VIAJE A LA DISTOPÍA -1-: La era de las tinieblas

Publié par Contra información sur 17 Octobre 2024, 11:35am

Bienvenidos al futuro radiante que nos espera, un mundo en el que la libertad no es más que un viejo recuerdo y la humanidad, adormecida por su propia comodidad, está dispuesta a ceder el control total de su destino a un puñado de élites omnipotentes. No te preocupes, esto no es ciencia ficción ni una pesadilla distópica extraída de las entrañas de la paranoia. Es la realidad fría e implacable que se dibuja ante nuestros ojos, pacientemente orquestada por el Comité de los 300, esta siniestra hermandad que se prepara a hacer de la humanidad una masa servil. Después de todo, ¿por qué resistirse cuando se puedes caer en la esclavitud con tanta facilidad? Prepárate para descubrir las alegres perspectivas que esperan a esta sociedad en crisis, tan dócil que confía sin rechistar plenos poderes a sus verdugos.

En este futuro brillante que la humanidad se apresura a construir a golpes de indiferencia y cobardía, el matrimonio, ese viejo contrato polvoriento, será finalmente abolido. ¿Quién hubiera pensado que esta institución milenaria, anticuada y arraigada en conceptos tan extravagantes como el amor, la lealtad y la familia, se convertiría en un vestigio prehistórico? ¡Sí, adiós a las promesas de eternidad, los anillos dorados y las peleas domésticas! ¿Por qué avergonzarse de todo esto cuando el estado puede ocuparse de tus relaciones sentimentales con una eficacia burocrática? Imagina un mundo donde el amor se gestiona por algoritmos, tan optimizados como los que te recomiendan tus series favoritas. Después de todo, ¿por qué correr el riesgo de encontrar un mal compañero cuando se puede dejar que el estado elija para tí, o mejor te ahorre esta carga?

Y la familia, ¡hablemos de ella! Esta estructura disfuncional, llena de emociones irracionales, será reemplazada por un sistema más fiable. No más tensas comidas de Navidad donde se evitan las discusiones políticas o los juicios insidiosos de la suegra. En este futuro radiante, los niños serán retirados de sus padres desde muy pequeños y confiados al Estado para una educación digna de ese nombre. Porque, seamos honestos, ¿qué pueden saber los padres sobre la educación, el amor y la transmisión de valores? El estado sabe exactamente qué hacer: convertir a cada niño en un pequeño soldado dócil, perfectamente adaptado a las normas del buen ciudadano mundial.

¿Recuerda la experiencia de Erich Honecker en Alemania del Este? Los padres considerados "desleales" a la causa del Estado, a quien se le quitaron los niños como se les quita un juguete peligroso de las manos de un niño caprichoso ¡Un verdadero modelo de eficiencia! ¿Cómo puede una madre pretender criar mejor a su hijo que un funcionario con un corazón de hielo, graduado en lavado de cerebro institucional? Vergüenza a aquellos que quieren contaminar las mentes de sus hijos con ideas tan subversivas como la libertad individual, el pensamiento crítico o peor aún, ¡el apego familiar!

Y, por supuesto, el Estado velará por que todos estos pequeños soldados estén perfectamente formateados, sin verse abrumados por las vicisitudes del amor parental. Un niño educado por el estado es un niño equilibrado, porque nunca estará expuesto a los riesgos emocionales de una familia amorosa. ¡No más caprichos, no más crisis de adolescencia! ¿Quién necesita una familia cuando hay un ejército de burócratas y educadores jurados, capaces de forjar mentes estériles, libres de todo vestigio de originalidad?

Y entonces, el Estado sabrá dar muestras de creatividad en materia de educación. Tomemos como ejemplo estas maravillosas escuelas de la disciplina moral que se podrán instalar en todas partes, donde cada niño aprenderá, desde su más tierna edad, que la obediencia es la clave de la felicidad. No más dudas existenciales, preguntas idiotas como "¿quién soy?" o "¿qué quiero hacer con mi vida?" Todo esto será atendido. Te alegrará saber que tu progenie no será más que un engranaje bien engrasado en la máquina colectiva, y que nunca tendrá que sufrir la carga de elegir por sí misma y para sí misma.

¿Y lo mejor de todo esto? Los padres finalmente serán liberados del infierno de las pañales, las noches sin dormir y ataques de nervios al salir de la escuela. Podrás seguir con tus ocupaciones sin preocuparte por este ser humano en miniatura que has traído al mundo. Después de todo, ¿por qué cargar con una responsabilidad tan abrumadora como la de criar a un hijo cuando el estado le ofrece una solución tan simple, limpia y eficaz? Ahora eres libre para concentrarte en cosas realmente importantes, como consumir bienes innecesarios, seguir las últimas tendencias de la moda y convertirte en tu propia sombra en este hermoso circo de la alienación moderna.

Pero no se preocupen, todo esto se hará por el bien común. El Matrimonio, el Amor, la Familia... son ilusiones, cadenas. El Estado sabrá liberaros, un decreto tras otro, un niño secuestrado tras otro.

