Comprender el Imperio Lubavitch, una dinastía real y mesiánica

Publié par Contra información sur 1 Octobre 2024, 09:49am

El último libro de Pierre Hillard guía al lector profundamente en un tema casi tabú en la Web: la comunidad Jabad Lubavitch.

¿No entiendes por qué, desde hace varios años, nos invitan al circo del encendido de una menorá todas las noches, un ritual religioso que celebra Janucá con gran pompa? ¿Una fiesta que no es cristiana? En una Francia supuestamente “laica”. ¿En una Francia eminentemente cristiana, donde montar un belén es casi una carrera de obstáculos?

Se burlan abiertamente de nosotros.

II. Las reservas del Consejo de Estado

Esgrimiendo el arte del silogismo imperfecto, el Consejo de Estado explicó sin embargo que si esta instalación no es ilegal por naturaleza, no necesariamente está autorizada de facto sistemáticamente.

De hecho, según el juez administrativo, la instalación de un belén por una persona pública, en un lugar público, sólo es legalmente posible cuando tenga carácter cultural, artístico o festivo, sin que exprese reconocimiento de un culto o muestre preferencia religiosa.

El Rebe de Lubavitch, Rav Menajem Mendel Schneerson , líder del movimiento jasídico Jabad, tomó la iniciativa de Abraham Beame , el primer alcalde abiertamente judío de la ciudad de Nueva York, diez años después de su muerte, en 1977, de encender una Janucá gigante en el centro de la ciudad. El rabino hace del alumbrado público una de sus mitzvah campaigns en nombre del pirsum nissa, con el fin de promover la “supervivencia espiritual de la llama judía” mediante la práctica de las prescripciones bíblicas. Desde entonces, estas iluminaciones se han extendido a Canadá, Europa, Israel y otros lugares.

Fuente (las negritas y los enlaces son míos)

Presentación del video:

“Los Lubavitch, una comunidad nacida en el siglo XVIII en Rusia, han construido un verdadero imperio de influencia a lo largo de los siglos. Desde sus inicios, su visión mesiánica sacudió al mundo judío y sentó las bases de una ideología globalizadora. Con centros de Jabad presentes en capitales clave, los Lubavitch actúan como centros y desempeñan un papel crucial en las esferas geopolítica y espiritual.

La influencia de Lubavitch no se limita a una sola nación, sino que se extiende a Estados Unidos, Rusia, Reino Unido e Israel. Su capacidad para infiltrarse en los niveles más altos del poder global los coloca en una posición de fuerza, determinando así el curso del mundo. Se sospecha que estos centros de Jabad funcionan como bases de inteligencia, lo que permitió al Imperio Lubavitch tejer una red global de influencia política y financiera.

La Unión Europea, a menudo percibida como un proyecto político ambicioso, esconde intereses más profundos y antiguos. La pregunta que cabe plantearse es la siguiente: ¿quién tiene realmente interés en el surgimiento de los Estados Unidos de Europa? Detrás de esta construcción supranacional, algunos observadores ven la mano invisible de comunidades poderosas, entre ellas los Lubavitch.

Su influencia en las instituciones europeas, aunque poco conocida por el público en general, no es menos real. A través de redes discretas pero poderosas, desempeñan un papel en las decisiones tomadas al más alto nivel. Los vínculos entre la visión de Lubavitch de un orden mundial y la unificación europea son visibles en ciertas políticas centralizadoras que favorecen una pérdida de soberanía nacional en favor de una gobernanza más uniforme. Un proyecto acorde con su ideal de un mundo unificado bajo control centralizado.

Más allá de la geopolítica, la influencia de Lubavitch también se extiende a las esferas financiera e industrial. Gigantes como Coca-Cola, Meta, UPS, FOX, Walmart y Goldman Sachs son ejemplos de empresas donde su huella está marcada. A menudo se sospecha que estas multinacionales, que se encuentran entre las más poderosas del mundo, están bajo la influencia directa o indirecta de esta élite Lubavitch.

¿Cómo puede una red así tener tanta influencia sobre sectores tan estratégicos? Su poder de financiación, sus inversiones masivas en estas empresas, así como sus conexiones personales dentro de los consejos de administración, permiten al Imperio Lubavitch ejercer una influencia sin igual. Están literalmente en todas partes, dando forma al futuro económico e industrial de las mayores potencias del mundo, sin que el público en general sospeche el alcance de su poder.

Este programa con Pierre Hillard es de capital importancia para comprender la influencia invisible pero real de este imperio Lubavitch en el mundo. ¿Quiénes son estos hombres que, detrás de la máscara de la élite, sirven a un objetivo específico: la reconstrucción del tercer Templo en Jerusalén?"