupaciones.

Por muy preocupantes que sean los resultados del estudio, su ocultación puede tener aún más consecuencias. La decisión de no hacer pública esta investigación es una muestra de un problema más amplio: la creciente interrelación entre ideología e información.

El público merece saber si las herramientas que se están utilizando para fomentar la “equidad” y el “antirracismo” están, en cambio, causando daño.

A medida que los programas de DEI continúan expandiéndose en escuelas, lugares de trabajo y gobiernos, los riesgos no podrían ser mayores. Que esta investigación genere un reconocimiento más amplio o quede enterrada dependerá de si las instituciones (y los medios que las exigen cuentas) están dispuestos a enfrentar verdades incómodas.

En otras palabras, la ciencia muere en silencio.

Leslie Eastman

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