En cuanto a las mujeres, oh, ¿qué puedo decir? El movimiento de liberación continúa haciendo milagros a una velocidad vertiginosa, transformando sutilmente la emancipación en un proceso de degradación completamente encantador. ¿Creías que la libertad femenina consistía en poder elegir? Pues bien, despídete, porque en este futuro iluminado la elección será un lujo superfluo. El "sexo libre" no solo se alentará, sino que será obligatorio. Un pequeño recordatorio amistoso: la autonomía es muy bien, pero nada refuerza mejor tu poder personal que la obligación de dormir, bajo pena de severas represalias, si no cumples antes de los 20 años. Nada como un poco de presión para aumentar la confianza en uno mismo, ¿no?

Imagínese: usted está aquí, apenas salido de la adolescencia, y le reprochan amablemente por no haber practicado suficientemente la libertad sexual. Un pequeño comité vendrá a llamar a tu puerta para recordarte, en un impulso de solicitud benevolente, que la abstinencia es un crimen contra la modernidad. Después de todo, ¿qué vale la libertad si no se ejerce a través de cuotas que hay que cumplir? No queremos que las mujeres se desorienten creyendo que pueden decidir por sí mismas lo que hacen con sus cuerpos. ¡Qué idea tan descabellada!

Pero cuidado, si te atreves a superar el límite de dos hijos - sí, dos, está bien, tres es demasiado - ¡que no cundda el pánico! El Estado te formará con una delicadeza inaudita al arte refinado del auto-aborto. Serás una profesional antes incluso de decir "procreación". Cada aborto será, por supuesto, meticulosamente registrado en su pequeño archivo personal, porque nada como una buena base de datos gubernamental para vigilar sus opciones de vida. Estas computadoras, de una eficacia temible, se asegurarán de que su producción de niños permanezca en los límites. ¿Un exceso de celo? ¿Un embarazo desafortunado después de la cuota establecida? No se preocupe, una clínica de aborto le abrirá sus puertas con gran placer para ofrecerle esterilización, llave en mano y atención.

Porque después de todo, ¿por qué dejar que estas mujeres se imaginen que su útero les pertenece? No, no, el útero es un bien público, un simple eslabón en la gran cadena de producción controlada por el Estado. ¿Todavía quieres creer que tienes el control sobre tu cuerpo? Qué ingenuidad conmovedora. El estado sabe mejor que tú lo que es bueno para ti. Te liberará de las molestias relacionadas con la reproducción, al tiempo que te ofrecerá oportunidades ilimitadas para la expresión sexual. Libertad, control, misma lucha, ¿no?

Ah, y como si este futuro idílico no fuera ya lo suficientemente delicioso, añadamos un poco de picante: ¡la pornografía! Sí, usted ha oído bien, en todas sus formas y para todos los gustos - nos gusta la diversidad, después de todo - la pornografía se convertirá en un espectáculo imprescindible, y sobre todo obligatorio. No hay necesidad de esconderse detrás de las cortinas o jugar a los hipócritas, ¡no! Cada cine difundirá a pleno rendimiento estas obras de arte, porque nada dice mejor "realización colectiva" que una buena sesión de pornografía en pantalla grande. ¿Por qué conformarse con viejas superproducciones aburridas cuando se puede tener una buena dosis de entretenimiento educativo? Quién sabe, tal vez comités de crítica de visualización se formarán para juzgar la calidad artística de todo esto. Le aseguramos que es para tu bien cultural.

Y esto es solo el principio, amigos míos! Porque evidentemente, un futuro tan resplandeciente merece una buena dosis de sustancias recreativas. Sí, en esta sociedad avanzada, consumir drogas será una obligación, y cada ciudadano recibirá su cuota personal, bien entregada por el gobierno mundial. Después de todo, ¿qué es más divertido que estar flotando mientras el estado gestiona tu existencia? Los bares de drogas se convertirán en los nuevos lugares de encuentro, dirigidos, por supuesto, por funcionarios tan engachados como tú. ¡Imagina las conversaciones! Discutiremos la mejor dosis para permanecer suficientemente apático y al mismo tiempo ser funncional.

Pero, espera, eso no es todo. ¡No nos detenemos en tan buen camino! Las drogas de control mental aparecerán, sutilmente deslizadas en su comida o agua. ¿El genio del plan? Ni siquiera lo notarás. Crees que estás disfrutando de una deliciosa comida, pero en realidad cada bocado te acerca un poco más a ese estado de sumisión perfecta. Una masa dócil, silenciosa, transformada en un rebaño bien entrenado, siempre dispuesto a seguir las órdenes con una sonrisa alegre en los labios. ¿Quién necesita voluntad propia cuando el Estado puede hacer todo por ti? Ni siquiera te rebelarás, porque, ¿por qué lo harías? Después de todo, ¿por qué preocuparse de perder su libre albedrío cuando ya no se sabe lo que significa?

