A punto de convertirse en preso político

Publié par Contra información sur 9 Août 2024, 12:54pm

6 años de prisión por el delito de expresar una opinión.

En relación con mi condena de seis años de prisión, algunos amigos del extranjero me pidieron que explicara brevemente mi caso. El siguiente texto está escrito en tercera persona para evitar el uso de “yo”.

Yuri Roshka –periodista, editor y político– es un ex disidente anticomunista de la República de Moldavia que se convirtió en disidente antiglobalista. Fue uno de los principales líderes del movimiento de emancipación nacional, antisoviético e independentista durante el período de la Perestroika. Durante más de dos décadas, fue líder del principal partido de oposición, el Frente Popular de Moldavia, más tarde rebautizado como Partido Popular Demócrata Cristiano. Su partido es el primero en la ex Unión Soviética en unirse a la Internacional Demócrata Cristiana y al Partido Popular Europeo. Después de varios años, el Partido Popular Demócrata Cristiano se retiró de estas estructuras políticas en protesta contra su defensa del colonialismo económico, la agenda LGBT y los políticos corruptos, es decir, toda la agenda globalista del Nuevo Orden Mundial.

Roshka fue diputado del parlamento nacional de Moldavia en cuatro ocasiones (1994-2009) y sirvió dos veces como vicepresidente del Parlamento y viceprimer ministro. Ha publicado numerosos libros como autor y ha traducido al rumano un gran número de obras de autores destacados de la resistencia metapolítica francesa.

Desde 2009 trabaja exclusivamente como periodista, editor y crítico social. Ha sido y sigue siendo un opositor irreconciliable de los gobiernos corruptos y criminalizados que se han sucedido desde 2009, cuando se dio un golpe de Estado utilizando la fórmula de la "revolución de color".

En 2017, junto con un grupo de intelectuales antisistema, fundó el Foro de Chisinau, un grupo de expertos internacional que lleva el nombre de la capital de su país, Chisinau. Esta iniciativa internacional ha ganado cada vez más visibilidad en los últimos años, reuniendo a autores, investigadores y académicos de multitud de países para exponer y rechazar la agenda globalista de la tiranía tecnocrática. (Ver aquí las ediciones 2023 y 2024:

https://arcaluinoe.info/en/chisinau-forum/2023/
https://arcaluinoe.info/en/chisinau-forum/2024/

Durante sus casi 40 años de actividad periodística y política, Yuri Roshka fue objeto de múltiples intentos de represión mediante condenas penales instrumentalizadas por varios grupos de interés gobernantes. Pero gracias a la cobertura masiva de los medios y al apoyo internacional, Yuri Roshka hasta ahora ha evitado su ingreso en prisión.

Desde marzo de 2020, cuando estalló la falsa pandemia de COVID-19, Yuri Roshka, a través de sus artículos y vídeos, ha llegado a cientos de miles de lectores y espectadores, lo que le convierte en uno de los periodistas más populares de Moldavia y Rumania. Algunos de los comentarios de Roshka recibieron más de un millón de visitas antes de que YouTube y Facebook eliminaran sus cuentas.

En marzo de 2022, en el contexto de la intervención militar de Rusia en Ucrania, por orden del director del Servicio de Inteligencia y Seguridad, su sitio web de noticias y análisis político www.flux.md y su blog www.iurierosca.md fueron bloqueados por “propaganda de guerra". Estas acciones estuvieron acompañadas de insistentes intentos por parte de representantes del poder político de obligar a la fiscalía a iniciar un procedimiento penal en su contra..

En la República de Moldavia, la administración estatal está controlada por la vasta red de mercenarios del banquero internacional George Soros. En un intento de silenciar a Yuri Roshka a cualquier precio, el régimen político de Chisinau ha reactivado un caso penal más antiguo, fabricado a instancias de los exponentes de gobierno anterior allá por 2017. Así, durante 7 años, un caso sin perspectivas judiciales, llevado a instancias políticas de un régimen criminal, ha sido ilegalmente reanudado y empujado a una conclusión absurda e ilegal. Yuri Roshka está acusado de tráfico de influencias.

