Pierre-Antoine Plaquevent revela la “complot” de la élite globalista a la luz de los desafios espirituales.
Invitado especial de la reunión de donantes de Essentiel News 2024, Pierre-Antoine Plaquevent, autor, analista político y creador de Strategika, un grupo de investigación independiente (think tank), nos ha dado una presentación del "proyecto" de los globalistas como una prueba a la que todos nos enfrentamos.
Informarse para comprender
En su exposición, el fundador de Strategika repasa cómo el proyecto o “complot” de la minoría en el poder se volvió perceptible y visible para gran parte de la población en el momento de la crisis sanitaria:
“El Covid nos lo ha demostrado, primero que esto sucede a través de la información. Si se tiene acceso a una buena información, o al menos a una información diferente, se puede resistir a la apisonadora. En términos de Covid, incluso nos salvó la vida o salvó la vida de nuestros seres queridos. Cuando vimos la llegada del Covid, el hecho de tener ya conocimiento de qué es el globalismo y de lo que estas personas son capaces de hacer, nos permitió anticiparnos y entender muy rápidamente lo que estaban haciendo.
El primer paso es comprender su proyecto, de ahí la importancia fundamental de los sitios de reinformación.
Un proyecto para controlarlos a todos
Pierre-Antoine Plaquevent pone de relieve la tendencia entre las personas inteligentes que tienen poder a querer crear un sistema perfecto e imponerlo:
“Saber que hay un proyecto nos ayuda a defendernos y a saber que frente a nosotros tenemos gente que realmente tiene una idea en mente, que quiere gobernar y que ha puesto todos los instrumentos para ello.
Ya en los años 1920, Aldous Huxley muestra lo que sería este proyecto si se realizara, es decir una forma de federación mundial del género humano, organizada por casta genética. Huxley formaba parte de esas familias que se transmiten, además de una herencia, un proyecto de sociedad globalista.
El caso de Soros es emblemático porque se trata de un financiero multimillonario. Nos muestra que su objetivo no es solo el dinero. Una vez que han alcanzado cierto nivel de riqueza, su objetivo es el control y el poder. Y más allá del poder, hay una cuestión espiritual. Habiendo bloqueado todos los horizontes de expectativas espirituales, trabajan en la restauración de un paraíso terrenal sin Dios y la consecución de una inmortalidad material. Es el sentido del transhumanismo en el que existe una forma de rebelión fundamental contra la Creación y el Creador.
La cuestión de la espiritualidad
Según el escritor, la cuestión de la espiritualidad es una clave esencial para comprender el proyecto de la élite globalista al que nos enfrentamos y, sobre todo, para poder resistirlo.
“La inteligencia es una facultad espiritual que nos permite conectar los elementos entre sí. Muchas veces nos sorprendemos de ver gente que nos parece muy inteligente pero no ha entendido cosas esenciales. Bueno, es porque no son sabios. No han tenido la sabiduría de utilizar esta facultad presente en el hombre y que tiene tanto que ver con la mente como con el corazón. Hay que hacer bajar la inteligencia en el corazón. Estas personas han cerrado sus corazones, están en el racionalismo puro y quieren llenar este vacío interno con el control externo del mundo.
El orgullo humano hace que no puedan evitar exponernos sus creencias, su "religión". Esto se une a la cuestión espiritual porque en un momento habrá que elegir. Ya no es una cuestión de inteligencia, es una elección espiritual. En cierto nivel, ser estúpido se convierte en pecado. Ya no se tiene el derecho de ser estúpido ante lo que está sucediendo, y habrá que elegir entre el bando de la Bestia como lo nombraban los primeros cristianos, o el bando de la Libertad, del Espíritu.
Frente a esta prueba tanto individual como general, Pierre-Antoine Plaquevent está convencido de que siempre habrá bolsas de humanidad que resistirán pase lo que pase.