Las masas reducidas a estado de animales domésticos, alimentadas, controladas, manejadas con una eficacia temible. Recuerdas los viejos tiempos cuando nos quejábamos de los gobiernos demasiado intrusivos? ¡Ah, qué época pasada! Ahora se aprecia la eficacia de un sistema que sabe mejor lo que necesitas. Ese es el verdadero progreso: una vida sin problemas, sin opciones, sin voluntad. La apoteosis de la comodidad moderna.

En el plano económico, prepárense para aplaudir la majestuosa actuación de la élite, esa alegre banda de benefactores que se llama cariñosamente "la élite". Estos pocos iluminados, llenos de compasión y sabiduría, concentrarán toda la riqueza en sus manos, mientras que las masas, ya saben, esos "comedores inútiles", producirán solo lo suficiente para alimentar los campos de trabajo. Sí, sí, lo entendiste. ¿La idea misma de propiedad personal o riqueza? Olvída esto. Trabajarán alegremente como buenos obreros disciplinados, mientras permanezcan totalmente dependientes del Estado por cada bocado que pongan en sus cuerpos y cada gota de agua que tengan el privilegio de tragar.

Cada decreto del Comité de los 300 será una especie de mandamiento divino, descendido de los cielos para organizar vuestras vidas en el más mínimo detalle. No hay necesidad de pensar, finalmente un alivio para vuestros pobres cerebros agotados por la complejidad de la vida moderna. Cada capricho de la élite se convertirá en ley, bastará un chasquido de dedos y tu mundo cambiará instantáneamente. ¿Necesitas un ejemplo? ¿No es lo suficientemente rentable y productivo en tu pequeño campo de trabajo? No te preocupes, los tribunales de castigo estarán ahí para ponerte en el camino correcto.

Ah, esos buenos viejos tribunales de justicia con sus jueces pacientes y abogados procedimentales... una época pasada. Aquí ya no nos molestamos con esa justicia blanda que busca entender por qué se atrevió a desobedecer. No, no. ¡Paso a la eficiencia! Serás juzgado, condenado y corregido a la velocidad del rayo y por la IA. ¿Pensaste que podrías desafiar tu suerte o negociar un acuerdo? ¡Qué adorable ingenuidad! Ahora ya no se reparan los errores, se aplastan y os formateamos en un curso. Eres un pequeño engranaje en una gran máquina, y si ese engranaje comienza a crujir, bueno, solo hay que reemplazarlo, reajustarlo rápidamente, sin ceremonia ni demora…

Y, ¿por qué detenerse aquí? Si el Estado considera que eres una carga o, peor aún, que te has atrevido a desafiar el orden establecido, no te preocupes, un pequeño tránsito al campo de reprogramación, y serás puesto en tu lugar. Recuerdas esos interminables juicios con apelación y recurso? Olvídelos. Aquí, todo se resuelve en unos instantes: ¿un error? Un castigo inmediato. Es simple, rápido y eficaz. Justo lo que se necesitaba para librar al mundo de esos conceptos tan espantosos de derechos, justicia y libertad. En este futuro radiante, no se discuten las decisiones del Comité, nos inclinamos y agradecemos. Después de todo, ¿quién necesita justicia cuando hay Orden?

¡Y la industria, hablemos de ella! En este brillante futuro de sobriedad y abnegación colectiva, la industria, esa vieja dama que una vez permitió que tantas civilizaciones prosperaran, será pura y simplemente demolida. ¿De qué sirve producir algo cuando la élite ya tiene todo lo que necesita y vosotros el resto de la humanidad, solo necesitan tres cosas para sobrevivir? En cuanto a la energía nuclear, esta fuerza viciosa de destrucción y progreso, también será suprimida sin contemplaciones. Demasiado peligrosa para las masas, demasiado valiosa para los privilegiados. ¿Qué les queda? ¿Quizás los combustibles fósiles? ¡Qué idea! Prohibidas, por supuesto. No hay manera de dejar que los no-élites contaminen con sus patéticas tentativas de modernidad.

No, sólo los miembros ilustrados del Comité de los 300 y sus amigos más cercanos, los amos supremos de este planeta transformado en un parque de atracciones distópico, tendrán acceso a los preciados recursos. Las masas, ¿ella No, solo los miembros más inteligentes del Comité de los 300 y sus amigos cercanos, los amos supremos de este planeta convertido en un parque de atracciones distópico, tendrán acceso a los recursos valiosos. Las masas, ¿verdad? Pues bien, pronto te acostumbrarás a las migajas, a encender las velas y a las largas caminatas por campos áridos. Una verdadera inmersión en la simplicidad voluntaria, forzada, sin duda, pero ¿no es esto lo máximo del bienestar ecológico? Ustedes, los no-elitistas, redescubrirán el arte perdido de la supervivencia, del ingenio y de la renuncia diaria.

Pero, ¿qué decir entonces de las consecuencias sociales y humanas de esta destrucción sistemática de la industria? En el próximo episodio, nos sumergiremos en el corazón de cómo esta distopía repercutirá en las relaciones interpersonales, las familias y, sobre todo, en la salud mental de las masas reducidas a un estado de sombras. Agárrate, ¡las sorpresas que te esperan son aún más alucinantes!

Phil BROQ.

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