El denunciante es un empresario de dudosa reputación que afirma haber ofrecido a Yuri Roshka en otoño de 2009 (!!!) y en marzo de 2011 grandes sumas de dinero para influir en una decisión favorable del Tribunal Supremo de Justicia. Pruebas: -cero, testigos-. Durante los 7 años que se ha prolongado el examen de este caso en el primer tribunal, se han sucedido tres jueces. El primero se retiró, el segundo juez demostró ser objetivo y el caso se encaminó hacia la absolución de Yuri Roshka. Así, a petición de los abogados, el tribunal dictó sentencia levantando el embargo ilegalmente impuesto por el fiscal y el juez de instrucción sobre bienes inmuebles y dinero que no pertenecían al acusado.

Sin embargo, la Fiscalía recurrió esta sentencia ante el Tribunal de Apelaciones y obtuvo su anulación. Poco después, la causa penal fue asumida ilegalmente por la jueza Renata Popescu Baltă y transferida mediante una orden abusiva firmada por la presidenta en funciones del tribunal de Chisinau, Livia Mitrofan, a la jueza Ana Cucerescu.

En otras palabras, se creó un tribunal ilegal en violación flagrante de la legislación nacional y del Convenio Europeo de Derechos Humanos, y la persona que administró el caso obedece completamente al régimen político de Chisinau.

Así, durante dos meses, en violación metódica y flagrante de todos los procedimientos legales, incluido el derecho a un juicio justo, el derecho a presentar nuevos testigos, el derecho a tomar la palabra en el juicio, etc., el 6 de agosto, la jueza Ana Cucerescu dictó una condena de seis años de privación de libertad, con confiscación de un edificio y grandes sumas de dinero que no pertenecen al acusado. Además, Yuri Roshka tiene prohibido salir del país. Cabe señalar que el fiscal solicitó una pena de privación de libertad de 4 años en el juicio del 23 de julio. Por lo tanto, este es un caso muy excepcional en el que el tribunal impone una sentencia más severa de la que pide el fiscal.

Fuentes del partido gobernante informaron que al condenar a Yuri Roshka, la jueza Ana Cucerescu ejecutó una orden política, a cambio de la cual exigió un ascenso administrativo. Este hecho fue confirmado por la declaración oficial del ex presidente de la República de Moldavia, Vladimir Voronin, del 6 de agosto, según la cual un emisario del presidente Maia Sandu prometió a este juez el cargo de miembro del Consejo Superior de la Magistratura a cambio de una pena máxima para Yuri Roshka. Para comprender mejor el contexto político en el que se produce el intento de encarcelar a Yuri Roshka, mencionamos lo siguiente: Las elecciones presidenciales se celebrarán en la República de Moldavia el 20 de octubre de este año. Los centros de mando globalistas están ansiosos por mantener en el cargo a la marioneta instalada hace 4 años, la exponente del clan Soros, Maia Sandu. También está previsto para el 20 de octubre un referéndum nacional para aprobar la adhesión de Moldavia a la Unión Europea, y Yuri Roshka es uno de los críticos más elocuentes e influyentes tanto del actual jefe de Estado como de la línea de integración de la UE.

Bajo la protección del establishment estadounidense y europeo, los gobernantes de Chisinau, mediante el encarcelamiento ejemplar de Yuri Roshka, pretenden intimidar y silenciar a otros críticos del régimen.

Hasta el 17 de agosto, los abogados de Yuri Roshka presentaron un recurso de apelación ante el Tribunal de Apelación. A continuación, el Tribunal Supremo de Justicia verá el mismo caso. Pero las posibilidades de revocar la decisión del primer tribunal son insignificantes. Esto se debe a que en los últimos años, el pulpo mafioso de Soros ha logrado extender sus tentáculos a todas las estructuras del poder judicial

El único argumento seguro que podría persuadir al régimen de Chisinau a abandonar el encarcelamiento de Yuri Roshka es una fuerte reacción de factores políticos y figuras públicas de varios países del mundo.

El encarcelamiento de Yuri Roshka debe convertirse en una desventaja. electoral para la camarilla política que controla el poder en la República de Moldavia.

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