Los tecnócratas y otros planificadores de salón, desde los albores de los tiempos, desde la China de Mao hasta la URSS de Stalin y la Unión Europea de Von der Leyen, razonan siempre de la misma manera.
Parten del resultado que quieren obtener y piensan que pueden torcer la realidad para hacerla entrar por la fuerza en su ficción imaginaria.
Quieren reeducar a la gente. Quieren obligarlos a vivir como imaginan que deberíamos vivir sin ninguna consideración particular por... la realidad.
Cuando ignoras la realidad, y aunque te tome 70 años, invariablemente te alcanza.
La Unión Europea quiere forzar la transición energética.
Esto es lo que está sucediendo con los famosos DPE (diagnóstico de la eficiencia energética o auditoría energética) que, a través de sus cuestionables métodos de cálculo, han provocado una escasez de viviendas en alquiler. Para los tecnócratas, la vivienda está ahí... pero ya no tienes derecho a vivir en ella. Notable inteligencia. Hay que decir que su objetivo ya no es alojar a las personas sino reducir el CO2 de las personas... así que en su lógica tienen toda la razón.
Se producirá lo mismo y la misma lógica con las mismas consecuencias de una gran escasez en los coches con motor térmico.
La Unión Europea quiere impulsar los coches eléctricos.
El problema es que no mucha gente lo quiere.
Funcionan mal, tienen poca batería, no puedes irte de vacaciones con ellos y, sobre todo, son terriblemente caros.
Lógicamente la gente no los quiere y no los compra, salvo algunos bobos "pocos felices", como dicen, que conducen un Tesla de 100.000 euros y van a restaurantes gourmet mientras se recarga la batería o unos cuantos campesinos que compraron un Dacia Spring para ir a trabajar barato antes de que el Estado penalice este modelo con respecto a los coches fabricados en China.
Es el jefe de Renault quien explica que hay que vender 1 vehículo eléctrico por 4 vehículos térmicos, de lo contrario te enfrentarás a una multa colosal.
Así, si el señor Michu puede prescindir de un coche nuevo para irse de vacaciones, todas las empresas que abastecen a las grandes ciudades, empezando por Ile de France y sus 12 millones de habitantes, tendrán dificultades para hacerlo con scooters eléctricos o bicicletas de carga.
Me dirás que “YAKA” acepta servicios eléctricos.
Yo diría que sí, pero hay un pequeño problema. Si es para entregar latas de conserva todavía podemos hablar de ello. Pero para los productos frescos hay que hacerlo frío y a veces incluso muy frío cuando hablamos de alimentos congelados... y entregarte los alimentos congelados en furgonetas con batería cuando hace 40° en verano, por lo que respecta a la autonomía no está ganada, en absoluto. Esto es lo mismo para todas las entregas de "comercio electrónico".
En resumen, lo entendiste.
1/ Habrá escasez de vehículos térmicos en 2025 y 2026 con un pico en 2026/2027.
2/ En cuanto a DPE, cuando la gente ya no encuentra vivienda y con los pies contra la pared reaccionará y se relajará sin volver sobre sus estupideces.
3/ Los vehículos usados serán cada vez más raros y apreciados.
4/ Cuando los tecnócratas se den cuenta de que sólo pueden cultivar una planta de tomate cherry en su oficina de la Grosse Commission y que no les queda nada para comer, concederán una exención a todos los vehículos utilitarios térmicos que produzcan frío, pero necesitarán al menos 3 años para entenderlo, porque un tecnócrata entiende rápidamente, pero a condición de explicárselo durante mucho tiempo.
Corremos el riesgo de volvernos como Cuba, donde, como muestra esta foto, en 2024 los cubanos conducirán coches... de los años 50 que llevan reparando casi 70 años. En su momento no existía la electrónica, será más complicado hacer lo mismo con nuestros vehículos actuales.
Pobres de nosotros.
Ya es demasiado tarde, pero no todo está perdido.
¡Prepararse!
Charles SANNAT