Las noticias falsas solían ser un giro de la verdad, un giro de una historia y una opinión extravagante, pero ahora se han convertido en una mentira descarada y a ellos les importa un comino que sepas que están mintiendo. Ahora más que nunca es fundamental que la gente aprenda a examinar rápidamente las noticias basura y a ser capaz de discernir y compartimentar la verdad de la ficción y la verosimilitud.
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10 tácticas de noticias falsas
1) Escriben un artículo exclusivamente sobre datos, arrojan números grandes para asustarte, pero no te dan el minúsculo porcentaje al que equivale porque saben que la mayoría de la gente no se molestará en hacer los cálculos. Así que, en lugar de eso, todo lo que la gente ve es ese gran número. Luego, toman un aspecto dentro del tema de datos general, que equivale a un porcentaje mucho mayor, y lo ponen en primer plano para avivar el miedo, por lo que es el único porcentaje que se queda en la mente. Esto es habitual en las noticias falsas. Haz tú mismo las cuentas.
2) Escriben una pieza dramática para justificar su relato, lanzando números y porcentajes, luego crean un gráfico para reflejar lo horrible que parece ser. El único problema es que solo tiene en cuenta aproximadamente 2 de cada 10 elementos que habría que tener en cuenta para llegar a las cifras a las que han llegado. Cuentan menos de la mitad de la historia, la resumen con una imagen impactante y la gente cae en la trampa. Otra cosa que hacen con las cifras es impulsar una táctica de miedo con una tasa de mortalidad global asociada a un año, pero sin mencionar que es global, lo que lleva a la gente a creer que esa es la tasa de mortalidad solo en los EE. UU. Hacen esto con la industria de las vacunas todo el tiempo. “Más de 110.000 personas murieron a causa del sarampión en 2017”, con un gran cero en Estados Unidos, pero no mencionan esa parte.
3) Garabatean una historia de 2000 palabras, comenzando con un detalle intrigante y tal vez uno o dos hechos. Una vez que se apoderan de tu mente, van a por todas, llenándola con una opinión exagerada que se hace pasar por hechos, sin proporcionar ni una pizca de evidencia. Alrededor de 3/4 partes del artículo, explican que básicamente todo lo que acaban de decir es mentira, en una sola frase, que aproximadamente el 5% de la gente entenderá.
4) Los artículos motivados emocionalmente destinados a alimentar la ira, el odio o el miedo, que generalmente están respaldados con un montón de estadísticas falsas o exageradas, llenas de investigaciones científicas compradas o una historia personal de un actor pagado.
5) “Nuestras fuentes dicen” ya no da buena imagen. Nueve de cada diez veces se trata de desinformación filtrada intencionalmente, de alguien resentido o de fuentes inexistentes. Quédate con los periodistas que aportan pruebas, a menos que hayas seguido la trayectoria de un periodista el tiempo suficiente para saber que si ocasionalmente tienen una “fuente” anónima y eres capaz de conectar puntos adicionales con pruebas, manténgala en el compartimento de plausibilidad hasta que salga más información.
6) Cada sitio web de verificación de datos que existe es una broma. Se equivocan más de lo que aciertan, y eso es sin duda intencionado.
7) La “retractación por caída y “la extracción”. La “retractación por caída” es la caída intencional de algo tan extravagante que se convierte instantáneamente en un ciberanzuelo para una tormenta viral. Saben que es una mentira absoluta y tienen toda la intención de causar el mayor daño seguido de la mínima retractación dentro de las 24 horas posteriores a que se haga viral, el tiempo suficiente para sembrar millones de mentes, sabiendo muy bien que la mera disculpa del tweet, en lugar de la eliminación de la pieza o del tweet por completo, siempre permanecerá en el centro de atención del clickbait. La "extracción" es cuando extraen una sola frase de un documento extenso que poca gente leerá jamás, o 10 segundos de un clip de vídeo de 5 minutos que pocos se molestarán en rastrear, y lo convierten en un volátil alud de tal incredulidad, que todo el mundo se lo cree. Casi siempre se trata de segmentos emocionales.
8) Se apegan a la misma historia o a las mismas estadísticas que han estado promoviendo durante mucho tiempo, incluso mucho después de que ya hayan sido desacreditadas con pruebas de lo contrario. Hay millones de personas en este mundo, así que lanzan sus hechizos en ciclos sabiendo muy bien que se apoderarán de algunas mentes.
9) Los “titulares engañosos” son algunos de los más exasperantes de todos. Vivvimos en un mundo de fragmentos sonoros y atractivos para la vista, con información que llega a 1.000 mph y personas con períodos de atención más cortos que nunca. La gente tomará un titular al pie de la letra, nunca leerá el artículo en su totalidad y luego procederá a compartirlo con una opinión. ¿Cómo se puede tener una opinión sobre algo que nunca leyó? Este es un territorio peligroso que crea mucha disonancia cognitiva. CBS News publicó recientemente un ejemplo perfecto de esto, con un destacado titular racista que decía: “El dueño de un bar blanco en Omaha disparó y mató a un manifestante negro. No se enfrentará a cargos”. Si a alguien le interesa leer la noticia, la realidad es que se trataba de un hombre que se enfrentaba a otro hombre al que disparó en defensa propia, pero tuvieron que convertirlo en un asunto racial para avivar la división racial y el caos. El New York Times es famoso por alterar los titulares de su edición matutina a su edición tardía. Generalmente comienza con una pizca de verdad, y después de recibir órdenes de las máquinas narrativas, los titulares cambian a un tono totalmente diferente, expresando lo completamente opuesto a como fue retratado en la primera edición.
10) La “daga de dos filos”. Cuando escriben desde un lugar de preocupación sobre un grupo de personas, persona o situación, para luego apuñalarlos por la espalda por cualquier agenda política de la que estén participando en ese momento. Alternativamente, escriben en un tono determinado sobre una situación o evento, mientras escriben en un tono completamente diferente sobre una situación o evento casi idéntico. En cualquier caso, la daga de dos filos se convierte se convierte en un bonito elemento visual de prueba, pero el daño ya está hecho.